Que pensarías que hay un mundo donde todos tienen habilidades asombrosas, dónde hay niños con la fuerza de díez hombres o que un simple oficinista tiene la capacidad de mover objetos a su voluntad.
Todos tienen algo que los caracteriza, que los vuelve diferentes al resto o eso sería así si fuera por qué soy el único sin un poder con el que pueda destacar.
Soy ........... Y nací como una persona normal literalmente no vuelo, escupo fuego o me muevo con gran velocidad, solo soy normal.
Se deben de imaginar cómo es vivir en un mundo donde puede hacerte papilla sin mucho esfuerzo, dónde los villanos son el día a día y dónde personas con disfraz salvan el día
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CAPITULO 22
Aoki se despertó sintiendo como si un camión lo hubiera atropellado. Cada músculo de su cuerpo era una protesta sorda.
El recuerdo del entrenamiento con Vendetta aún estaba fresco en su mente: las patadas certeras, los bloqueos precisos y la agotadora rutina de ejercicios. Se sentía agotado hasta los huesos, pero una extraña sensación de satisfacción lo invadía.
A pesar del dolor, una sonrisa se dibujó en sus labios. Había dado todo de sí, y eso era lo único que importaba. Se levantó de la cama, cada movimiento era una lucha, pero con cada paso que daba, se sentía más fuerte. Sabía que este era solo el comienzo de un largo camino, pero estaba listo para enfrentarlo.
Mientras se dirigía al baño, observó sus músculos adoloridos en el espejo. Los moretones y rasguños eran una evidencia tangible de su esfuerzo. Se sintió orgulloso de sí mismo. Había superado un desafío que muchos habrían considerado imposible aunque todavía se veía flaco.
EN LA ACADEMIA AL DÍA SIGUIENTE......
Aoki, Shinzo y su hermano mayor tramaban su estrategia en el salón común, el resto de la clase también estaba en movimiento.
* Haruka, una chica inteligente y observadora, había notado ciertas anomalías en la biblioteca. Libros que faltaban, páginas arrancadas, y una sensación general de que algo no estaba bien. Con su mejor amiga, Yumi, una chica enérgica y curiosa, decidieron investigar por su cuenta.
* Kenji, un chico fuerte y atlético, había escuchado rumores sobre experimentos secretos en el laboratorio de ciencias. Junto con Taro, un chico tranquilo y analítico, decidieron infiltrarse en el laboratorio por la noche para buscar pruebas.
* Ayumi, una chica amable y compasiva, había notado que algunos de sus compañeros de clase parecían estar actuando de forma extraña. Sospechando que podrían estar bajo algún tipo de control mental, decidió hablar con el consejero escolar, Profesor Nakamura, un hombre sabio y experimentado.
La Segunda Fase Comienza
Inoue, desde su oficina, activó la segunda fase de su plan. Los sistemas de seguridad de la academia se reforzaron, creando una red de cámaras y sensores que monitoreaban cada rincón del edificio.
Además, ciertos dispositivos experimentales, diseñados para influir en las emociones y el comportamiento de los estudiantes, fueron activados.
Haruka y Yumi, mientras exploraban la biblioteca, se encontraron con una puerta oculta. Al abrirla, descubrieron un laberinto de túneles subterráneos. Sin embargo, antes de que pudieran avanzar más, las luces se apagaron y una alarma comenzó a sonar.
Kenji y Taro, al entrar al laboratorio, encontraron una serie de máquinas extrañas y una sustancia viscosa de color verde. De repente, las máquinas se activaron y una niebla tóxica comenzó a llenar la habitación. Los dos amigos tuvieron que luchar para escapar.
Ayumi, al hablar con el Profesor Nakamura, descubrió que el profesor había estado investigando a La Sombra por su cuenta. Sin embargo, antes de que pudiera revelarle más información, fue atacado por un grupo de estudiantes controlados mentalmente.
Aoki y su equipo, habiendo obtenido información crucial de su hermano mayor, se dirigieron hacia el lugar donde se encontraba el cuartel general de La Sombra. Sin embargo, en el camino, se encontraron con sus compañeros de clase, cada uno de ellos enfrentando sus propios desafíos.
Haruka y Yumi
Mientras exploraban los laberínticos pasadizos subterráneos, iluminados solo por las débiles luces de sus linternas, Haruka y Yumi tropezaron con una antigua cámara oculta. Cubierta de polvo y telarañas, la habitación exhalaba un aire de misterio y antigüedad.
Al fondo, detrás de una pesada cortina de terciopelo carmesí, se encontraba un escritorio de madera maciza.
Con un corazón palpitante, Haruka deslizó una mano por debajo de la cortina y tiró de ella. Detrás, encontraron un cajón secreto lleno de pergaminos amarillentos y objetos extraños.
Con cuidado, desenrollaron uno de los pergaminos. Las palabras, escritas en una caligrafía elegante pero desconocida, parecían danzar ante sus ojos.
Tras horas de estudio y con la ayuda del diccionario de símbolos antiguos que Haruka había encontrado en la biblioteca, lograron descifrar parte del texto.
El pergamino hablaba de una antigua biblioteca, oculta bajo la academia, y de un ritual para activar una fuente de poder que protegía la academia. La emoción las invadió. Habían encontrado la clave para detener a Inoue.
La Solución: Equipadas con el conocimiento obtenido del pergamino, Haruka y Yumi se dirigieron a la biblioteca secreta. Era un lugar majestuoso, con estanterías que se elevaban hasta el techo, llenas de libros antiguos y polvorientos. En el centro de la sala, encontraron un pedestal circular con símbolos tallados en su superficie. Según el pergamino, este era el lugar donde debía realizarse el ritual.
Con un profundo respeto por la antigüedad del lugar, Haruka y Yumi comenzaron a realizar el ritual. Haruka, con su mente analítica, se encargó de descifrar la compleja secuencia de movimientos y palabras. Yumi, con su voz suave y melodiosa, entonó las antiguas cánticos.
A medida que realizaban el ritual, el ambiente de la biblioteca comenzó a cambiar. Los libros comenzaron a brillar con una luz tenue y las paredes se cubrieron de intrincados patrones luminosos.
Con un último suspiro, el pedestal comenzó a emitir una intensa luz blanca, y una poderosa energía se expandió por toda la academia.
Kenji y Taro
Mientras exploraban el laboratorio, Kenji y Taro se adentraron en una sección restringida, protegida por varias puertas de seguridad. Tras desactivar las alarmas, entraron en una gran cámara llena de tubos de ensayo, matraces y extrañas máquinas.
En el centro de la habitación, encontraron una vitrina de cristal que contenía una planta de aspecto inusual.
Sus hojas brillaban con una luz interna y emanaban un aura de calma. Una etiqueta adjunta a la vitrina indicaba que se trataba de una especie de planta rara, capaz de absorber energía negativa.
Taro, fascinado por la planta, comenzó a estudiarla detenidamente. Descubrió en un viejo libro de botánica que la planta podía ser cultivada y multiplicada si se la expusiera a ciertas frecuencias sonoras.
Kenji, con su voz profunda y resonante, comenzó a cantar una melodía suave y relajante. La planta respondió a la vibración, sus hojas comenzaron a crecer rápidamente y sus raíces se extendieron por todo el laboratorio.
En poco tiempo, la habitación se llenó de un exuberante jardín vertical, absorbiendo la energía negativa de las máquinas de Inoue y neutralizando sus efectos.
