AMARÉ A MI ESPOSO VILLANO

Dos días habían pasado y carruajes del Imperio Lunar estaban ingresando a los territorios del Archiduque los cuales estaban un poco cerca de la frontera.

Llegaron sin poder avisar a Fernando, ya que la preocupación por Leonardo pudo más y se marcharon dejando a Luis como encargado del Imperio hasta que Cedric regrese.

Apenas bajaron de los carruajes Mara se dirigió al interior del que había sido su hogar y se reencontró con las personas que la habían visto crecer estaba muy feliz de regresar, pero angustiada por su hermano por lo que el mayordomo la guio donde se encontraba.

Al verlo en esa cama lágrimas brotaron en las mujeres que habían ingresado al ver el estado de este.

Estaba muy pálido y frío también tenía una venda cubriendo su torso le tenían que dar tónicos varias veces al día para evitar que su condición empeore.

Dalia no lo resistió y salió del cuarto llorando no quería perderlo deseaba que sobreviva y este con ella, lo amaba aunque se negaba a aceptarlo, su vida no sería la misma sin él a su lado.

Y se arrepentía profundamente de no haber dejado su orgullo y desconfianza de lado para aceptar los sentimientos del joven.

Mara estaba también muy conmocionada y lloraba al ver a su hermano postrado en una cama y no poder hacer nada para ayudarlo.

Fernando estaba sumamente cansado, pero no quería separarse de su hijo, su primogénito, el niño al que le había enseñado a caminar y a usar espada, con el que aprendió que existían muchas formas de amar y el que le enseño a ser papá, se negaba a la posibilidad de no volver a verlo despierto.

Su único consuelo fue la llegada de Mara y Miranda las mujeres más importantes de su vida y que aliviaban un poco del gran dolor que estaba sintiendo.

A pesar de su negativa de separarse de Leonardo, gracias a que Mara le suplico que se alimente y descanse para que cuando su hermano despierte no se sienta culpable.

Miranda lo acompaño en un silencio que agradeció no quería hablar con nadie luego de comer, bañarse y cambiarse de ropa se recostó en la cama con ella a su lado, abrazado contra su pecho se quedó dormido había sido mucho tiempo sin descansar adecuadamente por lo que durmió hasta pasado el medio día del día siguiente.

Los días iban pasando Cedric tuvo que regresar al imperio y Mara se quedó para estar con su padre y cuidar de su hermano.

Dos semanas y Leonardo no daba señales de despertar, los médicos no sabían que hacer ante esta situación a pesar de las amenazas de muerte del archiduque, que con cada día se desesperaba más y a pesar de que ya había comenzado a trabajar, para despejarse un poco no se sentiría tranquilo hasta que despierte.

Dalia a pesar de sus negativas fue obligada a descansar, ya que con cada día se sentía más débil y deprimida.

Dos semanas más habían transcurrido, ya era un mes en el que todavía no tenía mejoría y los médicos decidieron dejarles su condición clara.

fue lo que dijeron, porque habían sido muchos días y que gracias a los tónicos habían podido mantener su cuerpo estable y como vida, pero con cada día la esperanza de que se despierte se iba perdiendo.