Después del accidente que deja a Santiago sin caminar por cuatro meses. Él quiere usar a una chica inocente para vengarse de su madrastra Paola. Una mujer que es capaz de todo por quedarse con la fortuna del padre de Santiago y así poder borrar su oscuro pasado.
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Una amenaza
Mansión Wlod.
Melisa miraba con melancolía una foto vieja, que guardaba celosamente. Esa foto era muy especial para ella, era la única foto donde toda su familia estaba reunida.
Para, Melisa ese día era muy espacial, ya que se casaría, y aunque no fuera por amor, todavía así quería que su familia estuviera en su boda.
Melisa guardaba la esperanza de que después de su boda, ella y Santiago pudieran enamorarse y formar un matrimonio de lo más normal.
Melisa se mirará realmente bella, el vestido que Santiago había escogido para ella, era realmente único.
Carlota _ Buenos días, señorita Melisa, o prefiere que le llame, señora Wlod.
Melisa volteó a ver a Carlota que acaba de entrar a su habitación sin haber llamado a la puerta antes de entrar.
No había duda, que la anciana era una malagradecida. Gracias a ella, Santiago no la corrió a patadas.
Melisa _ Qué no te enseñaron a tocar a la puerta antes de entrar a una habitación, que no es tuya...
Carlota _ Si le molesta, puedo salir de nuevo, y llamar a la puerta si así usted lo desea.
Melisa __ ¿Y, qué esperas para hacerlo?...
Melisa _ Hasta que no escuches mi autorización, para qué puedes entrar a mi habitación. Te prohíbo que lo hagas. O seré yo la que te corra de esta casa.
Melisa _ Llámame, señora Wlod...
Melisa __ De ahora en adelante, así deben llamarme todos, y quien no lo haga, se puede ir buscando otro trabajo...
Carlita levantó una de sus cejas con disgusto. Melisa todavía no se convertía en la esposa de Santiago y ya le estaba dando órdenes, cómo si hubiera nacido en cuna de Oro.
Carlota _ Solo vine a informarte, que la señora Paola, quiere verla en el despacho...
Melisa _ Si la señora Paola, desea verme, que sea ella la que venga a mi habitación... No soy su sirvienta, para correr a ella, solo porque así lo ordena.
Carlota abrió los ojos, atónita, por lo que Melisa acaba de decir.
Carlota _ ¡¿Escuchas lo que has dicho?!...
Carlota _ La señora Paola, siempre estará por encima de ti.
Melisa __ Un día seré la única señora Wlod, y Paola deberá pagar lo que me hizo.
Carlota abrió la boca, sus labios comenzaron a temblar ligeramente. La chica delante de ella, comenzaba a sacar las garras y a demostrar sus verdaderas intenciones al entrar a la familia Wlod.
Melisa __ Qué estás esperando, para salir corriendo a informarle a tu señora, lo que he dicho.
Carlota se dio la vuelta y salió de la habitación casi corriendo. La mujer se sintió demasiado humillada. Una sirvienta, la cual llevaba solo dos días que acababa de entrar a trabajar a la mansión, ya se estaba convirtiendo en la nueva señora Wlod.
Melisa volvió a dejarse caer en el sillón blanco. Sus ojos luchaban para no dejar caer ni una sola lágrima, y que el hermoso maquillaje, no se echara a perder.
Melisa volvió a sacar la foto que dejó debajo del cojín, cuando escuchó la voz de Carlota detrás de ella.
Melisa deslizó suavemente sus dedos por la foto, acaricio con amar, acaba uno de sus hermanos, en especial a su madre.
"Todo lo que haré, lo voy a hacer para poder darles una vida mejor a mis hermanos. Lamentablemente, no podré traer a mi madre con nosotros. Ella jamás va a dejar a ese desgraciado y yo, Jamás voy a regresar a su lado".
Al terminar de besar la foto, Melisa volvió a dejarla dentro de una pequeña cajita rosa. Se puso de pie, dibujando una sonrisa.
Acomodo cada detalle en su lugar, para después caminar hacia la salida. Ya que solo faltaban unos minutos para que diera inicio la boda.
Paola _ ¿A dónde crees que vas?...
Paola se cruzó en el camino de Melisa, para impedir que ella lograra salir de su habitación, y su boda con Santiago se llevará a cabo.
Melisa _ Déjame salir, mi boda comienza en unos segundos.
Paola _ No te vas a casar.
Paola empujó a Melisa al interior de la habitación, cerrando la puerta detrás de ella. Melisa intentó pasar a un lado de Paola, y abrir la puerta, para poder salir.
Melisa _ Quítate.
Paola elevó su mano, y la dejó caer con fuerza sobre la mejilla de Melisa... Por nada del mundo, Paola podía permitir que Melisa se casara con Santiago.
Paola _ De esta habitación no vas a salir, más que muerta...
Melisa caminó hacia atrás, para alejarse de Paola. Sin embargo, tuvo que detenerse al ser golpeada por un mueble.
Melisa _ ¡Aléjate de mí!...
Melisa estaba muy nerviosa, solo quería salir de la habitación y casarse lo antes posible con Santiago.
Paola _ Te daré una última oportunidad, te dejaré escapar; solo con una condición…
Melisa escuchó atenta la oportunidad de Paola.
Paola __ Te daré cinco minutos, para que te puedas escapar de esta mansión y dejes a Santiago plantado en el altar. Si no lo haces, mataré a cada uno de tus hermanos, incluyendo al perro.
El cuerpo de Melisa tembló violentamente, sus manos agarraron con fuerza el costado de su vestido.
Melisa __ Está bien, me iré ahora mismo de esta mansión, pero, necesito que entretengas a Santiago, en lo que salgo de esta casa sin que él me vea.
Paola sonrió satisfecha de su logró. Miró el vestido negro que Melisa tenía sobre el sofá, e inmediatamente, Paola lo señalo.
Paola _ Usa ese vestido para salir de esta mansión.
Melisa giró su cabeza mirando el vestido negro, era imposible que ella usara un vestido tan atrevido.
Melisa _ No, si voy a salir de esta casa será cómo yo quiera y no cómo usted me lo ordene.
Paola no se dio por vencida, quería que Melisa usara el vestido que Carlota llevó sin que Paola se diera cuanta.
Empleada __ Señorita Melisa, el señor Santiago ha mandado llamarla...
Paola le hizo una señal con el dedo a Melisa, para que no hablara. Paola no tenía tiempo de obligar a Melisa a ponerse el vestido negro, solo podía obligarla a que se apresure a vestirse y se vaya.
