La Experiencia Adquirida

Daniela había logrado evadir la curiosidad de Jenni por la mañana, porque tenían que estudiar para el examen, pero al final de las clases había sido casi imposible.Daniela se disponía para ir al albergue donde Gael pero era detenida por su amiga.

—Ahora si, me vas a contar lo que pasó ayer—dijo Jennifer colgándose del brazo de Daniela y caminando a su par.

—Pero quede con Gael de ayudarle en el albergue y ya voy tarde.  

—Eso me parece bien —dijo Jennifer aflojando un poco el agarre del brazo —me alegro de que no le hayas dicho nada de lo que me habías comentado —. Daniela guardo silencio y desvió la mirada por un momento, era mala para ocultar cosas, sobretodo con su amiga, ella la conocía tan bien —. Espera un momento, ¡si lo hiciste! 

—Pero no grites que todo el mundo se va a enterar.  

—Es que… no puedo creer que si te hayas atrevido —dijo soltando su peso en su asiento, tratando de asimilarlo —Y ¿qué te dijo? 

—Aceptó—. Respondió Daniela sentándose al lado de su amiga, bajo la sombra de un árbol en el patio del campus. 

—¿En serio? Entonces “lo que pasó anoche” fue… eso —, dijo arrastrando las palabras.  

—Pues si, algo así. 

—Como que algo así Daniela, cuéntame todo, ¿qué tal estuvo? ¿es tan bueno como parece?  

—¿A que te refieres con eso? 

—Pues ya sabes. El profesor es muy atractivo, y emite un aura que ... Por Dios Daniela, hay que ser ciega para no ver e imaginar que el profesor debe ser muy bueno en ese aspecto.  

Daniela no se había tomado antes el tiempo para pensar así en Gael, la verdad es que siempre se había enfocado solo en Alex; pero ahora que lo pensaba era cierto lo que decía su amiga, Gael no solo era un hombre guapo, sino que lo rodeaba un aura de masculinidad que hacía que una mujer se sintiera atraída, su actitud despreocupada y la intensa mirada que a veces lanzaba, hacia temblar las piernas; incluso a ella le había pasado en un par de ocasiones aun sin darle la connotación sexual de la que ahora ella se volvía consiente. 

—Si lo es — dijo Daniela por lo bajo y tomo valor para continuar al ver que Jenni la miraba curiosa a la espera de algún otro detalle —. Él fue muy cuidadoso conmigo y respetuoso, dándome oportunidades para detenernos, pero yo me sentí tan segura con él que no quise detenerlo, me hizo sentir la mujer más deseable y … ¡por Dios Jenni! ¿¡que más quieres que te diga!? Nunca pensé que fuera capaz de sentir tanto placer. 

Daniela estaba sonrojada por el recuerdo de la noche anterior y Jenni suspiro como si lo que le había contado su amiga hubiera sido la reseña de una película romántica. Luego de un minuto, cuando ambas jóvenes habían recobrado su color natural Jenni cambio su expresión a una más seria. 

—Debes tener cuidado Dani… tu dijiste que solo querías experimentar, pero te conozco y tú no eres del tipo de chica que va por ahí coleccionando hombres, y cuando estas de esa manera tan intima con alguien es difícil no involucrar sentimientos, el profesor ya es todo un hombre que se ha mantenido soltero hasta ahorita, eso quiere decir que no es de los que se enamoran tan fácil —. Jennifer trataba de exponer su inquietud, pero no encontraba la forma de explicarse. 

—Claro que no soy de “esas” solo voy a hacer esto con Gael porque es un hombre de toda mi confianza y tampoco estoy esperando que se enamore de mí, yo estoy enamorada de Alex, esto lo hago para lograr atraerlo a él.  

—Si, eso ya lo sé, pero cuando te digo que no eres de esas chicas me refiero a que tu no eres de las que se acuesta con un hombre sin sentimientos de por medio.  

—Eso como lo puedes saber yo no he estado con ningún hombre antes.  

—Es por eso que lo digo —dijo Jenni con voz un tanto apagada —. No te has dado oportunidad de estar con nadie más por estar enamorada de Alex y ahora que estas con el profesor es porque ya lo conoces y le tienes mucha confianza como dices, pero eso se puede convertir con facilidad en algo más y eso no es malo créeme que no lo digo por eso, solo que…  

—Tu tampoco eres de las que colecciona hombres —Daniela intento aligerar la situación, Jenni se estaba poniendo triste y eso era muy raro y aunque la conmovió la preocupación de su amiga, Daniela sintió que no había de que preocuparse —. Solo has tenido dos novios que yo sepa, además…  

—Hola hermosa —. Interrumpió Diego tomando lugar a lado de Jenni posando su brazo sobre los hombros de la chica —. ¿Nos vamos? 

Daniela agradeció en su interior que Diego llegará a interrumpir su conversación, aunque le conmovía ver a Jenni tan preocupada por ella, no pensaba parar en lo que había iniciado. Daniela estaba dispuesta a dar el siguiente paso con Gael, llegaría hasta donde tuviera que llegar.