Stefie Perez, una chica con problemas de salud y Familiares se refugiaba en sus novelas románticas hasta que un día despertó en una de ellas luego de un accidente
-Señorita Ivy, al fin despertó nos tenía muy preocupados
Stefie vio a la chica de manera extraña pues está vestía con un traje de sirvienta
-¿Donde estoy? ¿quién eres?
pregunto stefie ahora en el cuerpo de Ivy
NovelToon tiene autorización de Samnn para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 23- No.
A la Mañana siguiente Ivy junto al Duque fueron a la boutique más popular de la capital, pues el Duque siempre le dará lo mejor a su pequeña.
Ivy empieza a dar vueltas por el lugar hasta encontrar tres vestidos de los que quedó enamorada, allí decide comprarlos, y luego junto con su padre fue a buscar otras cosas, como algo de ropa cómoda y de combate.
De regreso a la mansión de invitados, Anna le da una carta a Ivy.
"S
Querida Ivy, Está carta es para avisarte que ya partí al reino de Luz, en un par de días estaré en el palacio, cuando llegue te enviaré una carta, no te preocupes, luego de hablar con el Rey, iré de inmediato al ducado.
Nos veremos muy pronto"
Ivy estaba emocionada aunque no lo va a admitir ella lo extraña. Sale de la habitación y se dirige al comedor para comer con su padre.
- Padre, mañana por la tarde estaré entrenando un poco
- Hija debes tener cuidado, no queremos llamar más la atención del rey.
- Lo sé padre, pero debo entrenar en dos días enfrentaré al Príncipe Dylan
- Está bien, aquí no hay tantas cosas que hacer como en el ducado, así que iré contigo, y así te enseño un poco más.
- Gracias padre.
Terminan de comer y van a descansar.
Al día siguiente luego de comer, Ivy sigue pensando cuando la llamara del rey, y sobre que quiere hablar.
Sale de la habitación, quiere dar un paseo por el patio, viendo las flores que queda mirando una en especial, los lirios, son sus flores favoritas. Al estar allí el Príncipe Heredero la ve y decide acercarse, ya escucho a de su padre el poder que tiene y que desea casarla con su hermano Anthony.
Ivy, miraba las flores mientras sonríe.
- Es un gusto verla Señorita Ivy.
- El placer es mío Alteza.
Ivy hace una reverencia.
- Levántate por favor, no puedo dejar a una dama tan hermosa en esa posición.
- Gracias Alteza, con permiso debo irme.
Dylan la detiene agarrándola de la mano.
-Señorita Ivy, espero no se haya arrepentido sobre el combate de mañana.
- oh Alteza, claro que no.
Dice saltándose el agarre.
- bien hagamos una apuesta el perdedor le concederá un deseo al ganador.
- Me parece bien, entonces nos vemos mañana, con permiso.
Ivy sale de allí rápido, si bien Dylan es mucho más Guapo que Anthony, los dos tienen los ojos del mismo color, y eso es algo que a ella no le gustaba.
-Lina por favor prepárame un cambio de ropa, voy a entrenar y manda a alguien a decirle a mi papá que lo espero en el patio.
Dicho eso, se cambia y va al patio a esperar a su padre, pero para su mala suerte el Príncipe Anthony estaba allí.
- Señorita Ivy, es un gusto verla.
Ivy solo pasa de largo y lo ignora, ya no aguanta que esté cerca de él.
Ivy recordando un poco la historia, ya falta poco para que Vanessa aparezca y el Príncipe se enamore de ella.
- Creo que adelantaré un poco ese suceso.
Murmura para sí misma.
-Ivy, ¿estás bien?
- Padre, lo estaba esperando, estoy bien no se preocupe.
- ¿Estás segura?, te veo un poco molesta y pensativa.
- No es nada, ya pasó. ¿Empezamos?
El Duque riendo dice que está bien.
Así pasaron toda la tarde entrenando, el Duque le enseñará algunos movimientos e Ivy los replicaba a la perfección. Cuando terminan de entrenar el Duque le pide a su hija que vayan a cenar en el pueblo.
- esta bien padre, me iré a cambiar.
- cuando estés lista le dices a Lina que me vaya a buscar.
Dicho eso va a su habitación a bañarse y cambiar, mientras que el Duque manda a preparar el carruaje y luego va a cambiarse.
Ivy estando lista le dice a Lina que vaya en busca de su padre. Al poco rato le tocan la puerta, pensando que era su padre sale, pero quien estaba al otro lado de la puerta era el Príncipe Dylan, quien se quedó en silencio viendo la belleza de la chica, quien aunque estaba vestida con algo simple se veía preciosa.
-Señorita Ivy, está preciosa.
