Zaira es una joven que creció alejada de todo y todos, únicamente con la compañía de la mujer a la que considera su madre, pero a pesar de su aislamiento, Zaira siempre supo quién era y cuál era su propósito en la vida, y la joven está más que dispuesta a llevarlo a cabo.
Uniendo así su destino con los otros tres elegidos, Zaira deberá de derrotar al malvado dios Daotan, quién solo busca la destrucción del mundo, esta misión la llevara por un camino desconocido y lleno de peligros, un camino que no recorrerá sola, puesto que a su lado, lo quiera o no, estará un hombre que desde su nacimiento siempre supo que Zaira era su destino, y la ayudara aunque ella no lo desee.
Esta es la tercera historia de la tetralogía “Los 4 Guerreros de los Elementos”.
La primera historia es “El Guerrero de la Tierra”
Y la segunda historia es “La Guerrera del Aire”
NovelToon tiene autorización de Maria Guadalupe Vazquez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 22
ZAIRA
Ha pasado y una semana desde el baile, y ha sido una semana de lo más ajetreada, y es que comencé con todas mis lecciones, y organizar el tiempo para cada una de ellas fue un tanto difícil al inicio, y es que al ser las primeras lecciones, había mucho que abarcar, puesto que al no empezar desde cero, mis profesores tenían que evaluarme para darse una idea de lo que se tenía que mejorar y complementar, así como las cosas nuevas que podían enseñarme y si bien ya había comenzado con mis clases con la reina y con mi padre, o sea Moisés, aún había cosas que abarcar en ambos rubros, y aunque habíamos realizado un horario, las lecciones duraban más de lo esperado, por lo que se encimaban entre sí, dejándome más que agotada.
Mis lecciones con la reina fueron complementadas por la sumo sacerdotisa Yecenia, quien comenzó a enseñarme cuáles era mis deberes como máxima autoridad del templo, también durante esas lecciones, comencé a ayudar a la emperatriz con sus deberes, ya que próximamente serían los míos, e hice lo mismo con mis futuros deberes en el templo, ayudando a Yecenia.
En cuanto a mis entrenamientos con Moisés, estos eran cada vez más duros, puesto que él, todos los días ponía a prueba mi resistencia, dejándome absolutamente devastada al final de cada entrenamiento, pero valía la pena, puesto que podía sentir como mi cuerpo se fortalecía, y como mis habilidades de batalla mejoraban constantemente.
Pero en donde más note mejoría, sin duda, fue en mis habilidades mágicas. Mi madre, sin duda, es una maga increíble, pero la sumo sacerdotisa, bueno, ella está a otro nivel, es una maga extraordinaria, y cada día aprendo mucho de ella.
Esta semana fue, sin duda una de las más frenéticas de mi vida, casi no tuve tiempo libre, y él poco que tenía se lo dedique a una sola persona, y fue a Kai, y es que, no sé si eran mis doncellas, las que le avisaban, o él tenía un radar, pero siempre que tenía un momento de descanso, él aparecía para pasarlo conmigo, y dedo decir que fueron momentos muy agradables, Kai era un excelente orador, pero también sabia escuchar, el tiempo a su lado se me pasaba superrápido, y siempre quedaba con ganas de más, lamentablemente nuestras obligaciones no los impedían.
Otra persona con la que pude pasar un poco de tiempo esta semana fue Yareli, quien solía ir a palacio acompañando a su prometido, y sin dudarlo pasaba a saludar, Yareli es una joven muy dulce y amable, pero a la vez era alguien firme y de ideas claras, me gustaba pasar tiempo con ella y sentía que poco a poco fortalecíamos nuestra amistad.
Como iban avanzando los días, comencé a regularizarme, y mis horarios quedaron más fijos, lo que me comenzó a darme algo de tiempo libre, y si bien yo insistía en usar ese tiempo para hacer en totalidad mis obligaciones, ni la reina ni la sumo sacerdotisa me dejaron.
- Tu misión ahora es otra, con el despertar de los dos primeros guardianes, han habido dos ataques del dios Daotan, tu prioridad ahora es prepararte para vencerlo, y saturarte con trabajo ahora, no ayudará en nada, por lo que lo mejor es seguir como hasta ahora, y una vez la amenaza haya pasado, ya podrás tomar total control de lo que te pertenece – me dijo la reina en esa ocasión y la sumo sacerdotisa la secundo, así que ya no tengo tanto que hacer.
