Maldita Sea Mi Suerte

La madre de Mari sabia enamorado del abuelo de julio a pesar de la gran diferencia de edad, ella estuvo perdidamente enamorada de él, sin embargo las mentiras de Melquiades y Genaro la hicieron creer que el solo la utilizo, después de algunos años pensaba que el solo había jugado con su amor y esto se lo hizo creer por mucho tiempo a Mari, sin embargo después se enteró que todo fue j a mentira de Melquiades y Genaro para que ella no se pudiera acercar a su padre pues tenían mucho miedo de que su padre les quitará su herencia, no se esperaban lo que estaba s punto de suceder pues aunque ellos hicieron todo para que ella despareciera, lo cierto era que su padre muy pronto se iba a dar cuenta del error que había cometido, aún faltaban dos cartas por leerse después del testamento pero una se leería cuando naciera el primer hijo varón y si esto no llegara a pasar sería en cinco años, el abuelo de julio había confiado en Nadia para dar con el paradero de su hija, días antes de su muerte se lo pidió pues apenas sabía de su existencia cuando busco a la madre de Mari aunque ella había muerto hubo alguien que se lo informó, con las pistas que había dejado el abuelo fue fácil dar con el paradero, pero ahora no sabía cómo manejar la situación Nadia se preocupaba que Melquiades y Genaro pudieran hacerle algo.

Julio trataba de luchar con todos sus demonios por una parte quería volverlo a intentar aceptar la propuesta de Adrián, pero por otro lado temía que todo volviera a salir mal, había puesto todas sus esperanzas en esa cirugía pensando que con ella volvería a caminar y así poder ofrecerle un futuro a Fátima, pero ahora todo había llegado a su fin y por más que Fátima se negara el obtendría el divorcio, no quería atar a Fátima a un hombre incompleto al menos beso era lo que el pensaba.

Por otra parte Fátima no se iba a rendir tan fácil siempre había hecho lo que los demás le ordenaba pero había llegado un punto en el que ella quería tomar las riendas de su vida y estaba convencida que su vida era al lado de Julio iba luchar por lo que sentía tal vez si amor lo haría cambiar de idea.

En otro lado de la ciudad Genaro y Melquiades se habían reunido los dos estaban tratando de unir fuerzas, Julio había sido un hombre muy difícil ni todas sus artimañas habían logrado algo ninguno había conseguido tener al tan anhelado heredero y era tiempo de acabar con Julio así podrían obtener todo el control de las empresas así como de todas las propiedades su ambición era demasiada que no les importaba el daño que pudieran causar pero a decir verdad el que no tenía escrúpulos, el más ruin de ellos era Genaro el solo buscaba su beneficio después de sacar a Julio del camino buscaría como terminar con Melquiades después de todo ya se había deshecho de su hermano el padre de Julio aunque todo lo hizo parecer un accidente en realidad fue él el que lo provocó, el padre de Julio se dio cuenta de los desvíos de dinero de las empresas realizado por Genaro cuando esté lo confrontó cito al padre de Julio en la hacienda liberando todo el ganado, jamás imaginó que Julio estuviera ahí pensó que él también moriría pero su padre lo puso a salvó, Julio se sentía muy culpable pero si en realidad supiera la verdad ¿Qué pasaría?, Melquiades era un hombre ambicioso pero era débil era cierto que esta enamorado de Nadia y el casarse con Paloma era simplemente para llegar a sus objetivos, tal vez con la perdida de Julio él la podría consolar y acercarse a ella pensaba él, Melquiades sabía que no debía de confiar en Genaro pues conocía de su maldad pues el también fue cómplice en muchos de sus crímenes. Genaro y Melquiades planearon sabotear el auto de Julio pues sería una forma de deshacerse de él sin desatar sospechas contrataron a alguien para sabotear su auto.

Había pasado algunos días y Julio había buscado la firma para que Fátima le diera el divorcio sin embargo ella no cedía, Fátima ya no era aquella jovencita dócil ahora era una mujer fuerte decidida que no bajaba la cabeza para someterse a su palabra y eso hacia que el la admirará cada vez más, su forma de desafiarlo le gustaba, él había buscado otra forma de separarse de ella pero era prácticamente imposible pues ambos habían firmado un contrato el cual tenía validez de cinco años si Julio desistía de contrato perdería la mitad de sus bienes, además se quedaría prácticamente sin nada ya que la herencia no le pertenecería así que estaba entre la espada y la pared, ya que no podía dejar todo en manos de sus tíos, Julio no le importaba material después de todo le daba que Fátima debía tener una buena compensación, pero dejarle todo a sus tíos eso si que no, además no podía permitir que su madre se preocupará y es que aunque Julio tenía otros negocios aparte de los familiares, sabía que su madre tenía un gran cariño a las empresas ya que siempre había estado al lado de su padre superando cada momento difícil ella les tenía un gran cariño.

Ese día antes de volver a leer su contrato matrimonial salió rumbo a su empresa el chófer ya lo estaba esperando sin imaginar que también ahí estaba Fátima.

—Bájate del auto — ordenó Julio a Fátima.

—No tengo porque hacerlo, estoy decidida a qué debo involucrarme más en las empresas, además me aburro estando en casa —

—Que he dicho que bajes — volvió a ordenar, pero Fátima solo alzó los hombres ignorando lo dicho por Julio, al ver que ella no iba a ceder pidió al chófer a qué lo ayudara a subir, Julio tenía en mente un plan iba hacer que Fátima trabajará de más hasta el cansancio para que se le quitará la idea de ir a trabajar, sin embargo antes de que llegarán al edificio el auto comenzó a fallar.