La Elegida De La Noche

Hoy el día está hermoso, hace calorcito, los pájaros cantan, Jack y Nick parecen tranquilos y relajados, todo lo contrario, a como me siento yo que desde que abrí los ojos esta mañana me siento super extraña, es como estar en un cuerpo que no es mío, por ello me llevó puesto todo en mi camino, como ahora que no logro concentrarme en el entrenamiento.

- ¡Vamos Emily!, ¡Tu puedes hacerlo! – me grita Nick

-No lo sé Nick – resopló mientras arrastro un colectivo sin ruedas

- Oh vamos, tú puedes más que esto, ¿o acaso eres solo una niñita?

- Claro que no… - digo arrastrándolo con todas mis fuerzas y en un arranque de furia jale tan fuerte el colectivo que lo manda volando unos kilómetros por delante.

- Vaya hermanita… eres increíble… - murmuró Nick orgulloso.

- No dañe a nadie de esa área ¿verdad hermano? – pregunte preocupada

- No hermanita tranquila, donde estamos nosotros no suelen venir personas, además todas estas tierras son nuestras, es imposible que alguien venga por aquí. – me tranquiliza mi hermano. – ahora vamos con el siguiente entrenamiento – dice, y no sé por qué, pero se lo ve muy emocionado por todo esto.

- Dime Nick, ¿Por qué te emociona tanto todo esto? – pregunto curiosa, Nick me mira, me mira y me mira, al final suspira y me responde.

- Lo siento si mi emoción por todo esto te incomoda o algo así, es solo que siento que la vida me está dando otra oportunidad para cuidar de mi nueva hermanita y no quiero desaprovechar esta oportunidad, por lo que si no te molesta me gustaría poder ser tu hermano de verdad, cuidarte y quererte como tal, ¿Qué te parece? – pregunta Nick esperanzado, yo me le quedé mirando unos segundos, parecía un niño pidiendo un regalo para navidad, con sus mofletes blanquetes, su cabellera colorada y ojos celestes, luego le respondí antes de que se inquiete más

- No me incomoda tu emoción Nick, solo me causaba curiosidad, y por supuesto que también quiero que seamos hermanos como tales, yo jamás tuve uno, ni ningún familiar, asique me hace muy feliz tenerte de hermanito, prometo entrenar duro y yo también te protegeré de todos – prometí a un emocionado Nick.

- De acuerdo hermanita, entonces sigamos nuestro entrenamiento – propuso feliz, a lo que yo solo asentí.

Nick me llevó a un claro en el bosque de su reserva, me hizo andar con mucho cuidado con lo que piso y como me muevo, luego nos escondimos entre un arbusto y esperamos.

- ¿Qué estamos esperando Nick? – pregunte curiosa

- A tu presa, por aquí hay muchísimos animales, quiero que agudices tus sentidos y que me digas que es lo que escuchas – susurro Nick. Estuve unos segundos en silencio tratando de hacer lo que me pidió, hasta que empecé a sentir las cosas de mi alrededor de una manera diferente.

- Escucho al viento arrastrando unas hojas, una guerra de hormigas, un conejito saltando detrás nuestro, un ciervo pastando unos metros a nuestra izquierda, un puma acechando a un campista un kilómetro a la derecha, cerca hay un lago – luego de mi relato abrí grande los ojos por lo que acababa de decir, comencé a inquietarme, sentí mucha ansiedad, mi cuerpo quería salir corriendo y morder su cuello, la garganta me estaba matando, era como tener un hierro ardiendo que me atravesaba hasta el estómago - ¡aggg! – grité y salí corriendo a toda velocidad hacia mi derecha. Sentía que Nick estaba preocupado, sentía su culpa y que me perseguía, pero no sabía cómo podía saber lo que él estaba sintiendo.

Una vez que llegue hasta donde estaba el campista me trepe a una gran velocidad a un árbol cercano y desde allí observe, el campista estaba cocinando algo en una fogata, estaba cortando unas cebollas y de pronto se cortó un dedo, la sangre pronto comenzó a bullir de ahí, su olor impregnó mis fosas nasales, cautivandome, no me podía resistir… pero al parecer mi amigo el puma tampoco, ya que comenzó a acercarse más a mi presa humana, por lo que salte sobre él tan rápido que no me vio venir, y aunque trato de defenderse, no pudo ante mí, me alimente del puma y cuando trate de regresar por el campista Nick estaba parado enfrente de m, impidiéndole el paso.

-Hazte a un lado – dije entre dientes, el olor a sangre humana aún era muy fuerte.

-No puedo, lo siento, no quiero que luego te culpes de esto. No sabia que alguien se metería en tierras privadas lo siento hermanita

-Aggggg, ¡es muy fuerte! – grité antes de salir corriendo hacia casa, dejando a Nick estupefacto en el lugar.

Al llegar a la casa, me encontré con un Jack muy sorprendido, que me miraba como si me hubiera salido una segunda cabeza. Creo que debe ser la sangre, ya que estoy bañada en ella, pero de pronto vi que se ruborizaba y giraba la cabeza hacia otro lado, iba a preguntarle qué le sucedía cuando de pronto llegó Nick, que al verme me cubrió con una manta.

-No tengo frío – dije

-Lo se hermanita, pero en tu lucha con el puma, se rompió parcialmente tu remera.

Al mirarme me di cuenta de que básicamente me encontraba en corpiño, por lo cual me ruborice al darme cuenta que Jack me había visto así.

-Lo siento, iré a bañarme, ya vuelvo – dije mientras salía corriendo hacia el baño.

Al volver con los chicos luego de la ducha, los note un tanto extraños

- ¿Qué sucede? – pregunte, ambos me miraron fijamente, lo que me puso más nerviosa.

-Hoy mientras ustedes entrenaban, yo fui hacia tu departamento para controlar que nadie te esté buscando, sobre todo ningún vampiro. Cuando estaba por entrar me encontré con Matt y Lizzie, ambos estaban muy preocupados por ti, y como yo debía decir algo por lo que me encontraba ahí, les dije que te mudaste con nosotros porque estamos saliendo y que volví al departamento porque se te había perdido tu camiseta favorita y por ello fui a verificar que no esté en el departamento – soltó Jack como chorro de canilla que no cierra.

Yo estaba con la boca tan abierta de la sorpresa que seguro me parecía a la del grito

-Es curioso, ellos pusieron el mismo rostro – comentó Jack

-Cuéntale el resto – dijo mi hermano aun con el ceño fruncido, lo que me hizo estar alerta.

-Después de contarle eso a tus amigos dijeron que querían venir a verte cuando estés bien instalada, logre retrasar eso un poco y no es necesario que sea pronto, podemos alargarlo tanto como queramos, pero lo que me preocupo fue lo que ellos me contaron

- ¿Y qué fue? – dije preocupada, todo se estaba complicando

- Dijeron que habían visto a alguien en el departamento la noche anterior, yo supongo que fue luego de que salimos de ahí. Ellos iban a buscarte porque como no te vieron en el trabajo pensaron que estabas enferma, pero se encontraron con un tipo y el lugar vacío. Ellos le preguntaron al tipo que hacía ahí y él les dijo que buscaba a la híbrida. Emily, ellos ya saben de ti, y te están buscando.

Emily Harris

Jackson Evans.

Alexander Hamilton.

Nicolas Donovan.

Lizzie Conor.

Matthew Cooper.