Dalia Grantt, en un momento de vulnerabilidad y despecho, hace lo inesperado y con esa acción acaba con el orgullo y con el corazón de su marido, ella luchará por ganarse su perdón, pero el orgulloso Deimon se resistirá hasta el final.
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CAPÍTULO 23
Dalía por su lado, tampoco había dormido pero pensó en apoyar a Deimon ella no tenía duda de que el la ama y ella no sabía vivir sin él, de todas maneras ya faltaban solo dos días, así que llego a la empresa y le dijo a Vivian que la acompañara a su oficina:
__ Vivian me iré el fin de semana de viaje con Deimon, pero es una sorpresa para él, saldremos el sábado a primera hora, aquí tienes todos los datos, haz las reservaciones por favor, y mucha discreción por favor.
Vivian empezó a leer y dijo:
__Esto es enserio? De verdad te ponen una cama a orilla de la playa? ¿Y pueden hacer el amor ahí?
__ Es una playa privada Vivian, no te escandalices y si tengo toda la intención de entregarme a Deimon en ese viaje, creo que ya hemos esperado lo suficiente, anoche hable con mi padre y está bastante recuperado pero me pidió posponer la boda, seis meses más, quiere recuperar un poco de peso no quiere verse demacrado para mi boda, y por supuesto no pude negarme.
__ Y ¿se lo dijiste a Deimon?
__No se lo diré durante el viaje. Él ha estado muy estresado con problemas familiares, y no quiero darle una preocupación más.
Vivian se retiró a su puesto, y Dalía se puso a trabajar, de verdad que como equipo se habían consolidado, entre ella; Deimon y Max habían tomado muy buenas decisiones y habían cerrado muchos contratos buenos, la empresa no podía estar en mejores manos.
En eso tocan a su puerta y Deimon la saca de sus pensamientos:
__ Lía, necesito que firmes estos documentos,
__Sr. Miller, entrégueselos a mi secretaria por favor, ella está organizando todo lo pendiente por firma.
En eso entra Max, por detrás de él sin saludar y va directo a Lía:
__ Preciosa firma estos documentos, necesito mandarlos al banco.
__ Ok, ella se sienta y firma lo documentos de Max, este camina hacia la puerta y le dice:
__ ¿nos vemos en tu casa princesa? Trevor me invito a cenar ignorando a Deimon totalmente.
__ Ok, entonces nos vamos juntos ¿te parece?
__ Si a las 19.00 paso por ti, pásame la dirección de tu departamento.
Ella toma su celular y escribe un mensaje y le dice listo.
Deimon estaba parado ahí, solo observando la incómoda escena, cuando Max se va él se acerca a Lía y le dice:
__ Ni pienses que te vas a ir a cenar con este imbécil, tu eres mi mujer Lía, acercándose a ella, y tomándola por la cintura, apretándola fuerte, mía y de nadie más.
__ Perdón, no Sr. Miller hoy es miércoles y recuerde que usted puso en pause nuestro amor, hasta el viernes ¿o hasta el sábado? aclárame eso por favor, a ver si puedo aceptar una cita que me hicieron para el viernes en la noche.
El solo la beso y se fue, camino hacia la puerta, repitiéndole:
__ya te dije que no iras con ese imbécil a ningún lado.
Ella no presto atención a su advertencia y siguió trabajando, le dijo a Vivian que le pidiera algo de almorzar, comio rápido y continuo revisando y firmando los papeles que Deimon les había dejado, los termino de firmar y decidió llevárselos a la oficina, cuando entro, él estaba al teléfono, ella le hizo seña de que los había puesto ahí y cuando se iba él le dijo: espere un momento haciéndole seña con los dedos y el continuo hablando:
__ Pide lo que quieras de cenar Darío, no me esperes hoy, es miércoles y tengo algo muy importante que hacer.
__ No, es una promesa que hice y que debo cumplirla, así que adiós, ya deja de molestar.
__ Dígame jefa, ¿necesita algo?
Ella estaba callada viéndolo tratando de descifrar lo que el había dicho, pero solo negó con la cabeza, además no quería preguntarle, ya que supuestamente esa semana no eran novios, en cambio respondió:
__ No vicepresidente, si tiene planes, puede marcharse ya, yo de igual manera también voy de salida.
__ Hasta, más tarde dijo él.
Ella no entendía a qué demonios él se refería y pensó: “que no se le ocurra ir a mi departamento” porque ella se estaba quedando en casa de su padre porque sin él se sentía muy sola y prefería estar con Trevor.
Bueno el salió de la oficina, se despidió de Vivian y se fue al ascensor, y Lía sale casi detrás de él, pero se detiene a despedirse de Vivian y dejar que él tomara distancia, en eso Vivian le devuelve a Lía el folleto de las reservaciones, Lía se queda observando la foto de la playa en el folleto y se pasa la mano por la cara, le dice a Vivian:
__ Comunícate con Max y dile que me salió un imprevisto y que no podre cenar con ellos hoy, por favor. Adiós Vivian.
Lía sale casi corriendo del ascensor, enciende su auto y conduce hacia la playa, baja de auto se coloca su traje de baño, lo tenía guardado en su auto desde la última vez que estuvo ahí, traía consigo una botella de champagne y dos copas, sin más comenzó a caminar por la orilla de la playa descalza, cuando ve a un hombre sentado en la orilla jugando con el agua en sus pies.
Se acercó y le dijo:
__ ¿Me puedo sentar caballero?
__ Por supuesto hermosa dama, pensó que se había olvidado de la cita eterna que tiene en este lugar a la misma hora y el mismo día.
__ Bueno la verdad es que sí, he estado algo triste porque mi novio termino conmigo, pero bueno las cosas pasan por algo, ¿me acepta una copa de champagne?
__ Por su puesto y que novio tan tonto, ¿quién puede dejar a una mujer tan hermosa como usted?, le propongo algo, ¿quiere ser mi novia por esta noche? Entregándole a Lía un estuche.
__ Bueno creo que puedo aceptar, no estoy con nadie en este momento, si tengo un pretendiente por ahí rondando, pero prefiero algo de una sola noche.
__ Pero me promete ¿no enamorarse de mí, ni estarme llamando mañana?
__ Él dijo, bueno tratare aunque creo que para lo primero es muy tarde ya. Pero prometo lo segundo.
__Entonces si acepto. Tomo el estuche y lo abrió, era una hermosa pulsera.
Él la tomo por las mejillas y comenzaron a besarse, ella sintió su m****** erecto, así que se levantó y corrió hacia el mar, se bañaron, jugaron, luego se sentaron abrazados, al frente de una fogata, que él había mandado a encender antes de que ella llegara.
Cuando vieron la hora ya casi era media noche, él le dijo:
__ Vamos novia, te llevo a tu casa.