En un giro inesperado del destino, la vida de Carol se desmorona cuando descubre la infidelidad de su esposo. A pesar del dolor y la traición, decide darle una segunda oportunidad, pero el pasado pronto regresa para cambiarlo todo.
La aparición de la amante embarazada de su esposo desencadena una tormenta de emociones que pondrá a prueba su amor, su orgullo y su capacidad para perdonar. ¿Podrá superar el dolor y encontrar un nuevo camino hacia la felicidad, o la traición la dejará marcada para siempre?
Sumérgete en esta historia apasionante de amor, traición y redención, y descubre cómo una mujer puede encontrar la fuerza para levantarse de las cenizas y reinventarse."
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Capítulo 22 - 13 semanas de embarazo
Carol ...
Me despierto desorientada al sentir a alguien hablarme, abro lentamente los ojos y nuevamente me encuentro en el hospital, maldigo internamente por aún seguir con vida, quien habrá sido que me trajo al hospital?
Recuerdo estar sola en el departamento y me puse a mirar la ecografía de mí bebé, escuchar sus latidos y saber que ya no estaba en este mundo me deprimió tanto que en un impulso por el dolor quise terminar con mí vida e irme con mí bebé, pero nuevamente aquí estoy en el hospital con vida
Al girar mí cabeza veo a Leo parado a un lado mío y el odio que siento por él se hace presente
— Que haces aquí?, lárgate de mí vida, que parte de que ya no quiero verte no entiendes?, me arrebataste a mí hijo, me mataste en vida, largo de aquí — le digo enojada
— Lo siento mí amor, te he pedido perdón mil veces, por favor, no puedo vivir sabiendo que me odias, perdoname, te lo suplico — me ruega para que lo perdone
— Te he dicho que no, lárgate de mí vida, no quiero volver a verte ni a saber de ti, fuera de aquí — le vuelvo a decir
— Lo siento, pero me seguirás viendo más seguido, ya que no pienso alejarme de mí hijo — me dice y mí ira aumenta por sus palabras cínicas
— FUERA DE AQUÍ, DE QUE HIJO HABLAS? DEL QUE MATASTE? LARGATE LEO LARGATE, LARGATE — le gritó desesperada
— Carol estás embarazada, aún llevas a un hijo mío en tu vientre, es la verdad mí amor, aún seremos padres — me dice comenzando a llorar y yo lo miro confundida
— De que estás hablando? — pregunto confundida
— El médico dijo que estabas embarazada de mellizos y que en la caída solo perdimos un bebé, pero el otro sigue con vida dentro de ti, aún seremos padres mí amor, aún tendremos un hijo — me dice emocionado y instintivamente llevo mis manos a mí vientre
— Es verdad lo que me estás diciendo?, en verdad aún seré madre? — pregunto comenzando a llorar por la emoción de que eso sea real
— Si mí amor, el médico lo aseguro, y ahora mismo te trajeron para hacerte una ecografía, para saber cómo está el bebé — continúa diciendo y yo lloro por la emoción y felicidad que siento
Justo en ese momento la puerta se abre y un médico entra
— Lo siento señor Cárdenas, pero ya no puedo dejarlo más tiempo, debo realizarle la ecografía y llevarla nuevamente a su habitación — Le dice el médico a Leo
— Puedo quedarme a ver la ecografía? es mí hijo el que está ahí dentro, necesito verlo — le ruega Leo al médico
— Si a la señorita Steel no le molesta, puede quedarse — le dice el médico
— Carol puedo quedarme? yo también quiero ver a mí bebé, por favor, permíteme quedarme — me súplica con tristeza
— Está bien, que se quede — le digo al médico
— De acuerdo, vamos a comenzar — dice el médico encendiendo el ecógrafo y yo me intento subir la bata hospitalaria para descubrir mí vientre — No señorita Steel, está ecografía es transvaginal, por lo que este aparato que ves aquí se coloca dentro de la vagina para tener una mejor visión del bebé — continúa diciendo
— De acuerdo — solo le digo, aunque me sentía nerviosa, era más la emoción de ver a mí bebé, que la vergüenza de que me vean desnuda
El médico le coloca gel al aparato y luego me hace abrir las piernas y lo introduce en mí interior
Fue algo molesto y más cuando comenzó a moverlo para tener una mejor visión, pero toda esa incomodidad y molestias se me fueron cuando comencé a escuchar el latido del corazón de mí bebé y mis lágrimas comienzan a salir nuevamente
Era un milagro, aunque habíamos perdido un bebé, aún quedaba otro aferrado a mí y eso me daba esperanzas y felicidad
