Solo Está En Mi Mente

Al llegar al coche se dió cuenta de que el cerrajero aún lo acompañaba, así que sacó unos cuantos villetes y se los entrego.

- disculpe por las circunstancias, aquí le doy extra por sus servicios. -

- no se preocupe jefe, si necesita algo más puede llamarme. - dijó aquel hombre, llamado Celestino.

Momentos más tarde Carlos y Ana, llegaron a la empresa. Inmediatamente Mary, lo puso al tanto de las novedades y de que su hijo lo estaba esperando ya en su oficina.

- cariño, por favor ve a la sala de juntas, yo en unos minutos más llego. - dijo Carlos a Ana, para después reunirse con su hijo.

- ¡hijo, que bien que ya has venido!, debes estar contento, tu padre ya arreglo todos los tramites necesarios para que éste despacho pase a tu nombre. Y después de la junta podrás tomar posesión de los activos. ¿Qué te parece?. -

- papá, te lo agradezco mucho. Yo ya estoy listo para la junta directiva. - dijo emocionado Alejandro. - no te decepcionaré, te lo prometo. -

- sé que no lo harás, confío en ti. Además estoy tranquilo y feliz de que por fin seas un hombre de familia, serio y formal. Con Jazmín a tu lado, sé que la empresa podrá prosperar. -

- papá, justo de eso quería hablarte. - dijo Alejandro, dejando ver una angustia en su rostro.

- no entiendo, ¿qué es lo que me quieres decir?. -

- me da mucha pena decírtelo, pero he tomado la decisión de divorciarme. -

Con los ojos más que abiertos y una incredulidad presente, Carlos inmediatamente preguntó el porqué de esa decisión.

- ¡Jazmín me fue infiel en mi propia casa papá!. - soltó Alejandro con rabia en los ojos. -

- ¡pero qué me estas diciendo!, eso no puede ser.- dijo Carlos furioso al mismo tiempo de que se levantaba de su asiento.

- ¿estás seguro hijo, no te habrás confundido?. - continuó después de meditarlo unos segundos, pues aún no daba crédito a esas palabras. Ya que Jazmín había demostrado ser una persona respetable.

- ¡papá, yo mismo la vi!. Fue con mi mejor amigo Marcos, no hay duda.- explicó Alejandro. - Debí haber escuchado a mamá que me advirtió sobre Jazmín, ella rápido se dio cuenta de la clase de persona que es. -

- ¡esto es inaceptable!, una infidelidad es algo tan vil, tan ruin. - expresó Carlos, mientras soltaba un golpe seco al escritorio.

Como si Alejandro no se sintiera identificado con lo que acababa de decir su papá, no dejaba su actitud indignante.

- voy a arreglar los papeles del divorcio lo más pronto. -

- te entiendo hijo, después de enterarse de algo así, es natural que quieras divorciarte. Realmente es una lástima que las cosas hayan terminado así. - agregó Carlos. - voy a entender si es que quieres posponer la reunión, en lo que atiendes tus asuntos. -

- no papá, no te preocupes por eso, yo bien puedo hacerme cargo ya de los activos de la empresa. Además no quiero causar contratiempos en la agenda de los socios.-

- muy bien hijo, dentro de una hora tu nombramiento será oficial. - dijó Carlos palmeando la espalda de Alejandro.

En otro lugar:

- ¡familiares de la señora Jazmín Vázquez!.- gritó una enfermera.

- ¡aquí, nosotros venimos con ella!.- contestó Alejandro ansioso.

- ¿es usted su esposo?. - pregunto la enfermera.

- no, no lo soy, yo sólo la traje. ¿Cómo está?, por favor dígame. - dijó Erick con angustia.

La enfermera lo quedó mirando por unos segundos para grabarse bien sus gestos.

- por ahora esta estable, pero se encuentra sedada. Por favor si pudiera comunicarse con algún familiar, ya que urge que den su concientización para que la paciente entre a cirugía. - explicó la enfermera.

- ¡¿cirugía?!, de qué. - preguntó asustado Erick, para luego voltear a ver a Petra, quien también tenía una angustia en los ojos.

Con un respiro hondo, la enfermera dijo:

- lamento mucho lo que le voy a decirles, pero, desgraciadamente la señora Jazmín tuvo un aborto a causa de los golpes, por lo que tendremos que prácticarle un legrado, para limpiar la matriz y evitar una hemorragia interna o infección. -

- ¿ella, estaba... embarazada?. - preguntó Erick incrédulo ante lo que estaba oyendo.

- sí, así es. Por favor, le encargo de que avise inmediatamente. Además, por la magnitud de los golpes, ya se le dió parte al ministerio público, en un momento más estarán acá. - expresó la mujer. - con su permiso me retiro. -

Erick, no cabía en su asombro después de lo que acababa de escuchar. -

- Doña Petra, ¿usted tendrá algún número de teléfono de los padres de Jazmín?. -

- no, no tengo, pero seguramente en su celular debe haber algo. - expresó Petra, mientras sacaba un móvil de la maleta.

Por suerte el celular no pedia contraseña, así que Erick se apresuró a buscar entre los contactos. Finalmente, encontró uno que decía "papá".

- si diga. - contestó la voz del otro lado.

- buenas tardes, ¿hablo con el papá de Jazmín Vázquez?

- sí, así es. ¿Quién habla?. -

- soy Erick, un conocido de su hija. Por favor, necesito que tome con calma lo que voy a decirle. Jazmín está en el hospital del Sur, y necesitan de su consentimiento para prácticarle una cirugía. -

- ¡¿qué, pero qué fue lo que sucedió?!.- preguntó angustiado Macario. - vivo a dos horas de San José, no podré llegar en menos tiempo, por favor dígame qué tan grave está mi hija. -

- tranquilo, ella está estable, pero por ahora está dormida. Los doctores necesitan hacerle un... un legrado. - soltó Erick.

- no entiendo, ¿qué fue lo qué sucedió?. Y porque Alejandro no está con ella, él pudo haber firmado para agilizar las cosas. - dijó Macario con un tono de voz molesto y angustiado, mientras caminaba rumbo a la cocina en donde estaba su esposa. -

- lo que pasa es qué se cayó por las escaleras, y Alejandro, esta de viaje, por eso no está. - mintio Erick, tratando de tranquilizar un poco al padre de Jazmín.

Después de unas palabras más, ambos terminaron la llamada.

- ¡Marcela, rápido!, debemos irnos, Jazmín esta en el hospital. -

- pero qué paso?. - pregutó Marcela, quien acababa de cerrar las llaves de la estufa.

- vamos, en el camino te explico. -