Vanesa Diaz, una chica humilde, educada, con principios, se verá obligada a hacer algo que no quiere, por salvar la vida de su hermano menor
Enrique Vermut, frío, controlador, sin sentimientos, ama tener el control, ayudara a Vanesa a cambio de tenerla.
Verdades saldrán a la luz, el tiempo pasará y todo cambiará, su reencuentro no será como el esperaba, pero donde hubo fuego, cenizas quedan. ¿Podrán seguir con sus vidas?, ¿Podrá su amor regresar del pasado?, ¿Podrá el miedo y el odio convertirse en amor?
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Gracias
Narra Vanesa
Estoy con mascarilla, gracias a Enrique estoy bien, veo la puerta abrir y Cristian corre hasta mí
Cristian- estas bien, princesa estas bien, te duele algo- dice mientras me revisa
Vanesa- estoy bien, tranquilo
Enrique- me alegra que estés bien y yo haber llegado a tiempo
Cristian- que paso Vanesa, porque el incendio
Vanesa- entre y sentir olor a nafta, fue hasta el interruptor de luz y al tocarlo soltó chispas, fue cuestión de segundos el fuego
Cristian- nafta, me estas diciendo que el incendio fue provocado
Vanesa- si
Enrique- revisaré las cámaras de la zona y encontraré al responsable, pueden estar tranquilos
Vanesa- gracias Enrique, me salvaste, gracias a ti estoy viva
Enrique- te debo eso y más, créeme que eso es solo la cereza del pastel
Escuche bien, me debe eso y más, podrá ser que Enrique cambió
Cristian- avisaré a papá de lo ocurrido y de que estás bien, ya regreso
Cristian sale y me deja a solas con Enrique, quien se acerca a mí y me mira, pero con una mirada nueva, jamás me ha mirado así, bueno si, me miraba así cuando estaba de buen humor
Enrique- necesito pedirte perdón
Abro mis ojos, escuche bien, Enrique pidiendo perdón
Enrique- fui un tonto, un idiota, que pensó que teniéndote a la fuerza y mandando en tu vida, podía asegurar que siempre estés, jamás te demostré mi cariño, jamás me comporte como debía, perdóname, te lastime y dañe
Vanesa- Enrique yo
Enrique- jamás me desobedeciste, siempre te portaste bien, a la altura, siempre me atendías y aguantabas, siempre estabas para mí, siempre aguantabas todo, me aguantaste un año, uno entero lleno de mis cosas, tú no eras el problema al contrario, eras mi solución, yo debía cuidarte, apoyarte, ayudarte, no hacerte firmar un estúpido contrato, no ponerte reglas, sé que si me hubiera comportado bien, si te hubiera enamorado hoy estaríamos juntos, incluso en familia, pero fui un idiota, un imbécil, que aprendió la lección cuando tuvo en sus manos la carta de tu despedida, con esas palabras que cada noche leo
Escuche bien, tiene aún la carta y la lee todos los días, yo ni recuerdo que decía
Enrique- me di cuenta de que perdí una gran mujer, perdí a mi mujer por mis tonterías, un año sin saber de ti, un año sin poder dormir tranquilo pensando donde estabas, un año en el cual me he sentido más solo que un perro, pero merezco eso y más, solo quisiera que me digas, que me perdonas, que puedo hacer el intento de enamorarte, que puedo intentar llegar a tu corazón y demostrarte que cambie, que soy el Enrique que debió ser desde el principio y no el arrogante que por tener dinero te daño
Vanesa- mira Enrique, agradezco tus palabras, también que ayas recapacitado, pero yo tengo novio y lo respeto
Enrique- ¿novio?, cuando te pregunte si estabas embarazada, me diste a entender que estabas sola
Vanesa- no, no estoy sola, te di a entender que no puedo estar embarazada, porque me cuidó, mira Enrique, una amistad es lo que te puedo dar, nada más, si lo entiendes bien y si no, mejor dejarlo aquí, agradezco que me hayas salvado y hablaré con Cristian para que seas nuestro socio, pero no más
Enrique- entiendo, con tu amistad, seré el más feliz, gracias, iré a ver que paso en el local, cuando tenga noticias se las comunicaré
Vanesa- gracias
Enrique- que te mejores hermosa
Enrique se va y me deja sola, empiezo a llorar, porque esta reacción fue la que espere por dos años, cada día a su lado espere obtener esta reacción, que prometiera cambiar, ser otra persona, ahora la tengo y le digo que no, mi corazón quiere gritarle qué si, pero a mí mente llega lo malo y lo prefiero lejos, tal vez si me muestra un cambió, pero debe ser muy creíble, escucho la puerta abrir y me seco las lágrimas, aunque no logro engañar al que entra
Cristian- me dirás que las cursilerías qué te dijo Enrique te dejaron así, de verdad le crees sus mentiras a ese imbécil
Me largo a llorar y Cristian se acerca y me abraza- dime que no es cierto lo que estoy pensando, por favor, dime que no te enamoraste de él a pesar de todo lo que te hizo
Vanesa- perdón, por más que lo odie, me enamore de él cuando me trataba bien, cuando me trataba bien, fue ahí que logró entrar a mi corazón, aunque mi amor no permitió quedarme a su lado, pero ahora si de verdad esta arrepentido, si de verdad Enrique cambió
Cristian- si Enrique cambió, te mostrará el cambio, no te apresures, no comas ansias, si el cambio te lo hara ver, será ahí donde podrás estar feliz, pero ve con calma, nadie te apura, sobre todo no te apures tú
Vanesa- pero, papá, Marcos y tú, me apoyarían si de verdad Enrique cambió y yo decido darle una oportunidad
Cristian- claro que si, si Enrique muestra cambió y te enamora, todos lo aceptaremos, pero donde veo una lágrima salir de ti, donde veo que te lastimo o volvió a dañarte, esta vez lo golpearé con mis propias manos y lo mataré
Vanesa- sabía que tú habías sido el que provocó ese asalto, te conozco
Cristian- si fuimos Marcos y yo, pero esta vez no lo mandaré hacer, lo aré yo mismo, lo dejaré hecho mierda, donde vea que sus palabras solo son palabras y que te vuelve a dañar, me entendiste
Vanesa- te quiero
Cristian- y yo a ti princesa, ahora relájate, enseguida Emiliano te da el alta y nos vamos
Vanesa- acepta a Enrique de socio y en la empresa, la mejor forma de saber sus intenciones es tenerlo cerca
Cristian- de acuerdo, cuando tenga noticias de lo ocurrido irá a casa dijo, ahí le diré que aceptamos que sea socio, total la advertencia ya esta y se la are saber