aviso: no lean la novela está inconclusa y sin terminar, si deciden leerla, será bajo su riesgo sabiendo que no tiene final.
Sasha Velasco, una mujer nacida en colombia, que desde su niñez sufrió mucho y fue ese sufrimiento que la llevo a conocer el poder y el amor.
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NUEVA AMENAZA
Alessandro le contó sobre la llamada a Lucia y está dijo que rastrearía la llamada para ver de desde donde la hicieron.
Después de eso los tres se fueron a dormir, Pero ninguno puedo descansar de verdad.
Al día siguiente en el desayuno, Alessandro le contó a todos lo que había pasado, toda se pusieron Alerta, acaban con uno y salía otro, esa guerra no tenía fin y lo peor es que no sabían quien era.
Eduardo: Lucia, encárgate de rastrear la llamada y el resto nos encargamos de la seguridad de Sasha.
Sasha: papá, yo me puedo cuidar sola, no seas tan exagerado.
Eduardo: Sasha, aquí todos sabemos que te puedes cuidar sola, pero ahora llevas una vida dentro de ti, no puedes arriesgarte sería peligroso para ti y para el bebé.
Sasha: olvidan que soy la persona más inteligente del mundo.
Alessandro: y que importa que seas la persona más inteligente del mundo, para nosotros eres importante y sabes que si estás en peligro y sola, mi podrás salir fácilmente.
Raul: Alessandro y Eduardo tienen razón, ahora a la que más debemos proteger es así.
Sasha resignada asintió.
Eduardo: bien manos a la obra, Lucia necesito la información antes de medio día y tú sasha si vas a salir sales con uno de nosotros y con los guardaespaldas o si no, no sales.
Sasha: pero papá...- no termino de hablar porque Eduardo la interrumpió.
Eduardo: nada de peros, entendido señorita.
Sasha: está bien, Pero esto es injusto- se cruza de brazos y hace un puchero con la boca.
todos la miran, Sasha nunca habia Sido así, parece que el embarazo la pone más sentimental.
Alessandro se acercó a Sasha y le dio un beso en la frente.
Alessandro: No te preocupes, Solo queremos protegerte a ti y al bebé.
Sasha suspiró y se relajó un poco.
Sasha: Lo sé, Pero me siento como una prisionera.
Lucia:No te preocupes, prima, Encontraremos al responsable de la llamada y pondremos fin a esto- aunque no sería tan fácil.
Raúl se levantó de la mesa.
Raul:Voy a revisar los sistemas de seguridad. Asegurémonos de que no haya vulnerabilidades.
Sergio se levantó también.
Sergio: Me encargaré de los guardaespaldas, Asegurémonos de que estén listos para cualquier cosa.
Eduardo se levantó y se acercó a Sasha.
Eduardo: ¿Entendido, Sasha?, No saldrás sola bajo ninguna circunstancia.
Sasha asintió, aunque aún parecía un poco molesta.
Sasha: Entendido, papá.
La tensión en la habitación era palpable. Todos sabían que la situación era grave y que debían tomar medidas para protegerse sobre todo a Sasha y al bebé.
Lucia se retiró a hacer su magia con la tecnología para rastrear la llamada, pero se iba a encontrar en callejón sin salida.
Lucia se sentó frente a su computadora, determinada a rastrear la llamada. Comenzó a trabajar en su software de seguimiento, pero pronto se dio cuenta de que la llamada había sido realizada desde un número desconocido y que no había registro de la llamada en ninguna base de datos.
Lucia: Esto es extraño, Alguien está utilizando tecnología avanzada para ocultar su identidad- dijo para si misma.
Lucia continuó trabajando, intentando encontrar cualquier pista que pudiera llevarla al responsable de la llamada. Sin embargo, cada puerta que abría parecía llevarla a un callejón sin salida.
De repente, sonó su teléfono. Era Eduardo.
Eduardo: Lucia, ¿cómo vas?.
Lucia: No tengo suerte, La llamada está muy bien oculta, el responsable se encargó de no dejar rastro.
Eduardo: No te rindas, eres la mejor hacker que conozco.
Lucia suspiró y continuó trabajando. Sabía que no podía rendirse, estaba frustrada porque acaban con un enemigo y sale otro y este parecía ser mucho peor.
Mientras tanto, en la sala de estar, Alessandro se sentó junto a Sasha y le tomó la mano.
Alessandro: no te pongas así amor, sabes que es por tu bien y el de nuestro hijo.
Sasha sonrió débilmente.
Sasha: Me siento tan frustrada, No puedo hacer nada para ayudar o más bien ustedes no me dejan hacer nada.
Alessandro la miró a los ojos.
Alessandro: Tu puedes hacer algo. Puedes cuidarte a ti misma y al bebé. Eso es lo más importante.
Sasha asintió, sabiendo que Alessandro tenía razón.
De repente, Raúl entró en a la sala.
Raul: He revisado los sistemas de seguridad. Todo parece estar en orden, pero voy a mantener vigilancia constante.
Sergio entró detrás de él.
Sergio: Los guardaespaldas están listos, Están preparados para cualquier cosa.
La atmósfera en la habitación estaba cargada de ansiedad. La gravedad de la situación era evidente y todos eran conscientes de la necesidad de tomar medidas de protección, pero una pregunta acechaba en sus mentes: ¿serían lo suficientemente efectivas para prevenir el peligro que se cernía sobre ellos?.
