Un chico frío, cruel, con un aura muy aterradora y temido por toda la escuela de repente se vuelve malcriado y tan posesivo con una chica que incluso llora por ella.
Si, Kelvin William Smith, un joven de 18 años que aún cursa 3er año de secundaria, pero a una edad relativamente joven se ha convertido en el CEO de Smith, pero todo ha cambiado desde que Arabella Adhitama llegara a su vida
"¡Nunca te dejaré ir, cariño!" dijo Kelvin con su voz ronca.
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Capítulo 22
Tal como lo había prometido a Bella el día anterior, prepararía el desayuno para Kevin. Así que sacó los ingredientes del refrigerador para hacer un sándwich, también haría para ella, su abuelo y su abuela.
"Puedo ayudarla, señorita. Yo puedo cocinar", dijo la criada al ver a Bella cocinando.
"No, gracias. Quiero hacerlo yo misma", respondió Bella.
"Está bien. Si necesita ayuda, llámeme, señorita. Iré a hacer otras tareas", dijo la criada cortésmente, a lo que Bella asintió.
Se había despertado temprano para preparar el desayuno. Después de 15 minutos, terminó de hacer los sándwiches. Inmediatamente guardó el sándwich de Kevin en una lonchera.
Colocó los otros sándwiches en un plato para desayunar más tarde con sus abuelos. Llevó la lonchera a su habitación y se duchó rápidamente antes de que el sol subiera más. Después de terminar con sus asuntos, Bella metió la lonchera en su mochila y bajó a desayunar.
Al llegar al salón de clases, buscó a Kevin, pero parecía que aún no había llegado a la escuela, incluso Aganta no estaba.
Ting.
Sonó el teléfono, señalando un mensaje entrante. Vio que era de un número desconocido.
"Nena, no te olvidaste del sándwich, ¿verdad?".
Bella frunció el ceño, estaba segura de que el mensaje era de Kevin. ¿Quién más la llamaría "nena" y recordaría el sándwich? Si no era Kevin, era extraño, porque nunca le había dado su número de teléfono a nadie, excepto a Aganta.
"No, ya estoy en clase", respondió Bella.
"De acuerdo".
Poco después, llegó Kevin y se acercó a Bella.
"Buenos días, nena", la saludó Kevin con una sonrisa que repentinamente puso nerviosa a Bella.
"Buenos días también, toma", dijo Bella, entregándole la lonchera con el sándwich.
Kevin lo recibió con gusto. Antes de que Kevin comiera, Bella le dio una toallita húmeda para que no se ensuciara las manos. Después, Kevin comió.
"Está delicioso, me gusta", dijo Kevin, lo que alivió un poco a Bella, al menos su comida no fue decepcionante.
"Gracias, nena", dijo Kevin con una amplia sonrisa que, por alguna razón, contagió a Bella.
"De nada", respondió Bella, sonriendo. Menos mal que el aula aún estaba vacía, por lo que no había chismes, aunque seguramente los habría sobre lo que pasó ayer.
Hoy era el día de práctica de baloncesto de Kevin en la escuela con Oscar, Gio y Rex.
Gio era el presidente del consejo estudiantil y Rex era el jefe de clase. Rex en realidad no quería serlo, pero fue obligado por el maestro a asumir el cargo.
"¿Vamos a pasar el rato después de esto?", preguntó Oscar a sus tres amigos.
"Yo me voy a casa directo", respondió Kevin.
"No seas aburrido", dijo Rex.
"Todavía tengo papeles que resolver", explicó Kevin mientras se colocaba la mochila en el hombro derecho.
"Nuestro CEO siempre está ocupado", dijo Oscar, a lo que Kevin respondió con una mirada de pereza.
Después de eso, Kevin condujo su auto hacia su apartamento. Para ser honesto, estaba cansado porque hoy solo había comido el sándwich que Bella le había traído. No había comido nada más porque su padre le había pedido inesperadamente que asistiera a una reunión online.
De camino a casa, una motocicleta bloqueó el paso de Kevin. Kevin reconoció al dueño de la motocicleta y salió de su auto.
