«Y que si el mundo está por derrumbarse y que si los seres humanos morirán, yo solo quiero proteger a mi familia y todo lo demás no importa. No importa si soy egoísta por eso».
«Si quieren ser salvados, busquen quien los salve porque yo no lo haré »...
Cuando menos lo esperas algo llega y pone de patas para arriba toda tu vida y en ese momento empiezas a pensar que debiste haber disfrutado cada momento de lo vivido en el pasado.
Nada es eterno, nada es para siempre.
Todo dura solo un instante.
NovelToon tiene autorización de Feng Liang para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 23: Problemas otra vez.
—. No tengo tiempo y tampoco nada de que hablar contigo.
Dicho aquello seguí mi camino dejando a Sophía ahí. Caminé en dirección a mi cuarto tratando de reflexionar lo que había hecho y el comportamiento que había tenido. Al entrar solté mi mochila dejándolo caer al suelo dándome cuenta que había actuado de una manera imprudente.
—. ¡Carajo!
Cerré de un portazo la puerta y quería destruir medio mundo pero traté de calmarme inhalando y exhalando mientras contaba del uno al díez, pero ¿Qué estaba sucediendo conmigo? Mi comportamiento era un tanto extraño desde que...SE HABÍA ROTO ESE SELLO EN MÍ, maldije una y otra vez, tenía que volver a ese lugar para saber el porqué mi comportamiento estaba comenzando a ser así.
—. ¿Cómo?
Pregunté exaltada al escuchar las palabras del jefe taoísta.
—. Estoy tratando de decirte que tú comportamiento es así por el poder en tu cuerpo que aún no ha sido refinado, esa energía hace que tus emociones sean más fuertes y que actúes de manera impulsiva poniéndote en riesgo de ser descubierta.
Y caí sentada al suelo con la mirada perdida en algún punto del lugar.
—. Entonces, ¿Necesito refinar esa energía lo antes posible antes de que algo malo suceda?
El jefe taoísta asintió con la cabeza manteniendo la serenidad que lo caracterizaba.
—. Lleva tiempo refinar un poder así, el consejo que puedo darte es que no te alteres y mantén la distancia con las personas que podrían alterarte.
—. Lo intentaré, pero no prometo nada.
—. No se trata de intentarlo, tienes que mantener la calma y pensar con la cabeza fría en momentos de irritabilidad.
Dí un pequeño suspiro antes de volver a cerrar los ojos y empezar a purificar mi mente. Después de cuatro horas que parecieron eternas en las que traté de estabilizar mi poder y refinarlo.
—. Recuerda que debes mantener la calma en todo momento.
Mencionó el anciano antes de que yo me fuera.
—. Si no acaban con mi paciencia todo estará bien.
Respondí en un tono serio pero el monje soltó una ligera risa.
—. Ahora, la seguridad de tu familia depende de ti y de tu comportamiento.
Asentí con la cabeza e hice una pequeña reverencia antes de esfumarme del lugar y regresar a mi habitación para comenzar una larga noche haciendo tareas.
Mientras pasaba página tras página mi libreta observando los deberes que me faltaban realizar recordé la pelea de esa tarde, entonces busqué mi bloc de dibujos en mi mochila; por coincidencia lo había guardado tal como Anthony lo había dejado, revisé el dibujo que él había visto y grande fue mi sorpresa al ver lo que había dibujado. En aquél dibujo estaban tres hombres con rostros irreconocibles torturando a una familia, la madre y el padre, pero había una pequeña niña que estaba siendo ahorcada.
—. Pero, ¿Qué tiene que ver este dibujo con ese estúpido?
Y me cubrí la boca al darme cuenta que la familia de Anthony había sido asesinada por demonios. Así que él había visto algo que hizo que recordara su pasado y por eso actuó de esa manera. Le resté importancia a mi descubrimiento y seguí revisando mis tareas esperando terminar lo más pronto posible para poder descansar.
Una vez más la mañana había llegado y yo me preparaba para salir a clases.
En la hora del receso estaba sentada bajo la sombra de un árbol tranquilamente, hasta que escuché a lo lejos una conversación.
—. ¿Cómo pudiste hacer eso?, dijimos que estaríamos aquí hasta encontrar a esa chica y lo primero que haces es crear problemas ¿Qué tal si la chica que buscamos se da cuenta de nuestras intenciones y ya se haya marchado a otro lugar?
—. Sophy, Anthony no quería crear problemas.
Y de inmediato me dí cuenta de quienes eran, eran esos cuatro chicos discutiendo sobre lo del día pasado pero ¿Dónde estaban? No los podía ver, solo escuchar lo que decían.
—. Tú, guarda silencio. No he hablado contigo Henry.
Y con unas cuantas palabras de autoridad Sophía había callado a Henry, así que detrás de esa chica amable había una chica con autoridad y poder. Lo había sabido desde un principio, Sophía era amable con las demás personas pero cuando se trataba de su equipo, sus hermanos, ella no tendría piedad.
