Roselin sufrió a causa de su primer amor, por una infidelidad por parte de su pareja decide separarse de forma inmediata, sin embargo, su corazón roto no dejaba de doler, por esto decide ir a un bar y beber un poco. A causa del alcohol Roselin termina pasando la noche con un desconocido que resulta ser un atractivo CEO, está intenta ignorarlo, pero ¿Podrá resistirse a los encantos de aquel hombre tan encantador y directo?
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Un guapo desconocido
Cuando Roselin decidió ir al bar recordó que no tenía a alguien para que la acompañase, sus amigos se alejaron de ella después de que empezara su relación con. Tiago, Tiago era muy celoso y antes pasaba mucho tiempo con ella, eso impedía que Roselin tuviera tiempo para salir con alguien más además de Tiago.
Aunque Roselin tampoco quería estar con alguien en ese momento, en el fondo quería compañía porque no estaba acostumbrada a ir a bares o beber mucho, su trabajo tampoco le permitía salir tanto, bueno, si se lo permitía, pero ella siempre le dedicó todo su tiempo libre a Tiago.
Dejando de lado esos pensamientos, Roselin se puso un vestido escotado que Tiago jamás le dejo usar y se puso un poco de perfume, si iba dispuesta a emborracharse al menos debía lucir bien.
Luego de terminar de arreglarse, Roselin puso todas sus cosas en un pequeño bolso y tomó las llaves de su auto para dirigirse a un bar, Roselin era buena escogiendo lugares, por lo que busco un bar de calidad y con buenas reseñas.
Al llegar al bar las luces y la música recibieron a Roselin con los brazos abiertos, Roselin escaneo el sitio brevemente, luego de familiarizarse con el sitio fue a la barra para comenzar a beber.
En la barra estaban otras personas bebiendo a gusto y conversando, el ambiente era tranquilo y agradable, Roselin se sentía un poco extraña, antes no habría ido a un bar por sí misma, era una mujer que por su vida atareada gozaba bebiendo en su casa, incluso tenía una pequeña colección de vinos.
Luego de sentarse, Roselin pidió un trago, al ver a la pista de baile recordó lo mucho que fue a fiestas antes de ser novia de Tiago, siempre bailaba con todas las personas que podía, esos tiempos eran tan divertidos.
Después de beber un par de tragos más Roselin fue a la pista de baile y bailo con una cantidad inmensa de desconocidos, se estaba divirtiendo, a pesar de querer olvidar estaba divirtiéndose tanto como podía.
Luego de bailar volvió a la barra y comenzó a beber más y más, un trajo se convirtió en dos y sin notarlo ya estaba borracha, al ver su reloj notó que eran más de las dos, sin embargo, alguien ebrio no razona correctamente, mucho menos alguien que bebió hasta más no poder.
La atención de la borracha Roselin fue atraía por un hombre con traje y cara sería que bebía solo en una mesa, era realmente atractivo, sin pensarlo mucho Roselin se acercó a la mesa de este y decidió hablar con este.
—¿Necesitas algo?
Preguntó aquel hombre con una voz tranquila y seria, incluso su voz era tan atractiva.
—Es que eres muy guapo.
Por la forma de hablar de Roselin, aquel hombre pudo saber de inmediato que la joven estaba sumamente ebria.
—¿Viniste sola, cariño? Creó que tus amigos deberían llevarte a casa?
Roselin se puso sentimental y se sentó junto al desconocido para contarle con tristeza su desgracia.
—No estoy acompañada, ¿Quién querría acompañarme? Mi novio me fue infiel con mi mejor amiga y no quiero volver a casa, esa casa me recuerda a él.
A pesar de ver la vergonzosa escena se Roselin el desconocido creyó que era muy interesante, la chica estaba siendo muy desvergonzada, tal vez era el efecto del alcohol.
—Tu novio es un idiota.
—Es mi prometido, bueno ya no, rompí nuestro compromiso.
—Oh, lo siento, ¿Quieres ir a casa? Estás muy ebria.
—No es verdad, quiero beber mucho más.
Roselin le quitó la copa que tenía en sus manos al desconocido y la bebió de un tirón, el desconocido se sorprendió e intentó quitarle la copa, pero ya era muy tarde. Roselin arrugo su rostro, el trago estaba demasiado amargo.
—¿Te han dicho que eres muy guapo?
—Tú me lo has dicho dos veces hoy.
Roselin estaba tan hundida en el efecto del alcohol que sin importar la situación beso al desconocido, este estaba sumamente sorprendido, aunque debía admitir que la mujer era muy bonita y tenía un físico envidiable.
El desconocido poco a poco fue cediendo ante aquel beso, después de corresponder, el beso se volvió más profundo y apasionada, sus lenguas estaban en una pequeña pelea. Al separarse un pequeño hilo de saliva quedó entre ambos, ambos lograban sentir el choque de sus desenfrenadas respiraciones, sin embargo, Roselin se recostó sobre el pecho del desconocido y procedió a dormir.
—¿Es en serio?
El desconocido pago la cuenta y cargo a Roselin hasta su auto, no sabía su nombre ni mucho menos donde vivía, por lo que decidió dejarla en un hotel cercano al bar para que volviera por sí misma a casa al día siguiente.
Ese era el plan, solo que no salió de la forma en la que esperaba, al llegar al hotel, el desconocido pidió una habitación VIP y la pago por un día entero, si la chica se quedaba dormida todavía no tendría que pagar sobretiempo. Al entrar a la habitación, quito los tacones de Roselin y la acomodó y arropó en la gran cama, cuando iba a poner el bolso con las pertenencias de Roselin sobre la mesa de noche está se despertó y se lanzó sobre el desconocido.
Aquel hombre estaba sumamente sorprendido, de repente sintió como Roselin lo besaba con cierta intensidad, este correspondió abrazándola por la cintura, a pesar de hacer algo tan loco, esa mujer era encantadora, tal vez podían dejarse llevar un poco.
Roselin tenía un pensamiento similar al del desconocido, aunque esta ya no estaba pensando correctamente quería dejarse llevar por el momento, nunca había estado con otro hombre además de Tiago, tal vez podría probar estar con alguien más por una noche.
Los besos entre ambos comenzaron a ser cara vez más intensos, con cada beso, la pasión entre ambos era más y más incontrolable, ya estaban en un punto en el que no había vuelta atrás, la influencia del alcohol entre ambos tampoco ayudaba mucho, pero ya era tarde para arrepentirse.