Prestando Mis Alas

Elena:

Había decido llegar hasta lo ultimo en todo esto de esta mujer Kiara, no sé, nunca me tomaba algo tan apecho y nada como lo extraño que presentaba este caso, desde la lectura del testamento habían cosas que no cuadraban y me hacían demasiado ruido. Abrí la carpeta de su expediente. Pasé mi dedo sobre la información que necesitaba, daría con Alana antes de seguir algo que fuera de esa mujer Kiara, por lo que me dijo el marido Javier, todo pinta que fue una terrible trampa para Alana, y claro que sabía que eso era, pude notarlo ese día, la sorpresa de no esperarse que lo de ella le fuera arrebatado de sus manos. Todo lo que Javier el esposo me hizo saber fue de gran ayuda.

Elena: Perfecto… aquí es donde vives Alana, yo mismo tendré que ponerme en contacto contigo, no me importa si Bastian está de acuerdo o no.

La puerta se abrió viendo a Cira que entraba con unas carpetas, puse sobre la carpeta otras carpetas prestando atención a ella.

Elena: ¿Qué necesitas? No es tarde para que sigas a un aquí…

Cira: Lo siento Abogada, no la quise interrumpir, solo que el señor Weston mandó los expedientes para que usted les de fe y Legalidad a sus cuentas bancarias y poder calificar si son aptos o no para hacer inversiones.

Dejó las carpetas, ella sonrió entendiendo que estaba ocupada y no quería ser molestada, cerró la puerta, aparté las demás carpetas sobre la que estaba toda mi atención, tomé una hoja anotando la dirección de Alana, la doble metiendo en mi bolso, era momento de ir y saber por la misma Alana lo que había pasado. Me levanté di unos pasos quedando mi atención sobre las carpetas, una en específico me llamó la atención, se mostraba a simple vista las primeras letras de un nombre Kia… Mis deditos deslizaron las demás dejando a la vista esa misma carpeta… Kiara Popov.

Elena: No te basta Joder a otra mujer y quieres Joder a otro hombre millonario..

Regresé detrás de mi escritorio, me senté abriendo su carpeta, leía todo su expediente. Pasé hasta la ultima hoja viendo el total de la herencia… de todo y hasta en propiedades.

Elena: MALDITA HIJA DE PUTA… ESTAS TRAS LOS HOMBRES ADINERADOS, claro aquí fue diferente por que la del dinero era la señora Alana y no el idiota ese que tenías de amante. NO NO NO… NO MAMACITA CON WESTON NO HARÁS TUS ARTIMAÑANAS.

Abrí el cajón sacando el sello, presioné con todas mis fuerzas casi escuchando que hasta el protector se había roto…

POOOOM!!!!

Puse el sello sobre el expediente de esa tal Kaira… Levanté el expediente mirando con una gran sonrisa. Asentí con la cabeza levantándome.

“NO APTA PARA INVERSIONES”

Cerré la carpeta dejando bajo las demás carpetas, digo en caso que Bastian llegue y quiera revisar que se de cuenta que los demás ya habían sido revisados. Mordí mi labio inferior negando con la cabeza. La tomé abriendo el cajón, la metí allí donde estaría más seguro el expediente, pasé la llave quitando, la dejé caer dentro de mi bolso. La puerta se abrió pegándome tremendo susto, reposé mi mano en mi pecho mirando hacia la entrada.

Renata: ¿Estas bien?

Elena: No, me ibas a matar de un infarto.

Apresuré el paso tomando de la mano a Renata, ella salió con una risa divertida al no entender nada de lo que tenía en mente.

Renata: MMMM, algún enamorado esperándote y por eso la prisa.

Elena: ¿Quién desearía andar con una mujer con 5 hijos?

Renata: Muchos, eres hermosa, joven, exitosa, y una de las Abogadas y Fiscales mejor pagadas y super cotizada.

Rodé los ojos hasta llegar al ascensor, miré hacia la oficina de Bastian donde estaban ellos reunidos, pasé de ellos, se acercó a la puerta de su oficina abriendo la puerta. Miraba el ascensor que se apresurara en abrir.

Bastian: ¡Elana!

Rodé los ojos dando media vuelta, le sonreí casi a la fuerza… él me miraba entrecerrando los ojos, levantó una ceja, de seguro que su mente ya estaba procesando que algo ocultaba, pero sinceramente a este paso, no me importaba.

Bastian: Weston me avisó que mandó los expedientes de los nuevos inversionistas, hay que revisarlos y aprobar lo que entren para invesiones y los demás no.

Elena: Si, ya sé. Me los entregaron hace un rato.

Bastian salió de su oficina, tragué saliva, su manera de mirarnos más bien a su amada esposa era de desnudarla frente a todos. La tomó de la barbilla dejando un beso en los labios.

Elena: Siempre comiendo frente a los pobres.

Bastian: Por que quieres Elenita. ¿Dónde irán?

Renata me miró sin saber que decir. Bastian es demasiado astuto, no sé por que Renata no lo sabía.

