Lisa se vio obligada a mudarse al pueblo de su esposo después de que su negocio quebrara por completo. Pero al llegar, quedó impactada al ver el estado de la casa, que a sus ojos era absolutamente aterradora.
Como si fuera poco, cada noche tenía pesadillas espantosas, y la tumba en el centro de la casa le parecía extremadamente perturbadora. Harun le explicó que se trataba de la tumba de sus ancestros, y que no podía ser trasladada.
¿Podrá Lisa sobrevivir estas perturbaciones que la rodean?
¿O terminará rindiéndose ante el miedo y las espeluznantes apariciones?
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Capítulo 23
El camino solitario con muchos arrozales a ambos lados es muy agradable a la vista, incluso Lisa se asombra de un paisaje tan hermoso. ¿En qué ciudad hay un paisaje tan fresco como en el pueblo? A lo largo del camino solo hay rascacielos y un tráfico terriblemente congestionado.
Es muy diferente a lo que hay en este pueblo, hasta donde alcanza la vista es tan hermoso y fresco, cualquiera se sentiría como en casa viviendo aquí. Además del paisaje tan fresco, el costo de vida ciertamente no es tan caro, no como en la ciudad, donde un manojo de batatas acuáticas puede costar hasta diez mil.
En el pueblo, el precio de las batatas acuáticas es de mil rupias, incluso algunas veces solo se regalan porque no se venden. De tantas que hay y de lo aburridos que están de comerlas, para los aldeanos es ciertamente muy aburrido, pero para Lisa es tan delicioso y el precio no es caro, por eso Lisa no quiere volver a la ciudad aunque ya tenga dinero.
"Qué fresco, ciertamente me sentiré cómodo viviendo aquí", murmuró Lisa mirando a su alrededor.
También hay muchas personas que van y vienen a los arrozales, algunas cosechando su arroz y otras todavía desmalezando para que no se vea cubierto de maleza. Todos están ocupados con sus respectivas actividades, nadie está ocioso.
"Disculpe, señora, ¿puedo hacerle una pregunta?", Lisa saludó a una mujer que estaba en su arrozal.
"Claro, ¿qué quieres preguntar?", respondió la señora con un tono amable.
"¿Sabe dónde está la lavandería de Mbak Laras?", preguntó Lisa suavemente.
"Oh, la casa de Laras, solo tienes que seguir recto y luego verás su nombre", explicó la señora.
"¿Solo recto, señora?", Lisa observó el camino.
"Sí, luego pasarás por el cementerio y llegarás a la casa de Laras a unos quinientos metros", explicó la señora.
"Oh, el cementerio, alguien murió anoche, ¿cree que estará lleno allí, señora?", Lisa temía no poder pasar.
La señora que escuchó las palabras de Lisa frunció el ceño confundida porque, según ella, nadie había muerto, ni siquiera la mezquita había anunciado la muerte de alguien. Normalmente hay un anuncio para que todos lo sepan, pero no hubo ninguno.
"¿Cuándo murió alguien? ¡No sé que alguien haya muerto!", preguntó la señora confundida.
"Anoche pasaron frente a mi casa con el cortejo fúnebre, tal vez murió por la tarde y lo enterraron por la noche", explicó Lisa.
"¡¿Ah?! No es posible, aquí nunca entierran a los muertos por la noche", la señora no creyó las palabras de Lisa.
"No es posible que me haya equivocado, está claro que pasaron llevando el ataúd", murmuró Lisa, también comenzando a confundirse.
"¿Cuál es tu casa?", preguntó la señora, comenzando a sorprenderse por la actitud de Lisa.
Lisa explicó dónde estaba su casa y que también se había mudado recientemente a este pueblo, por lo que no conocía a mucha gente, al instante el rostro de esta señora se tensó porque la casa a la que Lisa se refería era la casa que había sido un fantasma aterrador para todos los aldeanos durante mucho tiempo.
Lisa pudo ver cómo el rostro de esta señora se volvía repentinamente ansioso y asustado, incluso el señor a su lado susurró mientras miraba a Lisa. Lisa no sabía por qué su reacción era así, porque todos la miraban directamente.
"¿Con quién vives allí?", preguntó la señora de nuevo.
"Con mi esposo y mi hijo, mi esposo es el nieto de Eyang Sundari", explicó Lisa.
"¿Vas a visitar a Laras porque encontraste algo extraño?", preguntó la señora directamente.
El señor a su lado inmediatamente detuvo la mano de la señora, tal vez se sintió incómodo y reacio a adivinar sin más. Lisa, confundida, se despidió de inmediato, porque prefirió ir a la casa de Laras primero, que la pareja se ocupara de chismorrear después de saber que Lisa vivía en la casa de Eyang.
"No es posible que me haya equivocado anoche, ¡Mas Harun también lo vio! Lo más probable es que la señora no supiera la noticia", murmuró Lisa mientras conducía la motocicleta.
"Y si nadie murió, ¿solo estaban jugando? Ah, no es posible, ¡nadie juega con un ataúd!", Lisa descartó sus propios pensamientos.
Lisa llegó frente al cementerio y ciertamente no había ni una sola persona allí, ni siquiera había signos de que alguien hubiera sido enterrado. El corazón de Lisa comenzó a latir, debido a su miedo a los humanos que llevaban el ataúd anoche frente a su casa.
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Harun se quedó sentado en silencio solo en una habitación llena de dinero, su mente estaba en blanco y en cambio vagaba lejos a quién sabe dónde, tan conmocionado estaba por obtener tanta riqueza. Además de estar feliz, Harun también sintió como si hubiera un pequeño miedo en su corazón de usar el dinero que obtuvo en esta casa.
"Está claro que esto es extraño, Eyang no podría tener tanto dinero", murmuró Harun mirando a su alrededor.
Incluso si fuera un funcionario, no sería posible tener tanto dinero, la cantidad está realmente fuera de toda razón. Trabajar duro durante años solo da como resultado dinero que se gasta en comida, y mucho menos Eyang, que solo se quedaba en casa durante su vida.
"Esto es claramente extraño, tal vez sea cierto lo que dice la gente, que Eyang tiene pesugihan", pensó Harun sosteniendo el dinero que estaba atado en diez millones.
"Pero seguramente no pasa nada si uso el dinero, no soy yo quien tiene pesugihan", los pensamientos de Harun se fueron a todas partes.
Aunque en su corazón todavía había miedo de usar este dinero, pero la actitud codiciosa humana comenzó a penetrar en su corazón y asumió que todo estaría bien si usaba ese dinero. Harun pensó que no era él quien buscaba pesugihan, así que solo estaba recibiendo su herencia.
"Seguramente no hay problema, hahahaaaa, ¡también soy rico si esta es la manera!", Harun se rió feliz.
"Ya no necesito preocuparme por buscar a Brian, de esta manera seguramente tendré mucho dinero y no me faltará nada", Harun salió inmediatamente con el dinero que tenía en la mano.
"¿Fuiste tú quien le dio dinero a mi Eyang?", Harun miró la imagen de la mujer serpiente.
Cuanto más la miraba, más diferentes eran sus ojos, así que Harun no quería mirar los ojos de esa mujer por mucho tiempo. Era mejor salir inmediatamente con la motocicleta y el dinero, no le importaba el origen del dinero y no le importaba.
