El Padre De Mi Esposo

Nelly...

Desde que la odiosa de Julieta se fue, mi vida ha sido mucho mejor y más con la salida de todo ese personal.

Ahora tengo el control de aquí, he podido revisar cada una de las habitaciones y en una de ellas encontré muchas joyas de gran valor, así que las tomé y las llevé a otro lugar para venderlas.

En caso de que descubran su desaparición podré decir que lo hizo la tonta de Julieta o los empleados antes de irse.

El mayordomo no significa un obstáculo para mí actualmente, con la ayuda de Jordan he podido sacar de aquí varios cofres con monedas y un par de títulos de propiedad.

Todo lo he dejado muy bien resguardado, muy lejos del lugar donde lo lleve con Jordan así el muy estúpido no podrá acceder a él.

Mi romance con el jardinero, que puedo decir es joven y guapo, tiene un cuerpo que me enloquece y me hace tener unos fabulosos orgasmos, mucho más de lo que disfruto con Jordan pero que puedo hacer lo necesito a mi lado para seguir con mis planes.

Lo de ambos es pasajero, por otra parte, aquel duque que tanto quería conquistar se ha ido lejos de aquí y no sé cuando vuelva.

Eso me enoja, ya que lo quería de mi lado, así irme lejos de estos idiotas. Lo que no conté es con que Patricio ya está detrás de mis pasos.

Bueno sabía que tarde o temprano me buscaría de nuevo, que puedo hacer soy su favorita y él también lo es para mí.

No me sorprende que cuando menos lo espere ya esté frente a mí, reclamando mi atención.

Hoy era un día espléndido, salí a dar un paseo por el pueblo y no contaba con encontrarme de frente a Francisco. Es mi hermano le tengo cariño, pero no puedo permitir que arruine mis planes, mucho menos puedo compartir con él todo el dinero que he podido obtener en este tiempo.

Por ese motivo lo trate de lo peor, para que no se meta en vida, así hasta lo mantengo a salvo en caso de que las cosas no salgan como deseo, siempre hay algún resentido y lo que menos puedo tener es un punto débil.

Volví a casa un poco desanimada pues nada bruno había en el pueblo, en la entrada de la habitación se encontraba el jardinero esperándome, no me dio tiempo a nada e ingresamos rápidamente a la habitación.

Me besaba con deseo a la vez que sacaba mi ropa, no nos dimos cuenta que dentro estaba Jordan quien no perdió el tiempo y se unió a nosotros

Era la primera vez que ambos al mismo tiempo intentaban poseer mi cuerpo, siempre fue uno primero y después el otro. Pero para que perder tiempo si puedo recibir el doble de placer.

Me desnudaron mientras me lanzaron a la cama, mientras uno bajo a mi feminidad el otro puso su dureza en mi boca. Toda la experiencia era deliciosa y fascinante. Pude correrme y hacer correr a mi compañero, luego cambiaron de lugar.

Estaba tan sensible que rápidamente tuve mi segundo placer. Ellos no se detuvieron y mientras Jordan se posicionó en mi espalda mientras daba besos y preparaba mi entrada con mis fluidos, el jardinero atendía mis pechos.

Hasta que los pude sentir a ambos ingresar en mí, en un vaivén lento pero delicioso y luego aumentado la intensidad.

Me sentía completa como hace mucho no lo hacía, y eso era a lado de mi Patricio él solo podía hacer el trabajo de estos dos.

Después de agotarnos me levanté de la cama con la intención de vestirme y que se fueran pero no estaban dispuestos a irse tan rápido, Jordan me tomó en brazos y yo enrede mis piernas en sus caderas mientras entraba en mí y el jardinero no se quedó atrás tomando posición en mi otra entrada, ambos sostenían mi cuerpo mientras entraban salvajemente llenando por completo mi cuerpo.

Todo era perfecto hasta que llegó Dionisio, tuvimos que separarnos, todo se volvió un caos y por más que intente poner las cosas a mi favor no me creyó ni una sola palabra.

Apenas pude ponerme algo de ropa, el tomo unas cuantas prendas y saco a la calle, llore intentando convencerlo que eso no fue mi culpa, que ellos me obligaron pero no funcionó.

Me fui de ahí rumbo a buscar mi dinero y los títulos de propiedad que tomé, los vendería y me iría en busca de Patricio

Debía irme lejos lo antes posible, aquí ya no necesitan mi presencia y no soy tonta, con todo lo que dijo el idiota de Jordan lo más seguro es que pronto descubra que soy la caramelo.

Camine evitando el camino, para no encontrarme con esos dos, después de un par de horas, estaba por anochecer cuando llegue.

Todo estaba en silencio, pero no vacío. Dentro estaba Patricio esperando mi llegada, hace mucho que no lo veía y debo decir que se veía tan apetecible.

Sentado en aquel mueble con su camisa entre abierta mostrando parte de sus músculos, erizaban mi piel.

Quién soy yo para negarle a mi cuerpo lo que pide, me acerque a él intentando deducirlo pero esta vez no funcionó.

Me tomo del cuello diciendo.

-Hoy no, primero te bañas y quitas de tu cuerpo cualquier rastro de otro hombre en ti. No me gusta mezclar mis fluidos con los de otros

Me arrojó al piso y yo solo pude asentir, si algo que no puedo hacer jamás es contradecirlo,

es mi amo y yo su esclava.

Él me permite cierta libertad de tener uno que otro amante, pero le pertenezco y siempre lo haré, nunca le gusto estar conmigo el mismo día que estuve con otro.

Y al parecer no cambiará, por ahora me fui a darme un baño y luego a pedirle que nos marchemos lejos de aquí.

Patricio entendió todo y me ayudo a guardar todas mis pertenencias, nos fuimos esa misma noche.

Cuando Dionisio descubra quien soy ya Estaré muy lejos de sus manos, disfrutando de su dinero.