Elena: Me he sentido muy mal por todo lo que es tener que cuidar de 5 hijos sola, necesito un buen respiro. Solo… por favor… necesito una copa con una amiga. Quiero estar a solas con Renata, con mi mejor amiga, sin seguridad, sin nadie que nos siga. Solo por esta noche Bastian.

Bastian: Entonces con cuidado y no tomen mucho, si Gerard las encuentra, las dejo pasar las 72 hrs hasta que se les baje el alcohol.

Las dos reíamos, Renata le dio un ligero golpe en su abdomen, mirándose con tanto amor. Más bellos.

Renata: No te preocupes, para todo hay solución, mi llamada sería para Mónica. Ella tiene el poder entre sus hermosas piernas para dar ordenes a su esposo.

Elena: Mi llamada sin duda sería para Willow o Dimitri. Ellos no solo moverían mar cierlo y tierra.

Bastian: Por un momento pensé que dirías Guido.

Metí el dedo en la boca, hasta nauseas ya me habían dado. Solo pensar que tengo que tener tratos con él, todo por culpa de Dimitri, en fin, entramos al ascensor, ellos se miraban, hasta que se cerró la puerta.

Renata: ¿a beber?

La miré de reojo, mordí mi labio inferior negando con la cabeza, a Renata nunca le ocultaba nada, además ella tendría que ser mi cómplice en todo momento. Bastian dijo Renata y tú las dos juntas en todo. Pues ese momento había llegado.

Renata: ¿Crees que Bastian se lo va a creer? Ni dos meses que nació Alexandra y sabe que estás amamantando.

Elena: No importa, no importa, que piense lo que quiere.

Las puertas del ascensor se abrieron, las dos salimos cada una saludando en forma de despido, salimos del despacho caminando hacia mi auto, ella se estaba apartando.

Elena: ¿Qué haces?

Renata: Ir por mi camioneta.

Elena: No, iremos en la mía.

Ella no dijo ni un contra que terminó por acercarse a la mía, abrí la puerta quitando los seguros, las dos nos subimos, pero Renata no apartaba la mirada de mi. Al mismo tiempo cerramos la puerta. Sostuve el volante respirando profundamente.

Elena: Quiero saber una cosa Renata. Quiero la verdad.

Renata: Me estas asustando… ¿Qué pasa?

Elena: Estas conmigo en las buenas y en las malas.

Renata: No tienes que preguntarlo, lo sabes… sabes que si.

Giré un poco quedando frente a ella tragué saliva, por muy amiga que sea, Bastian es el Ministro del gobierno Federal y su esposo, tiene tanto poder que si él se lo propone puede acabar con una persona solo con chasquear los dedos ni que decir con nuestras carreras, tanto que ni Dimitri ni nadie puede hacer absolutamente nada.

Me acerqué hacia la guantera sacando una carpeta, se la entregué a Renata, ella la tomó mirándome levantando una ceja demasiado confundida. La abrió volviendo a cerrar enseguida negó con la cabeza. Extendió sus mano queriendo entregarme la carpeta.

Renata: No Elena, esto si que no.

Elena: Renata… Renata…

Renata: si Bastian se entera que estás tras esta clienta se… se va molestar mucho.

Elena: Lo sé, pero hemso descubierto cosas tú lo sabes.

Renata: Si, pero es ella la que tiene que acudir a nosotros, no nosotros a ella.

Elena: ¿Cuándo? ¿ehh? ¿Cuándo lo hará? Cuando esta loca de Kaira le quité todo, se gaste todo lo que sus padres legalmente le dejaron. Allí demuestra que todas las propiedades las compró el tal Román con el dinero de Alana y peor, poniendo el nombre de Kaira como dueña. Debiste ver a Alana como no lograba entender lo sucedido, tampoco entender lo que su supuesta amiga le había hecho.

Renata: Elena, Elena… pero eso no nos concierne a nosotros.

Me acomodé en el asiento, crucé los brazos mirando fijamente a Renata, las dos estábamos que ni una ni la otra pudiera ceder…

Elena: Dime Renata… ¿Qué harías? Si yo que soy tu amiga de años, añooooos, se fija en Bastian y hace hasta lo imposible para que caiga en mi cama, él accede y tras de ti no s burlamos, hacemos el amor día y noche, eso sabes que lo haría con tu marido, no es un secreto (una ligera sonrisa por parte de Renata) además planeo con él quitarte toda la herencia que poseas, sin importarme los años de amistad y la confianza que tú me tienes, siendo la burla de nosotros dos. ¿mmm?

Bajó la mirada hacia el expediente, respiró profundamente negando con la cabeza.

Renata: Acabarías con mi vida.

Elena: Le hicieron una muy mala jugada a esa chica, la sepultaron en vida, por que ahora, pensando bien las cosas, hasta puedo decir que ellos mismos provocaron el accidente para acabar con la vida de un pequeño, no midieron sus consecuencias donde dos inocentes están pagando por todo. Jeivi el hijo de esa tal Kiara, Alana que no sabía nada… su hijo de Alana pagó sin deberla ni temerla.

Renata: ¿Qué pretendes?

