La joven, cuyo corazón había sido destrozado por la crueldad de aquellos que una vez habían sido sus seres queridos, ahora caminaba por un sendero de venganza. Había perdido todo: su hogar, su familia, su inocencia. La amargura y el dolor habían dado paso a una sed de justicia, que la impulsaba a buscar a aquellos que le habían arrebatado todo. Sin embargo, el destino, que parecía tener un plan propio para ella, nuevamente la pondría a prueba. La joven se encontraría cara a cara con su pasado, y debería enfrentar las sombras que la habían perseguido durante tanto tiempo. ¿Podría encontrar la fuerza para perdonar y seguir adelante, o la venganza la consumiría por completo? Eso solo el tiempo lo diría.
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capítulo 16
Elizabeth se sintió desesperada y sola en su habitación. Cuando llegaron las dos mujeres con la fuente de pasteles y té, se levantó corriendo hacia ellas y les pidió ayuda. "¡Por favor, ayúdenme a salir de aquí, me tienen contra mi voluntad!", les rogó.
Las mujeres se miraron entre sí y Elizabeth vio lástima en sus ojos. Sin embargo, en lugar de ayudarla, se dieron la vuelta y se marcharon rápidamente. Elizabeth intentó escapar, pero un guardia se puso frente a ella y la detuvo.
Se quedó allí, en ese rincón, intentando entender por qué estaba pasando todo esto. Se preguntaba por qué Henry la había abandonado y su padre la había traído a ese lugar.
Unas horas más tarde, su padre apareció en la habitación con una caja lujosamente adornada, que colocó con cuidado en la cama. Elizabeth se sintió invadida por una oleada de esperanza y alivio al verlo. "¡Padre, has regresado por mí!", exclamó, corriendo hacia él con lágrimas de alegría en los ojos. "¡Sabía que no me dejarías aquí!"
Una pequeña chispa de esperanza se encendió en su corazón. Aunque este lugar era desconocido y un poco intimidante, era mucho mejor que la oscura y olvidada habitación de la Vieja mansión, que era lo único que ella conocía. La presencia de su padre la hacía sentir un poco más segura y protegida.
Su padre le dio una orden seca y firme, evitando mirarla a la cara. "Cámbiate, unas damas vendrán a ayudarte. Solo haz lo que te digo, más tarde vendré por ti". La inquietud volvió a apoderarse de Elizabeth, y pronto llegaron las damas con más cajas y comenzaron a prepararla para algo que ella no entendía.
Le prepararon un baño de pétalos y perfumes de frutas, y luego la sentaron frente a un gran espejo. Comenzaron a recoger su cabello y a colocarle joyas que jamás podría haber imaginado. Elizabeth se sentía cada vez más confundida y asustada. ¿Por qué la estaban preparando de esta manera? ¿Qué iba a pasar?
Pero sabía que preguntar era inútil. Su padre no le había dado ninguna explicación, y las damas parecían estar siguiendo órdenes.
Finalmente, una de las damas trajo la caja que su padre había dejado en la cama. La abrió, y Elizabeth se quedó sin aliento al ver el contenido. Era un majestuoso vestido de novia. En ese momento, Elizabeth entendió que tenía que escapar lo antes posible. Pero ¿cómo?
Elizabeth se puso el vestido de novia, sintiendo una mezcla de emociones, miedo, ansiedad y desesperación. Mientras esperaba a que vinieran por ella, no podía evitar pensar en cómo podría escapar de ese lugar. "¿Cómo saldrás de aquí?", se preguntaba a sí misma.
Las damas que la habían ayudado a prepararse se maravillaron de su trabajo y le dijeron, "Señorita, está tan hermosa". Sin embargo, Elizabeth no podía mirarse en el espejo que había frente a ella. La situación era demasiado dolorosa y humillante.
Tenía que calmarse y seguir el juego si quería tener alguna oportunidad de escapar. Así que se esforzó por mantener la calma y esperar a que sucediera lo que fuera que iba a suceder.
Unos minutos más tarde, se abrió la puerta y su padre entró en la habitación. La miró con una expresión de sorpresa y admiración, como si hubiera visto un fantasma. "¡Estás hermosa, eres tan parecida a ella...", dijo, con una voz llena de emoción. Elizabeth se sintió confundida y asustada por la reacción de su padre.
"Definitivamente debo salir de aquí" Se dijo así misma.
El reencuentro con su amado está muy próximo