Adrik es un mujeriego, arrogante y adinerado que no logra ser feliz. Naim quiere ser feliz pero no sabe cómo lograrlo. Un día la vida permite que ambos se conozcan de la forma más explícita posible y así, tanto el adinerado como el exprostituto, mezclaran sus vidas para complementarse mutuamente. Ficción romántica Boys Love
NovelToon tiene autorización de Irwin Saudade para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CONSUMES
Y así, con la luz del sol, el vello de su pecho brilla. Sube y baja. Sus pezones son dorados y mis dedos son vehículos a través de su piel. ¡Amanecer así! Con caricias tiernas y suaves roces de pies. Sus piernas se enredan con mis piernas, abre los ojos y hace que rodemos entre la desnudez y las cobijas. ¡Me abraza! Con todas sus fuerzas, quiere darme un beso de buenos días.
—¿Qué tanto me miras? —Se anima a preguntarme.
—¡Es que eres muy guapo! —No tengo miedo en responderle.
Sus mejillas se llenan de rubor, sus brazos me están apretando y siento que quiero pertenecerle más.
—Pero tú me ganas. ¡Tú eres el niño más hermoso de todo el mundo! —Sus labios se acercan a mi mejilla, suspira sobre mi piel y su lengua comienza a recorrer mi cuello.
¡Me estremezco! Acaricio su espalda, abro mis piernas y siento el roce de su ser contra mi alma. ¡Es delicioso!
—¿Este será el desayuno? —Me atrevo a preguntarle.
—Quería traerte el desayuno a la cama.
Sus labios son el aperitivo más rico y los besos el alimento más caliente. ¡Me gusta esto!
...🩶🩶🩶...
—¿Me esperas aquí? —Adrik me mira con ojos tiernos.
¿Cuando iba a imaginarme a Adrik dedicándome una mirada así de tierna? No puedo evitar sonreír.
—Sí. La vista es muy bella desde aquí.
Sonríe, me besa en la mejilla y siento el vello facial rasparme la piel. ¡Me gusta esa sensación!
—Espero no tardarme.
—No te preocupes, voy a actualizar mi blog en lo que tú asistes a tu reunión.
Se levanta del sofá, da un sorbo a su vaso de café y lo veo alejarse de mí.
Sale por la puerta de cristal y yo me quedo a solas en la oficina de Adrik. ¡Nunca imaginé estar aquí! Pero la vida me ha sonreído y ahora puedo disfrutar de esto.
Me pongo de pie y camino hasta el enorme ventanal. Desde aquí arriba se puede ver toda la ciudad, los otros edificios, la avenida, autos van y vienen, la estrella de Puebla y...
Mi móvil empieza a timbrar, es una llamada de Adeline.
—¡Hola! ¿Cómo estás? —Le digo.
—Querido, todo muy bien. ¿Tu qué tal?
—Estoy bien, hoy estoy en la oficina de Adrik.
—¿Te llevo a la oficina?
—Sí, estoy justo aquí.
Me parece escuchar que ríe.
—¡Eso me parece increíble! Qué bueno que estás con él. Eres el primer novio que lleva a su oficina, bueno, nunca llevo a sus novias a la oficina, pero tú eres el primero.
Sus palabras me hacen sonreír.
—Bueno, no imaginé eso.
—¿Tienen planes para esta tarde?
—No.
—Perfecto. Es que, he preparado comida para ustedes. Estela también vendrá y quiero que ustedes vengan.
Su invitación me emociona.
—¡Claro! Allí estaremos. ¿Llevamos algo?
—Solo traigan su presencia.
—Bueno.
—Los veo en un rato. ¡Cuídense!
—Tu también. ¡Y gracias por la invitación!
Finalizamos la llamada.
Doy vuelta y comienzo a caminar por la oficina. Hay libros, una cafetera, marcos con fotografías de paisajes y una Alexa.
—Alexa, reproduce London Grammar.
—Reproduciendo London Grammar en Amazon Music.
Santa Fe comienza a reproducirse en volumen moderado. Me acerco al escritorio de Adrik. Hay una computadora, un reloj de arena y un cuadro que contiene una pregunta que me pone pensativo.
...Cuando ya no esté más, ¿qué será lo que este mundo recordará de mí?...
El texto hacia referencia a la muerte. ¿Por qué tener una frase así? ¿Por qué pensar en morir? Mi curiosidad se convirtió en inspiración, decido sentarme en la silla de piel, abro mi blog desde el móvil y doy vuelta al reloj de arena.
Comienzo a escribir.
...Tengo novio y estoy feliz. Estoy aprendiendo a amar y a dar amor; lo cual me ayuda a encontrar mi felicidad. El amor es necesario en esta vida, ¿y cuánto debe durar? ¿Algún día se acabará? ...
...Cuando yo no esté más en este mundo, ¿el amor que siento a donde se irá? ¿A quien le pertenecerá? ¿Volverá a resurgir en alguien? ¿A quien rayos le pertenecerá?...
...La muerte es algo indeseable, pero necesitamos hablar de ella porque algún día alguien sentirá nuestra ausencia. ¿Y que dejaremos en el corazón de los que nos rodean? Yo espero que el amor que algún día pude dar y tener, se quede grabado en la memoria de todos los que me rodearon. Que si yo muero, quiero que el amor y las risas que provoque en mi amado puedan durar hasta que podamos vernos en la nueva vida. ¡Por qué se que la muerte no es el final de todo! Y por eso, esta nota finaliza con lo siguiente:...
...Si hoy o mañana me toca partir, quiero que piensen que solo me fui a dormir. Que pronto nos volveremos a ver y así mi amor seguirá fuerte como un fuego que nunca se apagó. ...
...🩶🩶🩶...
Las puertas del ascensor se abren. En el lobby hay movimiento y las personas van y vienen. Adrik me toma de la mano.
—Que buena onda es mi mamá —dice él.
—Sí, la neta es muy gentil. Aunque dijo que no quería que lleváramos nada, no me gustaría ir con las manos vacías.
Atravesamos la puerta principal, el viento nos recibe con frescura.
—¿Quieres que llevemos un postre?
—Sí, eso estaría bien. También podrías llevarle flores a tu mamá.
Mi sugerencia pareció agradarle.
—Conozco una florería, podemos pasar.
La camioneta estaba estacionada y no faltaba mucho para poder abordar.
—¿Qué flores debería comprarle?
—Cómprale un ramo de claveles.
Y cuando termino de darle mi sugerencia, una camioneta negra se detiene detrás del vehículo de Adrik. Ellos bajan la ventanilla del copiloto, él tiene gafas oscuras, apunta en dirección a mi novio y cuando me doy cuenta de lo que se aproxima, no dudo en empujarlo para evitarlo.
El sonido es rápido, ni siquiera me dolió, solo vi los ojos de Adrik y quise sonreír. ¡El cielo se veía hermoso! La gente a mi alrededor era borrosa y mis latidos se intensificaron.
Sentí que comenzaba a tambalearme, escuché que el vehículo que atacó huyó a toda velocidad. Adrik se levanta del suelo a toda velocidad, bajo la vista a mi pecho y una mancha enorme de sangre confirma mi debilidad. Todo se vuelve más borroso y siento que me caigo. ¡Me desplomo!
—¡Vas a estar bien! ¡Vas a estar bien! —Me dice.
Sus brazos me cobijan, mi nariz se hunde en su cuello y yo no sé qué más sucederá.
—Hueles rico. Me gusta tu perfume.
Y me desvanezco por completo. Me muero. ¿A dónde irá mi amor?