— Bueno Carol, el bebé se encuentra bien, estás de 13 semanas de embarazo osea finalizando tu tercer mes de gestación y todo viene bien por suerte — me dice el médico y yo no doy más de la felicidad, ya casi entro a los 4 meses y es una bendición
— Doctor como es posible que haya perdido a un bebé y no a ambos ? — le pregunto confundida
— Bueno lo que pasa es que los mellizos crecen en placentas separadas a diferencia de los gemelos que comparten placenta, si tu caso hubiese sido de gemelos hubieras perdido ambos bebés, pero al ser mellizos solo una placenta se desprendió del útero quedando el otro bebé aún con vida — me explica el médico
— Entiendo doctor muchas gracias — le digo feliz por saber que aún sería madre, aunque me dolía haber perdido a un bebé, aún estaba feliz por saber que quedaba otro que me curaría mí corazón herido y me llenaría de felicidad
Después de la ecografía Leo se despidió de mí, ya que me explicó que no podía ir a la habitación por qué mí familia le tenía prohibido la entrada, por eso arregló con una enfermera para que lo dejarán estar aquí y poder verme aquí
Cuando llegamos a la habitación, mí madre me estaba esperando, ella se había quedado cuidandome
Cuando me ve que estoy despierta, se levanta enseguida de la silla y se acerca hasta mí de inmediato para abrazarme
— Oh mí pequeñita, por qué lo hiciste?, por qué intentaste acabar con tu vida?, a caso tu no pensaste en mí o en tu familia que estaríamos triste si te perdíamos? — me dice llorando
— Lo siento mamá, pero no lo pude evitar, me sentía muy deprimida y sin mí bebé no quería estar en esta vida, fue un golpe muy fuerte para mí corazón, fue algo instintivo y no lo pensé dos veces, la depresión que sentía en ese momento era tanta que no me dejaba pensar con claridad — le explico a mí madre del por qué había intentado suicidarme
— De haberlo hecho tu también hubieses matado a tu otro hijo, no has pensado en eso? — me pregunta enojada
— Ya mamá, yo ni siquiera sabía que tenía otro bebé aún dentro mío, deja de juzgarme o a caso tu crees que de haber sabido que aún había otro bebé aquí dentro, yo hubiese pensado en suicidarme? — Le pregunto enojada yo también
— De acuerdo, ya no hablemos de eso, lo siento cariño, es que me sentí muy mal de solo pensar en que si Sofía y Emiliano no te encuentran a tiempo, ahora en vez de estar hablando contigo, tendríamos que estar preparando tu funeral — me dice ella con tristeza
— Lo siento mamá, no lo volveré a hacer, ahora mí prioridad es este bebé que aún crece dentro de mí — Le digo sonriendo y acariciando mí vientre
— De acuerdo mí niña, cuando te den el alta te vendrás con nosotros a Río, allá todos te cuidaremos y te ayudaremos en todo — me dice mí mamá decidida
— Mamá este hijo es de Leo, y él tiene derecho a conocerlo — le digo con tristeza, se que él no se lo merece, pero si tan solo él no se hubiese enterado que yo aún estoy embarazada yo me podría ir en silencio y criar a mí hijo allá sin que el supiera que estoy embarazada, pero al enterarse él, no me va a permitir que lo aleje del bebé, ya me dejó claro que no se piensa alejar del bebé y tengo miedo que me lo quiera quitar cuando nazca si me llegó a ir
— Carol me estás cargando?, por su culpa perdiste al otro bebé, que te pasa niña? en serio quieres permitirle estar en la vida de este bebé? — me pregunta mí madre enojada
— Lo siento mamá, pero si él no se hubiera enterado que este bebé aún vive, yo me iría sin decirle nada y criaria a mí hijo sola, pero él ya lo sabe y no me va a permitir que lo aleje y no voy a correr el riesgo a qué intenté quitarmelo con un juez por no permitirle verlo — le digo yo para que entienda
— Y tu como sabes que él ya se enteró? — me pregunta confundida
— Por qué Leo estaba esperándome en maternidad cuando me llevaron para hacerme la ecografía, entonces no se discute más el tema mamá — le digo para que no siga insistiéndome
Ella no dijo más nada y yo tampoco, las dos permanecimos en silencio hasta que yo me quedé dormida nuevamente.
A pesar de los altibajos que sufrió Carol en su primer matrimonio, no se negó a ser nuevamente feliz, y a su vida llego un hombre maravilloso que le dio la familia que ella siempre había soñado...
Felicitaciones Autora, por más historias así!!!