Mi Galán De Telenovelas

La reunión termino muy tarde, y lo que era mejor es que ni una botella quedo sin abrir.

Brisa, con la desfachatez que la representa cuando entra en confianza, sumado al alto grado de alcohol que corría por su sangre en ese momento, se levantó de la mesa y extendiendo su mano hacia Charly le dijo

-Solo hay 3 cuartos en esta casa… te invito a compartir uno conmigo.

El resto del grupo se alzó en un grito simulando un aullido.

Charly, que siempre se encuentra dispuesto a conocer nuevas personas, no dudo en tomar su mano y seguirla. No sin antes beber el último trago que quedaba en su copa.

Antes de entrar en la casa hizo una reverencia y tiro un beso a los que aún seguían sentados en la mesa observando aquella retirada.

-Quisiera verle la cara cuando se dé cuenta que hay 2 camas… jajaja- Exclamo Ramón mientras ponía en una bandeja las copas que quedaron abandonadas.

- ¡Me acaba de cambiar por un desconocido! -  se quejó Gabriel que ayudaba a Ramón.

- ¿Por qué será? - Rio Mateo al decir esto- Tal vez tenga suerte y Charly no ronque tanto… o al menos no tan fuerte.

Todos rieron al escucharlo

Marcos, que aún seguía sentado, tiro su cuerpo hacia tras y con ambas manos se recogió el cabello. Miro a su alrededor y noto que Lucia se había dormido en una reposera unos metros más atrás de donde estaban reunidos.

Sin omitir palabra, tomo otra reposera que estaba cerca y la coloco junto a la de Lucia.

Mateo, que era un observador callado de la situación, les hizo unas señas a los otros dos hombres que seguían levantando la mesa, y los tres huyeron del lugar sigilosamente.

Al entrar en la casa, Ramón no se contuvo y volvió sobre sus pasos, no sin antes tomar unos almohadones y un cobertor.

-Aquí les dejo para que duerman cómodos- Le susurro a Marcos, que se encontraba recostado al lado de Lucia, el cual agradeció con una sonrisa tierna. Pero antes de retirarse y dejar a aquella pareja solos, se abalanzo levemente sobre el adonis y volvió a hablar.

-Si le llegas a hacer algo vas a conocer mi lado masculino… Rey- le dio una pequeña cachetada en la cara a Marcos y se retiró, apagándoles las luces de las guirnaldas que colgaban de la pérgola de madera.

Al volver dentro de la casa quinta se encontró a Gabriel y Mateo cual moscas pegadas en el ventanal.

-¿Que hacen?- Les pregunto y sin dudar fue casi corriendo a espiar junto a ellos

-Solo veíamos como esta la noche- Contesto Gabriel, poniendo cara de asombro

-¿Que le has dicho?- susurro Mateo mirando a su compañero de vida

-Nada

-Te conozco ¿Qué le dijiste al agacharte a su lado?- insistió Mateo

Ramon se separo del ventanal y haciendo exagerados ademanes con los brazos, fue a sentarse a un sillón junto a la única lampara encendida en toda aquel comedor,. los otros dos lo siguieron esperando la respuesta

-Pues nada importante... solamente... que si le hacia daño alguno a Lucia, se las vería con mi lado masculino... mi hombre salvaje.

Gabriel y Mateo, al escuchar aquellas palabras comenzaron a reír.

-Tiene casi 50 años tu defendida- observo el coiffeur haciendo una mueca algo cómica- Y tu hombre salvaje paso a mejor vida hace siglos

-¡Como se nota que no Entendés nada! Lucia se va a enamorar y este galancete en unos meses desaparece.- Respondió Ramon a las criticas de su amigo mientras chasqueaba los dedos- Luego, la vamos a tener que levantar como un trapo viejo y roto que han pisoteado.

-Callate vos... dramático, déjala que al menos disfrute de semejante bombón... después si quiere llorar, que llore. ¿Quién te quita lo bailado?- Le retruco Gabriel

-Chicas, chicas... todo esto no es necesario... recuerden que se les sube la presión- Interrumpió Mateo tratando de bajar un poco la intensidad que había tomado aquella charla.