Desconocido

A la mañana siguiente, le llego un mensaje a Dante que decía:

"Ven pronto, Rocío se despertó, pero hay cosas que no recuerda"

Dante salió de prisa, su corazón estaba acelerado.

Cuando llego, vio a Rocío junto a su madre.

- Hola, Rocío. ¿Cómo estás?

- Bien, pero ¿quién tú eres? ¿Te conozco?

- Sí, soy tu jefe.

- Eres sólo mi jefe.

- Si, también somos amigos. Me preocupaba qué mi empleada y amiga no despertará.

- Bueno, la verdad no me acuerdo que trabajaba para ti. Solo recuerdo que renuncié a la empresa anterior.

- No te preocupes. Debes descansar. Me alegro haberte visto.

- gracias.

Dante se fue triste, pero a la vez sabía estaba feliz de ver que Rocío recobro la consciencia. Llamó a victoria en un lugar aparte.

- No le diga mucho sobre mí a Rocío. Solo mencioné lo del trabajo. Cuando ya esté recuperada la guiaré en el trabajo para saber si recuerda algo, si no bueno dejaré que siga su trabajo con la ayuda de los empleados.

- Rocío te quería mucho.

- Yo también, pero quizás ella ya no quería saber de mí.

- La verdad, no pienso eso.

- Bueno ahorita no soy relevante. Mejor es dejar que las cosas tomen su curso.

- Solo promete algo

- La escucho

- Que estarás con ella, el mayor tiempo posible.

- Está bien. Estaré cerca de ella y la ayudaré en todo lo que puedo.

Ese mismo día, Dante decidió poner la oficina de Rocío donde había estado.

Paso una semana, Rocío pudo regresar a su casa y a pesar de que Dante la visitaba, ella no lo recordaba.

- Lo siento, por no recordarte. Sé nota que eres un buen amigo.

- Estoy para apoyarte, puedes pedirme ayuda siempre que lo necesites.

Llegaba la noche y Dante se despedía para ir de regreso a casa.

- Mami, cada vez que lo veo mi corazón se acelera.

- Quizás tu mente no se acuerde pero tu corazón sí.

- ¿Usted sabe algo?

- No para nada.

- Creo que ya es hora de iniciar a trabajar. A pesar de que algunas cosas recuerdo como; el trabajo y las cosas después de renunciar. Aun así no puedo recordarlo a él. Es una lástima no poder acordarme.

Mañana empezaré a trabajar, necesito despertar mi cuerpo y mente.

- Cualquiera cosa, pídele ayuda a Dante.

- Está bien.

Llego la mañana y Rocío salió a trabajar, pero cuando salía, sé encontró con Dante qué la esperaba en su carro.

- Sube, pase a buscarte

- Muchas gracias, eres muy considerado.

Cuando llegaron a la empresa algunos empleados que eran muy cercanos a Rocío, la saludaron y ella reconoció a algunos. Dante la dejo con algunas empleadas, que le mostraron la empresa para ver si ella podia acordarsé. Luego subió a su oficina que estaba al lado de Dante.

- Mi oficina está muy cerca de tí.

- Sí, porque aquí está la mayoría de los documentos, y es más fácil organizarlos desde aquí

Rocío a pesar de que algunas cosas no recordaba, trabaja muy bien y organizaba los documentos apropiadamente.

- Mañana iremos a una librería, necesito buscar unos libros.

- Está bien. ¿Debo ir?

- Por supuesto, algunos de esos libros son importantes y sé que disfrutas la lectura.

Pasaron todo el día organizando documentos, casos y archivando. Rocío se emocionó al ver la empresa y se dio cuenta de que ella trabajaba en ese lugar porque muchas cosas recordaba.