Tarde Para Volver A Amar?

BEA.

Los días fueron pasando y esa mujer llamada Amanda no se despegaba del lado de Sebastián por ningún motivo.

Siempre encontraba una excusa o una manera de estar pegada a él. – que irritable era esta mujer. Casi ya no nos veíamos ya que siempre se encontraba con Amanda asistiendo a eventos o reuniones importantes que requerían de su presencia.

Ya en la noche estoy en mi casa, me baño y cambio colocándome algo cómodo y recibo una llamada de Adam.

_hola Adam como estas ¿? – le contesto con alegría.

_hola Bea, estoy bien y tu ¿? -  no vienes hoy tampoco? – pregunta con voz triste.

Si tengo tiempo que ya no voy a su casa y   no estamos juntos. – porque ellos no paran de ir a reuniones.

_ no lo creo Adam tu padre ha estado muy ocupado y por esa razón no e podido ir. – le respondo con pesar. -  pero si quieres este fin de semana podemos salir solo los dos y pasar rato juntos y así te ayudo con tus tareas te parece ¿? – trato de sonar alegre.

Pero realmente no lo estaba, esa mujer no me daba buena espina y no me gustaba para nada que estuviera pegada a Sebastián-  dios que frustrante es todo esto.

Gracias a dios crystel se encontraba de viaje en un hotel realizando un evento. – porque yo en este momento no me soportaba ni a mí misma. –

Adam me saca del trance en el que estaba cuando empieza hablar.

_si Bea, me parece bien ¡- nos vemos el fin de semana entonces ¿? – dice con emoción.

_si claro Adam, hasta el sábado entonces- - adiós. ¡- le respondo y él contesta lo mismo, finalizando así la llamada.

Frustrada tiro el teléfono lejos. y me recuesto en el sofá. -  quería verlo y estar con él, aunque sea 10 minutos era tan difícil. – pienso mientras suspiro.

Luego escucho el timbre. – quien es a esta hora? – si nadie viene mientras crystel no está. – me levanto y voy andando hacia la puerta y al abrirla me quede fría.

_ hola mi pequeña ¡ - dice el con tono dulce mirándome con esos ojos tan preciosos que tiene y que me volvían loca.

Pero estaba molesta y dolida -  así que le respondo de manera seca.

_hola ¡ - es lo único que le digo.

Él sonríe y me agarra de la cintura y me pega a su cuerpo.

_ esta molesta mi pequeña Bea ¿? -  pregunta, pero sin dejarme contestar me impulsa y lo rodeo con mis piernas.  – y así termina de entrar a la casa.

_ no tenías algo más importante que hacer esta noche? -  le hablo tajante.

_ mmm intuyo que estas celosa.??- dice con picardía y dándome pequeños besos en el rostro.

_ no me gusta que estés con ella tanto tiempo Sebastián. – esa mujer no me agrada. – le digo con sinceridad.

_mi pequeña solo es una amiga-  una muy buena amiga y teníamos que asistir a esos eventos – pero ya se fue de viaje y yo te extraño a Horores-  discúlpame por no poder estar contigo en todo este tiempo – si me perdonas ¿? -  dice poniendo cara de cachorrito.

Yo lo veo fijamente a esos preciosos ojos que tenía y que me derretían – y suspirando termino aceptando.

_ está bien ¡- te disculpo por esta vez. – le digo rodeándolo con mis brazos por su cuello.

_me encanta cuando te pones celosa sabias ¿? - te ves tan hermosa. – dice pícaro. -  estas sola ¿? – pregunta con la voz ronca.

Y yo por instinto trago grueso, lo deseaba y mi cuerpo se lo demostraba – así que asintiendo en respuesta.  unimos nuestros labios. – con un beso desenfrenado y lleno de deseo.

Siento que empieza a caminar conmigo en brazos sin despegarnos de nuestro beso.

Sus manos recorrían mi cuerpo como si tocara algún instrumento- haciéndome jadear por la delicadeza con la cual lo hacía.

Luego el interrumpe el beso mientras respira con dificultad.  Nuestros cuerpos estaban pegados y mi pecho a punto de estallar por la violencia con la que me late el corazón.

_ te necesito- dice y solo puedo asentir a su demanda y susurrar un –si ¡con el cuerpo lleno de deseo.

Su boca reclama la mía de nuevo, me siento se poderosa y salvaje- y que dios me ayude, quiero ser usada por él.

Ahogo un grito cuando me pega contra una pared de mi habitación. – pero sigo manteniendo las piernas alrededor de el para no deslizarme.

Me hecho hacia adelante y me agarro de su camisa y empiezo a desabrochar cada botón a tirones y dios sabrá lo que me estaba aguantando para no desgarrarla de un golpe.

Necesito sentir su piel bajo mi mano.

Pero el no es tan decente.  El me quita el top de un golpe. -  y luego habla.

_ eso me estorbaba, después te comprare otro -  dice con la voz llena de sensualidad. – que me hace emitir un leve gemido casi inaudible.

_ po..fa..voorr. – le digo entre jadeos -  sentía mi intimidad húmeda y con necesidad de el.

El cae sobre mí con la respiración agitada- y tras un par de minutos de los cuales ninguno se movió.

Él se levanta me ayuda a acomodarme, luego se acuesta al lado mío. Y me abraza. Atrapándome en esos fuertes brazos. –

_ te quiero mi pequeña ¡-  dice acariciándome el rostro delicadamente.

Este hombre me hacía sentir muchas cosas.  Cosas que no sabía cómo explicar.  Pero por una vez en la vida quería ser egoísta y solo lo quería para mí.

_ yo también te quiero sebas ¡-  le digo agarrando su quijada con delicadeza dándole un beso.

Y en la oscuridad de la noche y en la soledad de la habitación donde solo estábamos él y yo, se fue acurrucando en mi pecho.  Quedándonos dormidos.

...****************...