De una manera misteriosa, Serena y su amiga terminan en un mundo diferente al suyo, y ambas toman cuerpos distintos al suyo.
Serena es la Omega despreciada, mientras que su amiga Katia es una sirvienta de la mansión.
Ambas tendrán que sobrevivir, y ser débil no será la manera.
Las tienen el mismo objetivo, vengarse, salir adelante y también tener un marido.
Todo estaba claro para ellas, pero sin querer, ambas terminan metidas en las vidas de quienes menos imaginaban.
¿Qué puede salir mal en un mundo desconocido?
Acompañame a descubrirlo
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Los mando a volar
Los guardias del lugar al ver llegar a todas esas personas, le preguntan qué deseaban, y ellos tras presentarse, le dicen que estaba allí solo para visitar a su querida familiar.
Ellos, aunque un poco dudosos, los dejan pasar y todos entran a esos terrenos, los cuales se ven muy bien cuidados.
Todos iban dentro del carruaje con los ojos iluminados por lo que estaban viendo, y cuando el carruaje terminó de llegar, la misma idea de apoderarse de lo que le pertenece a Leyla continuaba en sus mentes tontas.
Cuando a Leyla se le avisó sobre la visita de esas personas, salió de la mansión solo para verlo llegar en compañía de alguien más.
Ella al respecto tiene un mal presentimiento.
Por lo que fue directa al hablar.
—¿Qué se le ofrece a tan distinguida familia Lizardi?— dice ella con un poco de burla.
—Nieta, hemos venido a visitarte, dejemos de lado nuestras anteriores contiendas, el señor ministro aquí presente, quería conocerte en persona — dice el patriarca Lizardi con una sonrisa forzada.
El ministro todo esté tiempo había estado mirando a Leyla y le parece la mujer más hermosa que ha conocido en su vida, lástima que ella sea una Omega.
Para no quedar mal, él va y se presenta ante ella.
—Señorita, un gusto conocerte por fin— dice el hombre con amabilidad y Leyla lo mira con desconfianza.
—Gracias, como soy una mujer ocupada, me gustaría que el duque me diga directamente qué desea— dice ella directamente, cosa que hace que el ministro de finanzas se sienta avergonzado, porque Leyla lo ignoró en el acto.
Al ver la vergüenza de aquel hombre, el duque fue directo al grano.
—Nieta, estás frente a tu futuro esposo, espero que se lleven bien a partir de ahora — dice el hombre directamente y Leyla se ríe.
—No me haga reír anciano, ¿desde cuándo te di permiso de meterte en mi vida?— expresa Leyla mientras se ríe.
Lo dicho por ella causó enojo en el duque.
—Leyla, eres hija de Rebeca mi fallecida hija, y como tal tengo el derecho de hacer lo que crea con respecto a tu futuro, no puedes negarte a este matrimonio, ya he recibido un dote por ti— dice el duque Lizardi y Leyla deja de reír.
— Cásate tú con ese hombre. Lo diré una sola vez, fuera de mi propiedad, si no quieren que lo mande a sacar de aquí— dice ella con ira y el ministro, quien estaba más cerca que los demás, sujeta a Leyla con fuerza.
—Una Omega como tú, no tiene derecho a tratar así a las personas como nosotros, te irás conmigo a mi mansión y me darás cuántos hijos yo quiera— dice el hombre y siente una descarga de electricidad que lo lanza lejos de Leyla.
Todos los que andaban con el ministro se preocuparon.
Todos fueron a ver si estaba vivo, y aunque lo estaban, el hombre se quejaba por la caída.
—Todos sujeten a esa perra y llévenla al carruaje, hoy les daré una lección que nunca olvidará— grita el ministro y los guardias que andaban con él van hasta Leyla e intentan sujetar, pero Leyla con un movimiento rápido los manda a volar lejos igual que su amo.
El duque y su familia también tratan de echarle manos a Leyla, pero estos también se llevaron una paliza como el resto.
Anto seguido, Layla llamó a algunos de sus hombres y mandó a que saquen a esa gentuza molesta de sus tierras.
Todos ellos fueron sacados del terreno como si fueran alimañas, y Leyla dio orden de que ninguno de esa familia y aquel sujeto, tenga acceso a su territorio.
Los que fueron sacados del terreno de Leyla, como pudieron llegaron hasta sus viviendas, y allí mandaron a buscar a un médico para atenderse. Su estado era un poco complicado, y Leyla hasta le había dado para llevar.
En la casa de la familia de Leyla, la cosa estaba color de hormigas. Los familiares de ella la maldecían sin parar.
Naomi, prima de Leyla, al ver la situación con la que llegaron sus parientes, decide tomar venganza en contra de esa Omega insignificante.
Con la finalidad de vengarse, Naomi cuando la tarde cayó, fue y tomó de entre sus pertenencias, algunas joyas y las fue a vender con una capa encima.
Luego, fue al mercado negro en dónde gracias a un hombre, pudo conseguir la ayuda necesaria, siendo esa ayuda, vampiros renegados, he decir, seres que fueron exiliados por cometer delitos no tan graves como para morir.
Ella le explica a esos vampiros qué deseaba, y estos prometen que harán el mejor trabajo posible, el cual era eliminar a la Omega, para que de ese modo, no solo obtenga venganza en contra de ella, sino quedarse con su fortuna.
Tras obtener lo que deseaba, aquella mujer se fue complacida para casa de su familia y allí esperaría noticia de su aliado. El ataque sería dentro de una semana, ese ataque sería orquestado por el aliado de Naomi.
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Hola estuve ocupada, y hasta hoy pude publicar.
Mañana les traigo más capítulos