-Muchas gracias Alteza, ¿en qué le puedo ayudar?
- ¿Piensa salir?
- Así es, saldré con mi padre.
Justo en ese momento el Duque llega.
- Alteza Dylan, que sorpresa verlo por aquí, ¿en qué le podemos ayudar?
- No es nada pensaba invitar a comer a la Señorita Ivy, pero ya tiene planes, entonces me retiro.
Dicho eso se voltea y se va el Duque y si hija se miran, no saben que planea el príncipe heredero.
Ya en el carruaje el Duque decide hablar.
- Escuche de un sirviente que el rey nos mandara a buscar mañana temprano.
- Por fin veremos que desea su Majestad.
- Cariño, no vayas a aceptar nada del rey.
-está bien padre.
Al llegar al restaurante, el Duque le dice a su hija que su madre amaba ese lugar, y que por eso la trajo aquí.
-Gracias por tenerme aquí papá, me siento un poco más cerca de ella.
Pasaron la noche hablando sobre la madre Ivy y sobre lo que ella quería para su hija. Terminaron de comer y dieron un pequeño paseo por el pueblo, más tarde volvieron a la mansión y fueron a dormir, mañana será un largo día. Luego del desayuno tocaron la puerta de Ivy.
- Buenos días, Señorita el rey desea su presencia, por favor Sígame al salón de trono.
Ivy le pide que le espere un momento, y entra a la habitación, cuando se abre la puerta es el Duque quien sale de primero seguido de su hija.
- Buenos días, Duque ya lo íbamos a ir a buscar.
Dice el mayordomo del rey un poco nervioso.
-seguro.
Es lo único que dice el Duque antes de empezar a caminar hacia el salón del trono. Al llegar hacen que el Duque y su hija se sienten y eso les hace pensar que será una charla larga, también notaron que habían algunos funcionarios de alto rango, no como su padre pero también eran importantes
- Señorita, deseaba hablar con usted desde hace tiempo, discúlpenme por no haberlos hecho venir antes, pero pasaron unas cosas que requerían suma atención.
- No se preocupe su Majestad, entendemos eso.
Ivy le contesta serena, algo que le sorprendió al rey, pensaba que estaba molesta por no haberla hecho llamar antes.
- Señorita, la mandé a llamar para consultar directamente con usted, ¿Qué le parece un compromiso entre usted y el tercer príncipe?
Ivy más que halagada por esa propuesta parece molesta.
- No quiero.
- Señorita debería tener más respeto ante mí, es verdad lo que me dijo el príncipe Anthony, eres una maleducada.
El Duque estaba furioso por como el rey le habló a su hija, no se hizo esperar los murmuros en la sala, pero antes de que el Duque responda, Ivy le gana en velocidad.
- ¿Acaso mandó al Príncipe Anthony a espiar en casa del Gran Duque?
- De-de que estás hablando jovencita
Todos notaron lo nervioso que se veía el rey ante tal acusación.
- Lo siento su Majestad, pero ya lo habíamos hablado, mi hija no desea casarse con el Príncipe Anthony, y usted ni nadie la puede obligar.
Todos están de acuerdo pues también estuvieron en esa reunión.
- ¿Desea discutir otro tema?
El rey hizo un puño en sus manos, pero negó con la cabeza, si bien quiere a esa niña en su familia no la puede obligar, después de eso tanto el Duque como Ivy salieron del salón del trono. Mientras que el Rey se quedó allí, mientras murmura para mí mismo.
-necesito a esa niña a como de lugar.
~Dylan
𝑁𝑖𝑛̃𝑜: 𝑎𝑣𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑐𝑎𝑠𝑜 𝑠𝑜𝑦 𝑠𝑢 𝑡𝑖́𝑜
𝑛𝑖𝑛̃𝑎: 𝑥𝑞 𝑑𝑒𝑏𝑒𝑟𝑖́𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑠𝑖 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑢𝑛 𝑛𝑖𝑛̃𝑜
𝑛𝑖𝑛̃𝑎 2: 𝑒𝑥𝑎𝑐𝑡𝑜 𝑎𝑠𝑖́ 𝑞 𝑛𝑜 𝑛𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑔𝑎𝑠 𝑛𝑎𝑑𝑎
𝑛𝑖𝑛̃𝑜: 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑦𝑜 𝑠𝑜𝑦 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑚𝑎𝑚𝑎́ 𝑎𝑠𝑖́ 𝑞 𝑠𝑜𝑦 𝑠𝑢 𝑡𝑖́𝑜...
𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑚𝑒 𝑙𝑜 𝑖𝑚𝑎𝑔𝑖𝑛𝑒 𝑗𝑎𝑗𝑎𝑗𝑎𝑗𝑎