Jazmín La Amante Del CEO

Sus manos comienzan a recorrer mi cuerpo y mi mente dice que me aleje, pero mi cuerpo traidor, no me lo permite, pasa su nariz por mi cuello y por instinto cierro los ojos, sentirlo tan serca me hace sentir una corriente en todo mi cuerpo.

_ me gusta tu aroma. Ninguna palabra sale de mi boca, siento que si hablo me voy a delatar, él notará que estoy disfrutando su cercanía y no me da la gana de que se sienta macho alfa. Toma mi boca y sus besos son un, ! Aleluya! No puedo rechazarlo, estoy disfrutando de esos besos que está vez se sienten tan dulces y tiernos, mis manos suben a su cuello y como si toda yo le pertenezco, como si mi cuerpo tenga su sello y soy suya.

Un gemido sale y es lo que no quería, René deja de besarme y veo su sonrisa maléfica, es capaz ese maldito de dejarme así, yo trato de alejarme, pero él no me deja.

_ si vas a jugar conmigo, avísame y jugamos

_ no estoy jugando, me gustas y quería probar tus besos.

_ ya los probaste, ya me voy a dormir. Le pongo mala cara y me voy a mi habitación, ese maldito tiene control sobre mi cuerpo y eso me desespera, quiero ser yo la que lo deje pidiendo por mí.

Entro a la ducha, como que toca quitarme está sensación con agua y muy fría, dice que le gusto y no se a qué juega, y este tonto cuerpo que me traiciona.

_ eres un maldito, como se te ocurre dejarme así, pensé que me harías tuya, me gustaron tus besos

_ yo sé que me deseas. Pegó un brinco del susto, yo hablando sola más bien creyendo que estaba sola en la habitación, pero el que se cree todopoderoso, está sentado en el sillón, y yo renegando sola como loca y ha escuchado todo.

_ no te creas mucho. Se levanta con su estúpida sonrisa que dan ganas de borrarla de un solo golpe. Me quedo paralizada, quiero evitar este momento, recuerdo que tengo una deuda que pagar, y tarde o temprano tiene que pasar, lo que no quería era que sepa el control que tiene sobre mi cuerpo y él ya lo sabe.

Una vez más sus manos recorren mi cuerpo y estoy solo envuelta en toalla, en un movimiento que ni cuenta me doy, me quita la toalla y quedo como Dios me trajo al mundo, su mirada es como si yo soy la oveja y él es el lobo que está a punto de comerme.

_ así te ves mejor. Comenzó a tocar mi rostro, luego mis hombros y el deseo ya estaba apoderado de mi, la verdad es que no se ve mal, es un hombre muy atractivo, como nunca he estado con un hombre, no se que hacer solo dejo que el haga lo que desea conmigo.

Se apodera de mi boca, y otra vez estoy a su merced, mis manos suben a su cuello y él me levanta en sus brazos, me lleva a la cama y sus besos se vuelven más intensos, toca cada parte de mi cuerpo se apodera de mis gemelas y salen esos gemidos que he tratado de reprimir, pero siempre lo que él hace logra sacar de mi lo que evito, sus besos bajan hasta llegar a mi monte venus y no lo niego, hace maravillas con su boca, no sabía que estás delicias se podían sentir hasta de la persona que no te gusta, claro no me gusta o si?

_ estás deliciosa. Siento mi rostro caliente, mejor dicho toda yo, estoy caliente. Se levanta y se quita su ropa y trato de no mirarlo más el me lo impide._ no quites la mirada, quiero que me veas, y no tengo que verme para darme cuenta de que estoy como un tomate, jamás he visto a un hombre sin ropa.

Un cuerpo bien trabajado, y su parte masculino me parece que eso no va a entrar, es muy grande.

_Eso no..

_ shhhh, tranquila si va a entrar. claro lucifer sabe lo que pienso.

_ te va a doler un poco. Yo asiento y me da algo de miedo, pero no creo que sea para tanto, esto yo sabía que iba a pasar, pero se suponía que sería con mi esposo, con el amor de mi vida, no con este hombre que aunque se vea buenote, no es ni será el amor de mi vida.

Vuelve a besarme y siento que su mano baja a mis partes, toca un poco provocando deseos, los gemidos vuelven a sonar en la habitación y de pronto siento que va entrando poco a poco, trato de cerrar, pero el lo evita.

_ tranquila, relájate. Con cuidado entra pero aún así duele y que horrible dolor. _ se te pasará en un momento.

Yo asiento y él comienza a moverse poco a poco y es la gloria, no quiero que se detenga, es algo maravilloso, sus caderas no paran de moverse.

_ mmmm

_ te dije que te iba a gustar. Y maldición, si tiene razón, esto me gusta, sus besos son deliciosos, yo dejo marcas en su espalda y él en mi cuello y pecho.

Es tanto el placer que llegamos juntos y fue un final muy pero muy feliz.

Se baja de encima de mi y lo escucho suspirar, yo siento un poco de vergüenza, pero es normal, mi primera vez, serán otras más y luego adiós al contrato.

No lo niego, lo disfruté mucho, pero solo soy una más, una en su lista que va a pasar. Pero cuando todo termine me iré a otro apartamento, lejos de él.