Contra Viento Y Marea

Llegamos a la clínica y conseguimos a Luigi y a Lois en la puerta de la habitación, los saludé y me dijeron que mi muñequita se asustaría al verme, mis hijos rieron y les pedí me dejarán pasar, Lois me dijo que estaba dormida, que la tenían sedada por lo de la operación sin embargo igual quise verla, entre y la Vi más hermosa de lo que la recuerdo me senté a su lado y la acaricie le di un beso en la frente y acaricie su rostro su pelo, no lo podía creer frente a mi estaba el gran amor de mi vida, la escuché murmurar mi nombre y yo le dije al oído que aquí estaba y que pasara lo que pasara estaría siempre para ella a su lado y que no la dejaría escapar de nuevo, así dure con ella hasta que se abrió la puerta de la habitación y venían a buscarla para llevarla al quirófano mis hijos entraron la besaron y le desearon mucha suerte, esos muchachos adoran a su madre, se me salieron las lágrimas la bese y la llevaron rumbo a su operación mis hijos me abrazaron y me dijeron que todo saldría bien, nos quedamos en la habitación hablando de muchas cosas que sucedieron y fue cuando Luigi me habló de una herencia que la madre de Aníbal le dejo a sus nietos, que no se la dió a su hijo por sus malas decisiones y nos las entregó para resguardarla de él, pero ya era hora que esos muchachos gozarán de la herencia que les dejara su abuela. Les conté por todo lo que estaban pasando con él padrastro y fue que me contaron que clara no estaba loca que ella llamó al abuelo y le pidió el favor de la ayuda y que fue el propio Aníbal quien la encerró en ese lugar y le mando aplicar un medicamento para volver la loca.

Esa parte no la conocía de mi amigo, sabía que andaba en cosas sucias, pero lo que no me imaginé nunca fue de como se comportará con su propia madre.

La operación duro catorce horas, nadie se separó de la clínica, mis hijos me pidieron que fuera a cambiarme y regresará y yo con la experiencia que ya tenía de hace veinte años les dije que ni loco me movía de ese lugar, ellos rieron ya sabian toda la historia, llamé a Carmen mi ama de llaves y le pedí me mandara dos mudas de ropa, ni loco me separó de mi muñequita, la operación duro catorce horas y segun el médico Alemán fue todo un éxito, el nos garantiza que Celina volvera a caminar, todos reímos y lloramos de felicidad.

Los muchachos se fueron a descansar y yo me quedé con mi muñequita no quería dejarla sola tenía tantas ganas de verla abrir sus ojos y supiera que yo estaba a su lado y que nada ni nadie nos volvería a separar, así pasaron ocho horas cuando el sueño me rindió y desperté con las caricias de su mano en mi pelo, desperté y Vi esos ojos que me acompañaron en estos veinte años, la bese y le dije que de su lado no me separaría nunca más.