Casi todas mis lecciones son por la mañana, lo que me deja gran parte de la tarde libre, y para el final de la semana, ya tenía una rutina bien establecida y por ende un enorme hueco que rellenar con algo que hacer.
- Me aburro – le digo a mis doncellas, mientras me recuesto en una de las mesas de la biblioteca, hoy decidí usar mi tiempo libre para estudiar por mi cuenta, pero no había muchas cosas nuevas que pudiera leer, así que mi plan no salió tan bien como esperaba.
- Sí, se siente aburrida mi señorita, podría considerar salir al pueblo – me dice Jennifer, y debo decir que esa idea me agrada.
- ¿Al pueblo?, esa es una excelente idea – le digo con una sonrisa.
- Entonces iré a ver al príncipe Kai, para que mande a preparar su escolta de salida – me dice Kailani y yo siento como mi emoción se desinfla un poco.
- ¿Escolta? – les pregunto un poco desanimada, y es que ya me había hecho la idea de que iría sola, a la menos solo con mis dos doncellas, a las cuales les he agarrado cariño, no puedo decir que seamos amigas, ya que ellas han establecido una línea muy marcada en nuestra relación, pero si puedo decir que nos tenemos aprecio mutuo.
- Sí, como futura princesa heredera, debe de estar protegida en todo momento, sobre todo si tomamos en cuenta la amenaza que representa el marqués Itsi para usted – me dice Jennifer.
- Y ¿no hay posibilidad de que pueda salir sola? – pregunto esperanzada.
- Podría ser, pero tendría que hablarlo con el príncipe Kai – me dice Kailani.
- En ese caso no hay tiempo que perder, vamos a buscar a Kai – les digo a mis doncellas y las tres salimos de la biblioteca.
KAI
Estoy en mi oficina, junto con Sagar, trabajando en uno de nuestros casos.
- No es 100% seguro que sea verdad, pero las probabilidades son altas, así que vale la pena investigar – me dice Sagar, y es que Coral, oyó de uno de sus clientes, que alguien está vendiendo vírgenes a buen precio, y si es verdad, debemos detenerlo.
- En ese caso, dejo la investigación en tus manos, solo no te metas en problemas, y si encuentras algún indicio que te lleve a un lugar peligroso, no vayas solo, avísame para que te acompañe, mientras tanto, yo mandare espías para que vigilen a aquel hombre que hablo con Coral, tal vez nos lleve a algo – le digo a mi amigo.
- Dalo por hecho – me dice Sagar, pero antes de que pueda agregar algo más, es interrumpido por unos golpes en la puerta.
- Adelante – dijo, y por esta entra Zaira, y yo no podría estar más feliz con su vista.
Debía a su ajetreada semana, solo pude verla en pocas ocasiones y por periodos cortos de tiempo, ahora que su horario ya se estabilizó, es mi carga de trabajo la que aumento, lo que me impide verla como quiero.
Es inevitable, Zaira y yo nos casaremos, ella me gusta y mucho, así qué deseo conquistarla, pero con tanto trabajo me es muy difícil, solo espero que mi trabajo se regularice, y es que si bien, como príncipe heredero tengo una carga de trabajo considerable, con el tiempo he aprendido a realizar mis deberes eficientemente, por lo que suelo contar con tiempo libre la mayor parte del tiempo, así que espero que todo vuelva a la normalidad pronto, para poder dedicar ese tiempo en conquistar a mi futura prometida.
- ¿Estás ocupado? – me pregunta Zaira, al ver a Sagar.
- No, para ti nunca estaré ocupado – le digo.
- Eres un romántico – dice Sagar, rompiendo el momento – bueno, tortolos, yo los dejo solos, y con respecto a lo que me pediste, dalo por hecho – termina de decir mi amigo, y se va, dejándonos solos.
- ¿Qué pasa? – le pregunto a Zaira una vez estamos a solas.
- Quería salir a pasear a la ciudad, pero mis doncellas me informan que para salir, debo de hacerlo con escolta, y bueno, tenía la esperanza de poder salir de una manera menos ostentosa – me dice.
Entiendo su punto, yo también prefiero salir de incógnito, y si bien, muchas de mis salidas son de dominio público, suelo hacerlas casi sin guardias a mi alrededor, la verdad no veo problema en que Zaira haga lo mismo, y es que sé que puede defenderse perfectamente sola, pero al mismo tiempo sobre ella se ciernen dos amenazas, el dios Daotan y su tío, así que dejarla salir sin una escolta podría ser contraproducente, pero no quiero rechazar la petición de Zaira tan rápidamente, por lo que pienso en una solución.