Ayer fue uno de los peores días de mi vida. Era el aniversario de mi papá y mi madrastra.
Tuve que hacerlo casi todo porque mi hermanastra, aunque es dulce y simpática, no le gusta trabajar demasiado. Puedes llamarla perezosa, pero es una de esas chicas que sueñan con ser fashionistas.
Después de lavar los platos, fui a mi habitación. Estaba tan cansada que no me molesté en ponerme el pijama. * Me desperté con un dolor de cabeza terrible. Me bañé y me puse una camiseta negra de tirantes y unos vaqueros con una chaqueta negra a juego. Estaba a punto de abrir la puerta de mi habitación cuando oí una voz baja abajo; reconocí una de las voces: la de mi madrastra. Una parte de mí quería escuchar a escondidas y la otra solo quería acurrucarme en la cama un rato. Antes de decidir qué hacer, mi madrastra me llamó.
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23
Después de lo que pareció una eternidad, los ojos de Cole se abrieron de golpe.
Sus ojos encontraron los míos.
¡Estaba completamente negro! ¡Y me dio un susto terrible! Sé que he visto sus ojos volverse negros y todo eso, ¡pero no completamente negros!
Se incorporó lentamente de una forma que me hizo querer correr por mi vida, pero mi cuerpo tenía otros planes. Me quedé completamente clavado en el asiento mientras rezaba mis últimas oraciones.
La chica a su lado también se despertó. Sus ojos eran del mismo color que los de él. ¡Negros!
A diferencia de Cole, ella se levantó sin pensarlo dos veces. Caminó lentamente hacia mí, enseñándome los colmillos.
¡Dios mío! ¿Ambos van a beber de mí?
¡¡¡Voy a morir a una edad tan joven!!!
No voy a sobrevivir a esto. Lo sé. Puedo sentirlo.
Con pasos lentos y constantes, caminó hacia mí.
Finalmente Cole también se puso de pie.
¡Morirás, Britt, tendrás una muerte dolorosa! Mi subconsciente me lo dijo y estuve de acuerdo.
Cerré los ojos, esperando sentir un par de colmillos en mi cuello, mi muñeca o cualquier lugar.
Pasó un segundo.
Dos segundos...
Tres...
Cuatro...
Cinco...
...
No pasó nada.
Abrí los ojos lentamente.
Me sentí más que aliviado cuando me di cuenta de que ella no estaba caminando hacia mí.
Ella estaba caminando hacia algo detrás de mí.
Alguien, en realidad.
Un tipo con aspecto de nerd, con pecas esparcidas a los lados de su nariz y que parecía que se iba a orinar encima en cualquier momento, estaba parado detrás de mí.
Parecía muy asustado.
¿Sabes siquiera cómo te ves ahora mismo?
Por segunda vez hoy estuve de acuerdo con mi subconsciente.
Ella cerró el pequeño espacio que había entre ellos y hundió sus colmillos en su cuello.
Se oyó un leve jadeo. Fue leve, pero sonó muy doloroso.
La observé horrorizada mientras ella engullía su sangre. Gruñidos de satisfacción brotaban de su garganta.
Me pareció ver sangre corriendo por su boca... No estoy completamente seguro.
Sus rodillas se debilitaron mientras ella le extraía más sangre. Lo empujó bruscamente contra la pared.
Vi una lágrima caer desde el rabillo de sus ojos mientras jadeaba en busca de aire.
Pronto te extraerán sangre de esa manera.
Por un minuto, olvidé que yo también iba a enfrentar el mismo horrible destino.
Me di cuenta de que yo también estaba jadeando.
Me tapé la boca con las manos.
¿¡Tienes que ser tan estúpido?!? Dijo mi estúpido subconsciente.
"Deberías estar diciendo tus últimas oraciones también porque no voy a morir solo", señalé. a mi subconsciente.
Cole seguía intentando resistirse. Estaba luchando contra el impulso. Parecía que le dolía.
Realmente no deberías hacer esto. Solo bebe de mí.
Estúpidamente, repito, estúpidamente, me levanté y di un paso atrevido hacia Cole.
"¡No!"
Su voz sonaba tan fría, tan mortal, tan distante.
"Deja de hacerte daño. Solo bebe de mí", dije.
¿En serio, Britt? ¿En serio?
—¡No! ¡No quiero! ¡Siéntate en la maldita silla! —ordenó con voz fría.
¿Pero sabes qué? Fui demasiado estúpido para obedecer.
Encontré un objeto con un borde afilado.
Si no quiere beber de mí, lo obligaré.
Britt, sé que estás lista para morir, pero yo no, así que por favor detén esta locura por mi bien.
Esta vez lo ignoré por completo.
Recogí el objeto y lo levanté por encima de mi muñeca.
¿¡Qué haces!? ¡Siéntate! ¡Ahora mismo! —ordenó Cole con voz fría, pero como soy un idiota, desobedecí.
¡De nuevo!
Acerqué el objeto a mi muñeca y deslicé el borde afilado por las numerosas venas de mi muñeca.
Después de un segundo o dos, la sangre comenzó a brotar del corte fresco en mi muñeca.
"¿¡Qué hiciste!?" La voz antes fría de Cole ahora estaba llena de veneno.
Me encogí de hombros. Como si no hubiera empeorado ya bastante la situación.
"Justo lo que pensé que era correcto", dije con voz ahogada.
Sentía demasiado dolor porque no podía resistirlo por mucho tiempo.
" Ojalá nunca hubiera conocido a alguien llamada Brittany Rieles
Mi subconsciente resopló.
Pero de todas formas estás atrapado conmigo.
Antes de darme cuenta, Cole ya estaba frente a mí.
Me sujetó la muñeca con fuerza. Vi un destello en sus ojos al ver mi sangre.
¿ Qué has hecho, Brittany? ¡Vamos a morir de una forma dolorosa gracias a ti!
Cole lamió la sangre que brotaba violentamente de mi muñeca. La lamió hasta dejarla limpia.
Luego me mostró sus colmillos antes de enterrar su cabeza en mi cuello.
Un dolor insoportable surgió de mi cuello cuando Cole hundió sus colmillos en mi cuello.
Justo cuando pensé que no podía ser más doloroso, Cole hundió sus colmillos más profundamente en mi cuello.
Podía oír cómo los latidos de mi corazón se apagaban lentamente. Gruñidos de satisfacción brotaban de su garganta mientras hundía los colmillos aún más profundamente, drenando la mínima sangre que me quedaba.
Retiró sus colmillos de mi cuello.
¡Se acabó!
¡Sobreviví! ¡De verdad que sobreviví!
—¡Incorrecto ! No creo que esté listo para dejarlo ir.
Resulta que mi subconsciente tenía razón.
De nuevo.
Me clavó los colmillos en el cuello otra vez. El dolor era aún más insoportable que la vez anterior. Mis rodillas cedieron. Le rodeé el cuello con los brazos para sujetarme mientras él seguía bebiendo de mí, satisfecho.
El mundo a mi alrededor se volvió borroso. El latido de mi corazón se había desvanecido por completo. Me sentía muy mareado. Los gruñidos de Cole también se desvanecieron.
¡Eso era! ¡Iba a morir! ¡No sobreviví! Iba a tener una muerte dolorosa, no pacífica.
Aflojé mi agarre en el cuello de Cole mientras me dejaba caer.