Empecé a explicarle a Renata lo que tenía en mente mientras ya estaba conduciendo, aun no me decía si iba a participar en esto pero quería ponerla a tanto y no se me fuera a escapar ni un solo detalle, estos casos no solo eran tratados con mucho cuidado, hablamos que Bastian nunca perdonaría en no ponerlo al tanto, pero prefería que me suspendieran o incluso que me quitaran la licencia pero no seguir pasando por alto el daño moral a una persona que ya le habían quitado todo que por ley le correspondía.

Tenía a la mano la nota donde había escrito la dirección, una zona residencial y en verdad que si lo era. Me aparqué viendo que estaba a unas casas de donde marcaba la vivienda de Alana. Apagué la camioneta mirando a Renata super entretenida con el expediente de todo lo extra que había descubierto, nosotras juntas habíamos llegado hasta el punto de saber de la infidelidad de esos dos, pero había mucho maldad tras esas personas.

Elena: ¿Entonces?

Cerró la carpeta con fuerza dejando dentro de la guantera, se desabrochó el cinturón de seguridad sosteniendo la jaladera de la puerta.

Renata: ESTAMOS EN ESTO LAS DOS JUNTAS.

Jaló la puerta, rodando los ojos, me dio un poco de gracia al verla decidida chocando con la puerta, aun no quitaba los seguros, así que terminé por hacerlo. Las dos bajamos decididas y super unidas, caminamos hacia el frente donde nos tomamos de la mano.

Renata: entiendo lo que sientes y sé que nunca perdonarías una traición como esa.

Elena: Lo mismo digo. Vamos.

Caminamos buscando la numeración de la casa hasta que quedamos frente a ella, nos miramos entre si viendo que de todas las casas, esa era la más bonita, Renata y yo decididas y con toda la seguridad del mundo subimos los escalones, mi mano estaba hasta temblando al tocar el timbre… cerré los ojos con fuerza.

DIN DON!! DIN DON!!

Esto sería un nuevo inicio para nosotras estando en contra de las decisiones de Bastian, una vez realizado esto, no pienso dar marcha atrás…

La puerta se abrió por un niño entre unos 4 o 6 años. Entreabrí los labios, se suponía que Rimbo su hijo de Alana…

- ¿Por qué ABRES LA PUERTAAA….? CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE NO PUEDES ABRIR LA PUERTA.

La puerta se abrió con gran fuerza, me quedé hasta helada al ver a Kaira Popov en esta dirección.

Renata: Señora Alana.

Kiara: ¿disculpe?

Elena: Disculpe a mi colega, ella no sabe quien es usted señora Kiara Popov, solo que…

Kiara: ¿Qué desea abogada? No cree que es muy tarde para molestar a los clientes, digo, no tengo nada que hablar con usted, quedé que mis tratos serían con el Fiscal Bastian Bonnet, es el único que puede venir hasta a mi casa y hacer y tomar decisiones que solo él desea.

Reí un poco.

Renata: El Fiscal Bastian Bonnet es mi esposo, él nos mandó para hablar con la señora Alana.

Kiara: ESTA ES MI CASA, ESA ZORRA, NO VIVE AQUÍ… CON EL UNICO QUE ESTOY DISPUESTA A HABLAR Y TENER UN TRATO… MMM… MÁS QUE DIRECTO ES CON EL SEÑOR BASTIAN.

Sostuve a Renata de la mano, hasta ella se dio cuenta de las intenciones de provocación con esas palabras.

Renata: Lamentamos molestarla.

Elena: Con permiso.

Renata se soltó de mi agarre muy molesta, bajamos de los escalones.

Kiara: ¿PARA QUE LA BUSCAN?

Renata: ESO ES ALGO QUE TENDRÁ QUE PREGUNTARLE AL SEÑOR BASTIAN BONNET DIRECTAMENTE YA QUE SOLO CON ÉL QUIERE HABLAR….

Entreabrí los labios negando con la cabeza, pero Renata estaba que echaba humo hasta por los oídos, la alcancé jalando del brazo. Ella reposó sus manos en su cintura mirándome…

Elena: Va hablar con Bastian.

Renata: Que lo haga, es la palabra de una mentirosa de lo peor contra nosotras, ahhh pero si le termina creyendo, estas hermosas piernas se le cierran, así es esto.

Conocía esa parte de Renata, que cuando decía no quiero, es por que no quería ceder. Nos subimos a la camioneta mirando hacia el parabrisas, las dos tratábamos de pensar que hacer.

Renata: La despojó antes de tiempo. Tenía 30 a 60 días para hacer entrega de esta casa. ¿Dónde la vamos a encontrar?

Elena: no lo sé… Pero hay que dar con esa tal Alana antes que haga algo peor esta loca. Ahora entiendes por que hasta el esposo de esa loca quiere el divorcio, llegó a mi…

Renata: te voy ayudar con ese caso. No dejaré que caiga otra victima en manos de esa mujer…

Encendí al camioneta, teníamos que pensar y hacer nuestras estrategias para dar con ella, pero sin ella donde debería estar, las cosas se nos podían complicar y más si esta víbora se le ocurría recurrir a Bastian.

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