Una semana antes de su boda, Amelia, de 25 años, descubrió que su prometido la engañaba con su mejor amiga Lisa… y que ella está embarazada, sintiéndose asqueada, decepcionada y traicionada, Amelia se negó a derramar una sola lágrima porque no les daría el gusto de verla rota, así que en silencio, trazó un plan: avergonzarlo públicamente el día de la boda y poner fin a una relación construida sobre mentiras y lo que comenzó como una humillación planeada se convirtió en el primer paso hacia una nueva vida, donde Amelia ya no será la víctima, sino la autora de su propio destino.
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Capítulo XXII: El almuerzo que terminó en un ajuste de cuentas
Isabel fingió sorpresa porque la razón para no involucrarse era porque no estaba de acuerdo con la boda y era su forma de manifestarlo.
—Si necesitas mi ayuda puedo colaborar, ya sabes que tengo mucha experiencia en la organización de eventos.
Isabel no tenía ninguna intención de ayudar solo quería saber que todo iba bien y que Tomás no sería avergonzado por esta mujer que tanto detestaba.
—Ya no es necesario porque todo está listo — respondió Amelia.
Isabel se sentía frustrada y ladeó la cabeza porque era evidente que Amelia no tenía intenciones de mostrarle como iban los preparativos de la boda, se asustó porque esta mujer no era como en el pasado con ganas siempre de llamar su atención y eso no estaba bien.
—Espero que no hayas tomado decisiones … precipitada porque a veces tanto entusiasmo nubla el buen gusto.
El rostro de Amelia se tensó porque esta mujer se atrevía a cuestionar algo en lo que realmente era buena así que esbozó una sonrisa fría y calculada.
—Claro porque la mejor egresada de su promoción en la escuela de diseño, tiene mal gusto, ¿No le parece una ironía?
Isabel se quedó sin palabras porque sabía que Amelia la superaba en conocimientos y eso le dolía, así que volvió a su zona de confort para lastimar a Amelia en lo que más le incomodaba.
—Bueno el diseño es subjetivo, así como la estética, además hay cosas que no se pueden ocultar … como por ejemplo los excesos.
Amelia ya estaba harta y quería darle fin a esta desagradable reunión, después de todo ya sabía cual era el motivo Tomás envió a su madre para investigar como iban los preparativos de la boda, no lo hacía el mismo porque desde que le sugirió casarse el próximo viernes la evitaba como la peste y solo le enviaba mensajes muy genéricos.
—Sabe señora, mi problema con el peso tiene solución … pero el suyo de pretender ser mas joven de lo que realmente es … eso sí que no tiene solución —dijo Amelia con un tono muy mordaz.
Isabel se quedó helada ante su comentario, no por el insulto sino porque era verdad y la había atacado en su punto más frágil.
Amelia sabía que lo que le había dicho era muy cruel, pero estaba harta, porque lidiar con el sobrepeso era algo muy difícil, no necesitas que te lo digan ya los sabes después de todo en tu casa hay espejos.
—Eres una insolente Amelia Hidalgo, le voy a decir a mi hijo como me hablaste y vamos a ver si se casa contigo —espetó Isabel muy indignada porque no estaba acostumbrada a ser confrontada.
—Si no quiere recibir insultos, entonces no los diga —añadió con voz baja, pero firme—Y en cuanto a que se lo diga o no a Tomás no me importa y si él se quiere o no casar conmigo que venga y me lo diga en mi cara, no necesita una intermediaria.
Amelia soltó su servilleta y se levantó con mucha elegancia dejando muy sorprendida a Isabel
—Sería bueno que dejara a su hijo crecer … y pusiera todo ese esfuerzo en tener una vida propia.
Isabel abrió la boca, pero no encontró palabras, Amelia se alejaba victoriosa porque sabía algo que ella ignoraba y era que Miguel le había contado que Richard se divorciaría de Isabel y eso sería el mayor desastre en la vida de esta orgullosa mujer, pero no le correspondía a ella anunciarle su derrumbe.
—¡Insolente! —gritó Isabel mientras observaba la figura de Amelia alejándose del lugar.
Por su parte Tomás estaba a punto de terminar su entrevista con Vicente Rodríguez sintiéndose asqueado a mas no poder, un hombre hijo de un mafioso local que no mostraba arrepentimiento ni vergüenza por lo que había hecho.
—Entonces, ¿Me puede garantizar que no va a volver a golpearla? —preguntó Tomás con tono profesional.
Se escuchó el sonido de un mensaje y Tomás puso los ojos en blanco esta vez era Amelia “Si quieres saber sobre los preparativos de la boda pregúntamelo tú mismo no envíes a tu madre”, Tomás resopló con molestia porque solo le pidió algo sencillo a su madre, pero es evidente que lo único que hizo fue hacer enojar a su prometida.
—Claro doctor, si ocurre una próxima vez usaré las palabras o algo mas suave como un cojín, por ejemplo—dijo Vicente con sarcasmo.