—. Anthony, aún no puedo creer que te hayas atrevido a tocar a una chica que ni siquiera se cruzaba contigo y además prefería mantenerse alejada de nosotros. Ella no es el tipo de chica que busca problemas.
—. Pero... ella no es normal, desde el día en que la conocimos esa chica siempre intentó evitarnos. Es claro que esconde algo.
—. Es claro que ella solo protegía a su familia por eso prefirió mantener distancia con nosotros.
Volvió a decir Sophía con un tono lleno de frialdad y autoridad. Simplemente seguí escuchando aquella discusión mientras intentaba ver en dónde estaban.
—. Entonces, ¿Cómo explicas los dibujos que ella hacía?
El tono de Anthony también empezaba a elevarse hacia la chica.
—. Anthony James no te atrevas a levantarme la voz.
—. Responde mi pregunta entonces, ¿Por qué ella dibujó aquello?
—. Todo puede ser coincidencia.
—. Sabes que eso es imposible, ¿Acaso es tanta coincidencia que ella dibuje la escena en donde asesinaron a mi pequeña hermana?
—. ¿Y si ella es como nosotros? ¿Una cazadora?
Comentó William de manera calmada.
—. Y que su don es ver el pasado de las personas, pero que ella aún no lo sabe.
Agregó Henry pero Anthony lo interrumpió.
—. Eso es estúpido, ¿Cómo puede ser ella una de nosotros? Ella debe ser un demonio.
Solté un suspiro de indignación y de molestia mientras escuchaba aquello, ¿Cómo podía él dudar tanto de mí si ni siquiera me conocía? Era un demente.
—. Si ella fuera un demonio, este pueblo ya estaría reducido a cenizas.
Respondió Henry a lo cual William agregó.
—. O también nosotros no estaríamos aquí.
—. Y lo más importante, si ella fuera un demonio ya la hubiéramos detectado por su olor, recuerden que el olor de los seres humanos con los demonios son diferentes.
Finalizó Sophía que era la que tenía la última palabra en esa discusión.
—. ¿Y si es un demonio de alto rango que puede esconder su olor?
Volvió a decir Anthony, ese chico era demasiado necio. Él creía que tenía la razón.
—. Ya escuché demasiado Anthony, si no te comportas me veré en la necesidad de encadenarte.
Advirtió Sophía que por su tono ya parecía cansada con esa conversación.
—. ¿Estás segura de que estás en el lado correcto?
—. Claro que lo estoy, Anthony yo te aprecio pero si sigues dudando de todo el mundo, harás que todos te odien y tú serás el que se convertirá en un demonio, así que por favor mantente alejado de los humanos, recuerda que nosotros somos diferentes.
—. Sophía tiene razón.
Dijo William apoyando a la líder.
—. Ahora, ve y discúlpate con ella. Dile que lo sientes y que no volverá a suceder.
—. No haré eso.
Levantó la voz Anthony pero al siguiente segundo se disculpó.
—. No te estoy preguntando si quieres ir o no, te estoy dando una orden.
Y la respuesta de Sophía me hizo sonreír, así era como sonaba la voz de una líder, con autoridad y determinación. Sonaba genial pero no tan genial si se dirigía a tí. Pronto pude divisar a Anthony salir entre unos arbustos a metros de distancia de mí, lo que me resultó un poco extraño pero realmente demasiado simple, mi oído ya estaba muy desarrollado para escuchar de lejos aunque había bloqueado ese poder.
Fijé mi mirada en mi bloc mientras disimulaba dibujar algo, los pasos de Anthony pronto se escucharon acercarse más cerca.
No levanté la cabeza y seguí mirando mi bloc mientras esperaba que él dijera algo.
—. ¿Podemos hablar?
Y esa fue su primera frase, ¿Ni un "hola, ¿Cómo estás?" Ok, supongo que pedía mucho.
—. No tengo nada de que hablar contigo y ya se lo dejé claro a Sophía así que solo vete y déjame en paz.
Respondí en un tono seco sin levantar la cabeza y mirarlo.
—. ¿Al menos podrías verme cuando hablas?
No respondí y seguí con lo mío ignorándolo por completo.
—. Cristani Cartis, ¿Es en serio?
Dijo agarrando mi bloc y aventándolo al estanque de peces, lo miré con enojo.
—. ¿Qué te pasa Anthony? ¿Te has vuelto loco?
—. Loco ¿Yo?, tú eres la loca que finge ser un humano cuando no lo es. Dime, ¿Quién eres en verdad?
Apreté mis puños tratando de controlar mi ira pero pareciera que mi cuerpo estaba actuando por si solo y de pronto me paré y me acerqué a él. Lo empujé haciendo que retrocediera unos pasos atrás.
—. ¿Cuál es tu maldito problema conmigo? ¿Por qué estás en mi contra?
Pregunté con enojo mientras me acercaba a él. En un rápido movimiento me agarró de la muñeca y me miró con esos ojos cegados de ira y frustración.
—. No estaría en tu contra si tan solo dijeras quién demonios eres.