Vivió su vida llena de mucha adrenalina, cuando renació en su nueva vida no fue diferente, las primeras horas de su vida tuvo que luchar para sobrevivir
¿que pasara cuando encuentre nuevos seres, o descubra que en este nuevo mundo la magia no es una simple fantasía?
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NÁHU
Escuche un pequeño ruido entre unos matorrales y me acerque, para desgracia de esa pequeña criatura creo que, acababa de matar a su madre, perfecto, mi vida se ha vuelto como tierra de osos, me dio algo de lastima la pequeña mancha negra y la lleve conmigo, una mascota no me caería mal y menos una como ella, la adopte, Blaky puede que me sea de ayuda mas adelante y con algo de entrenamiento puede ser incluso un arma
Ese día marcó un antes y un después, luego de ese suceso empecé a moverme como parte de la isla, construí trampas más elaboradas, aprendí a curtir pieles y usarlas para protegerme, y hasta fabriqué armas rudimentarias con huesos y piedra, exploraba la isla para ver si encontraba materiales preciosos que pudieran ayudarme a evolucionar, no se crear una balsa o que se yo, el problema es si no daba a encontrar tierra pronto, eso me detenía un poco, quería hacer vidrio pero necesito ayuda para hacerlo, me falta explorar una parte de la isla, una montaña me separa de esa parte y aunque he tenido ganas, la pereza me ha ganado un poco y como he conseguido todo de este lado no me he preocupado por eso.
El tiempo corría, mi cuerpo se transformaba, mi mente se endurecía, a los ojos de cualquier extraño, ya no era una niña perdida… sino una criatura salvaje, criada por la isla, con el espíritu indomable de una fiera, eso me gusta, y más porque sé que lo que se me avecina no es nada bueno, una noche sin buscarlo adquirí como especie de fragmentos o recuerdos de quien fue esta mocosa, una princesa y el barco real donde iban sufrió un naufragio al enfrentarse a una tormenta feroz, ella jugaba con su hermano mayor cuando la tormenta asecho con todo su furor, ella termino en el agua igual que los demás, solo que las olas los separaron, en fin, debía tener una vida llena de lujos muy corta la verdad, en fin lo que quiero decir es que mi nombre ahora es Jeinnys Salvatierra, hija del emperador de Barta, que locura.
Había pasado años creyendo que la isla era mía, había recorrido playas, cuevas y montañas, y poco a poco había marcado el territorio como un mapa en mi mente, pero aquella tarde, siguiendo el rastro de unas aves desconocidas, descubrí un sendero que no recordaba haber visto antes, era atravesando la montaña de piedras, creo que era el momento de explorar esa parte de la isla.
Jeinnys: (El aire olía diferente, a humo de hoguera y especias, el murmullo de voces me puso en alerta, me acurruque entre la maleza y contuve la respiración, y allí lo vi *susurro*) ¿estaré alucinando?
En una explanada, rodeados de chozas y fuego, había personas, una tribu.
El corazón me martillaba el pecho, no estaba sola, nunca había estado sola.
Me incline hacia adelante para observar mejor y entonces lo note: al borde de un círculo de piedra, una niña de aproximadamente mi misma edad era sujetada por dos hombres bien robustos, unos macancanes, estaba pintada con símbolos rojos en la piel y lloraba en silencio, el resto de la tribu cantaba, como si aquello fuera un ritual.
Maldición, no necesito entender su idioma, supe que iban a dejarla allí, abandonarla
Mi instinto de agente se encendió, no pensé, no dude.
Espere el momento en que el grupo se apartó para encender el fuego y, como un rayo, me lance al círculo, un golpe con una piedra a uno de los hombres, una patada rápida al otro, y la niña quedó libre.
Jeinnys: ¡Corre! (grite en mi idioma, aunque la chica creo que no me entendió, los gritos de alarma estallaron en la tribu, pero ya estaba corriendo con la muchacha de la mano, esquivando ramas y raíces, detrás, el eco de pasos y lanzas nos perseguían, corrimos hasta que la selva se tragó todo ruido, hasta que las gargantas ardieron y las piernas nos dolieron.
Cuando por fin nos detuvimos, ambas caímos al suelo, jadeando, la niña indígena me miró con ojos grandes, todavía temblando) Shhh… safe, safe. You’re safe.
(que niña tan hermosa, arrugó la frente y murmuró algo incomprensible en su lengua, no me entendía nada, nos miramos, sin entender una palabra, y entonces, algo rompió la tensión: la niña tocó su propio pecho y dijo)
Náhu: Náhu
Jeinnys: (arque una ceja) Náhu… ¿ese es tu nombre?
(La niña asintió, sonriendo apenas, pensé en un instante, y luego señalé mi propio pecho) Jeinnys
Náhu: Je…. i…nnys
Jeinnys: (Los días siguientes fueron un torbellino de descubrimientos, Náhu hablaba un idioma completamente distinto al mío, lleno de sonidos guturales y silbidos, apenas podía pronunciar una palabra sin que la otra se doblara de risa)
Náhu: ¡No, no!
Y tu Jei deja de ser impulsiva y mantén distancia con ese William!
Ta buena esa