Tomás se frotó la frente y no sabía si renunciar a este caso o vomitar, sonó otro mensaje y Tomás pensó en que fue una mala idea no apagarlo durante esta incómoda entrevista, esta vez se trataba de su madre para decirle “Si te casas con Amelia juro que te desheredo”, Tomás negó con la cabeza pensando en que podía heredar de ella porque la mayoría de los bienes pertenecían a su padre, pero hablaría con su madre más tarde para advertirle sobre las consecuencias de molestar a Amelia, esta vez era una llamada de Lisa y sabía que hasta que no le contestara ella no pararía de llamarlo así que suspiró y contestó.
—¿Qué pasa ahora? —preguntó con impaciencia.
Del otro lado de la línea Lisa comenzó a sollozar.
—Tomás … Adrián me entregó una carta de desalojo y me dio un mes para que deje el apartamento, luego llamé a Amelia para pedirle que me dejara vivir con ustedes por un tiempo … ¡Y me dijo que no!
Tomás cerró los ojos porque toda la situación era tan absurda que apenas podía contener la risa.
—¿Qué te parece tan gracioso? — pregunto Lisa con la voz llorosa
—Nada, nada… no te preocupes, voy a hablar con ella para convencerla.
Lisa sintió alivio y comenzó a secar sus lágrimas porque sabía que si Tomas se lo pedía Amelia estaría dispuesta a dejarla vivir con ellos.
—¿En serio vas a hablar con Amelia?
—Claro … y vamos a vivir como en las dinastías chinas: tú serás la concubina, ella la esposa principal, y ambas criarán a los niños en perfecta armonía, ¿Qué te parece?
Hubo un silencio largo y la ira recorrió el cuerpo de Lisa porque se dio cuenta de que Tomás se estaba burlando de ella.
—¡Tomás te estás burlando de mí!
—¡Por supuesto que me estoy burlando de ti! —dijo Tomás con hastío— ¿No te das cuenta de lo ridículo que suena tu solicitud?
—¡Solo necesito ayuda!, ¿Qué hay de malo en que me mude con ustedes?
— ¿De verdad piensas que es una buena idea que siendo mi amante y embarazada de mi hijo vivas bajo el mismo techo que mi esposa?
—¡Prometiste ayudarme Tomás!
—Y lo voy a hacer, solo dame un par de días y por favor deja de llamarme cada cinco minutos como si fueras una alarma emocional.
Colgó la llamada y se quedó mirando la pantalla intentando controlarse, pero para su desgracia se dio cuenta de que Vicente aun seguía allí y lo observaba con una sonrisa muy cínica en el rostro.
—Y yo que pensé que tenía problemas —dijo Vicente con sarcasmo— Pero usted abogado es un hombre muerto nomás no le han avisado.
Tomás casi asiente al comentario, pero se contuvo porque debía admitir que, si se sentía como un condenado a muerte, porque estas tres mujeres podrían volver loco a cualquiera … bueno si el caso Rodríguez —Pérez no lo hacía antes.
Amelia estaba reunida con Kate estaban reunidas en un café cercano a la agencia de modelos y ambas conversaban sobre la reunión y Kate no paraba de reírse imaginando la expresión descolocada de Isabel cuando Amelia la confrontó.
—Ya me la imagino con el rostro descolocado y ardiendo de furia cuando la confrontaste.
—Le dije que mi problema con el peso tiene solución … pero el suyo de fingir ser más joven, no.
Kate se llevó las manos al pecho fingiendo un escándalo.
—¡Mely, eso fue brutal!
—Lo sé…pero estaba harta de que me llamara gorda.
Kate no paraba de reír, pero luego se recompuso y cambió de tema con una sonrisa cómplice.
—Pero en serio, cuéntame que tiene preparado Ezra para este viernes
—No tengo ni idea, pero Ezra dice que esa noche comeremos palomitas de maíz y veremos el video.
—¿Solo ustedes dos en su apartamento?
—¡Kate no es lo que piensas!
—Mely … no sé cómo te puedes controlar estando a solas con ese chico tan sexy
Amelia esbozó una sonrisa un poco incómoda porque no quería decirle que además de la traición de Tomás que la tenía desbastada la idea de que Ezra viera su cuerpo al natural la asustaba no por él sino por ella misma, porque aún no había sanado.
—No es tan fácil como parece—dijo en voz baja.
Kate la miró con ternura y no dijo nada, solo le tomó la mano y se la apretó con fuerza.
Isabel si con ese sueño te levantaste vuélvete a dormir para que sigas soñando ya Richard está viendo otro rumbo y anda con Clara aunque son amigos quien sabe cómo terminen.
Richard y Clara terminarán como pareja y se entienden muy bien.
Miguel veremos qué pasará con tu vida sentimental.
Josefina tu sospechas, te lo imaginas o ya sabes que estás en la dulce espera se adelantaron los planes me imagino tu esposo, tu papá y Amelia cuando lo sepan.
Por fin Amelia cerraste ese ciclo en tu vida ahora a seguir para delante y sin mirar atrás.
Lisa otra ilusa que creé Tomas la está defendiendo por ser su esposa que fuera de la realidad está otra más que cuando caiga de la nube el trancazo será durísimo.
Tomas ya piso tierra y sabe o se imagina lo que le espera con todo lo que hizo.
Mientras Amelia, Josefina y Kate salen de vacaciones felices yo creo que la acidez de Josefina es un bebé a bordo 🚼 veremos si la deja disfrutar de esas vacaciones.
lo que van a vivir ambos es un infierno