Simoné es una chica de 25 años que lucha por obtener siempre lo que le gusta. Nada la detendrá por lograr sus objetivos, aunque tenga que luchar con su propia... ¡madre!
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¿No tienes vergüenza, madre?
Teresa abrió mucho los ojos, visiblemente, sorprendida.
¡Iván!
En efecto, soy yo, contestó Iván. Me abandonaste sin siquiera darme una razón, prosiguió diciendo él.
Está bien. Vamos a hablar como dos personas civilizadas. ¿Quieres sentarte?
Después de decir eso le habló a la muchacha...
Milena, dile por favor a Zoraida que después le hablo.
Sí señora.
Ahora sí, Iván, vamos a hablar si eso es lo que quieres.
Es lo que he deseado durante todo este tiempo que has permanecido alejada de mí.
¿Qué?, ¿no te bastó Simoné o ahora quieres andar con las dos?, dijo Teresa, sin poder ocultar su decepción y su coraje.
Por favor, Teresa, tienes que escucharme.
¿Te tomaste todo un año para poder preparar tu discurso?
Mi amor, creo que al menos merezco una explicación por lo que hiciste.
¡¿Qué?! Es al revés, ¿no? Tú fuiste el que me engañaste con mi hija.
Pero, ¡¿qué dices, mi amor?! Yo jamás te he engañado.
No me quieras dorar la píldora, yo te vi con ella, estaban los dos desnudos en la cama, ¿qué otra explicación puede haber?, y no me digas "mi amor". Ya ni la burla perdonas.
De verdad, Teresa, hay una explicación para todo eso, por favor, escúchame.
Está bien, di todo lo que tengas que decir y luego lárgate. Que no se diga que no te escuché.
Esa noche, yo te estaba esperando, mi vida, te lo juro. Estaba listo para preparar tu comida favorita, pero de repente llegó Simoné y se ofreció a ayudarme en la cocina y yo le dije que no, que yo lo haría, después ella se fue a su cuarto.
Rato después, prosiguió él, me habló para decirme que el agua que tenía la jarra no servía. Me dijo que la probara y yo inocentemente la probé. Después de eso no supe de mí, cuando me desperté estaba en la cama con Simoné, pero te juro que no recuerdo absolutamente nada.
¿Tú probaste el agua de la jarra del cuarto de Simoné?, preguntó Teresa con un dejo de esperanza en su voz.
Sí, y como estaba muy fresca me la tomé toda. Y entonces fue cuando le dije que el agua estaba en perfecto estado. Después de eso no supe más de mí, no sé lo que pasó, pero te juro que yo jamás la toqué.
Eso que me cuentas es muy fantasioso, Iván. Cualquiera puede inventar una historia así con tal de que no los incriminen.
Teresa, en muchas ocasiones te he demostrado que te amo. Y a ti te consta. Tú siempre has sentido mi amor, por favor, no dudes de mí. Créeme, jamás sería capaz de tocar a Simoné ni de engañarte a ti porque eres el único amor que tengo y jamás te traicionaría ni te haría daño.
¿Dónde está Simoné?, ¿dónde la has dejado?
Desde ese día que te fuiste, jamás he vuelto a verla, te lo juro.
Teresa vio en los ojos de Iván una gran sinceridad.
Iván, mi amor, no sabes todo lo que he sufrido por esto.
Yo también he sufrido bastante, mi amor, te busqué por todas partes sin saber dónde estabas.
Por favor, acepta casarte conmigo, nos casaremos cuanto antes ya no quiero separarme más de ti.
Sí, mi amor, yo también me quiero casar contigo.
Entonces no se hable más, en una semana prepararemos todo y nos casaremos.
Esa noche Iván se quedó a dormir en casa de Teresa. Volvieron a revivir todo el amor que no se habían podido dar en un año, esa noche fueron felices los dos.
Zoraida estaba feliz por su patrona, le ayudó con los preparativos para su boda, entre ella y Milena hicieron todos los preparativos necesarios.
Como ella era una gran empresaria, pronto se dio a conocer la noticia de su boda, que corrió como reguero de pólvora.
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En otra parte de la ciudad, muy lejos de la casa de Teresa.
Charly llegó con un periódico en sus manos.
Simoné también acababa de llegar del trabajo.
La relación entre ellos dos no era la mejor, pero trataban de llevar la fiesta en paz.
Mira, mi amor, te tengo un notición.
Charly le aventó el periódico en la mesa.
Simoné brió mucho los ojos... Mi madre, por fin da signos de vida. Ahora sí me vas a escuchar, madre.
Cálmate, princesa, no te di esto para que buscaras vengarte de tu madre, solamente para que te enteraras de que se va a casar y nada menos que con Iván.
Eso será solo si yo lo permito, pero no crea que se va a salir con la suya. Mientras yo viva mi madre no se casará con él.
¿En qué te molesta que ella se case?, déjala ser feliz tú ya estás conmigo. Ella tiene derecho a casarse con el que ella quiera.
Y sigo en lo mismo, ¿por qué con Iván, habiendo tantos hombres en el mundo?
Chaparrita, pues es el que ella quiere, ¿acaso sigues amando a ese idiota?
Claro que no, amor, pero no tolero que mi madre se case con él, ese hombre es mucho más joven.
Cuando de verdad se ama, no importa la edad. Deja de preocuparte, le va a hacer daño al bebé.
Simoné tenía un embarazo de 7 meses. Ella no estaba muy feliz con ese embarazo, pero para Charly, era un gran acontecimiento, ya lo esperaba con todo su amor.
Entonces, ¿tú estás de acuerdo que mi madre se case con ese pelagatos?
Iván no es ningún pelagatos, es un empresario importante. Y tu madre también tiene una empresa prominente.
Esa señora no es mi madre, me abandonó cuando más la necesitaba.
¿Cuando más lo necesitabas?, pero si fuiste tú la que se metió con su novio.
Yo no me metí con su novio, él me violó, ¿cuántas veces quiere que te lo diga?
No me digas, y, ¿por qué no lo denunciaste?, en cuanto te vio ahí a su lado, él se fue y no quiso saber más de ti, es obvio que no te amaba ni te amará jamás. Olvídate ya de él, seamos felices tú y yo. Conmigo no te falta nada.
Charly, es que tú no me entiendes, no es de que me falte algo a tu lado, pero no puedo vivir pensando que mi madre se casará con ese imbécil.
Y vuelta otra vez a lo mismo, ya, olvídate de eso, por favor.
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Gracias a la noticia del periódico, Simoné supo dónde encontrar a su madre.
Aprovechó que Charly se había ido al trabajo para hacerle una visita.
Iván y Teresa estaban en pleno romance viendo la televisión juntos y comiendo palomitas, cuando alguien llamó a la puerta.
Milena fue a abrir. Al momento que abrieron la puerta Simoné entró como tromba buscando a Teresa.
Señorita, ¿qué le pasa?, no puede entrar a la casa así.
No te entrometas criada de porquería.
Simoné llegó a la sala de estar que es de donde provenía el ruido.
¿De manera que siguen en sus planes de boda?, ¿no tienes vergüenza, madre?