Arenas De Pasión

En un momento de aterradora clarividencia, Aisha vio su futuro y le pareció aún más negro que la habitación en la que se encontraba. Clavó la mirada en esa oscuridad, sin atreverse a respirar siquiera por miedo a delatarse.

 –Las encontraremos, Faisal.

–Dentro de unas horas te dirigirás a mí como Excelencia –replicó Faisal –. Y más le vale que las encuentren.

La pequeña no me interesa, así que la enviare a Raleigh. Mi boda con Aisha se celebrará antes del amanecer. Por suerte, es obediente, no creo que proteste. Aisha la reconoció de inmediato a la voz.

Era Faisal, si se cumplían los últimos deseos de su padre, su futuro esposo. Tenía sesenta años y aún más ambición que su padre.

Desde luego no le importaba lo que quisiera hacer con su vida. Claro que tampoco le había importado a su padre. La única persona a la que le importaba lo que le ocurriera era la que en esos momentos temblaba entre sus brazos. Su hermana. Su única familia.

¿Por qué esa prisa por casarse? El acompañante de Faisal dijo en voz alta lo que estaba pensando Aisha .

–Porque los dos sabemos que Kalen Al-Halabi vendrá en cuanto se entere de la muerte de Omar.

—Pensé que ibas a asfixiarme, protesto Amal.

Amal parecía muy alterada. —Se han ido. Estamos a salvo –le aseguró Aisha , agarrándola con fuerza.

–¿A salvo? Aisha , esa momia senil, hedionda va a casarse contigo antes del amanecer y a mí me va a enviar lejos de ti.

Aisha notó que a su hermana se le quebraba la voz.

–No, no va a hacerlo porque yo no se lo voy a permitir.

—¿Cómo vas a impedírselo? No me importa lo que pase siempre que estemos juntas. No sé cómo podría vivir sin ti. Necesito que me cierres la boca cuando no debo abrirla así no me golpean dijo Amal.

— Huiremos, si no logra casarse. Al-Halabi recuperará su lugar y nosotras podremos irnos lejos.

El rumor de la muerte de Omar Al-Hakim atravesó el desierto con la velocidad de un vendaval. En cada oasis y campamento, la noticia se discutía en voz baja, acompañada de la revelación de que Faisal Al-Mansour pretendía casarse con Aisha, la hija mayor de Omar. La combinación de estas dos noticias desató una ola de incertidumbre y temor en la región.

En su campamento, Kalen recibió la noticia con una mezcla de sorpresa y sospecha. Sabía que las acusaciones de ser el responsable de la muerte de Omar eran infundadas, y el hecho de que Faisal estuviera rápidamente tomando control aumentaba sus sospechas.

—No puede ser una coincidencia —murmuró Kalen, mientras discutía la situación con sus consejeros más cercanos—. Faisal se mueve demasiado rápido. Esto tiene que ser parte de un plan más grande.

Tariq consejero fiel, un hombre sabio y experimentado , asintió lentamente.

—Faisal es astuto y ambicioso. Si ha matado a Omar y está toma a Aisha como esposa, su objetivo es claro: consolidar su poder en Durham y expandir su influencia. Debemos actuar con rapides.

–Entonces ha llegado el momento –hacía ya mucho tiempo que Kalen había aprendido a ocultar sus sentimientos, pero sí que sintió en los hombros el dolor de aquella tensión que conocía bien–. Esta misma noche salimos hacia la ciudad.

— Faisal tiene intención de casarse con la mayor de las princesas en solo unas horas. Los preparativos de la boda ya han empezado.

—¿Antes incluso de que se enfríe el cuerpo de su padre? –Kalen soltó una carcajada llena de cinismo–. Es obvio que está abrumada por el dolor.

– Faisal debe de tener por lo menos cuarenta años más que ella – murmuró Tariq–. Me pregunto qué ganará ella con la boda.

–No es ningún misterio. Seguirá viviendo en el palacio y disfrutando de un privilegio que jamás debería haber tenido –Kalen volvió a clavar la mirada en el horizonte–. Es la nieta de uno de los hombres más despiadados que ha habido en Durham, así que no pierdas el tiempo en sentir compasión por ella.

—Si Faisal se casa con la joven, te será más difícil cuestionar legalmente la sucesión.

–Por eso voy a asegurarme de que no se celebre la boda. Tariq lo miró con asombro.

–¿Entonces tienes intención de seguir adelante con el plan? Aunque lo que estás sugiriendo es que la joven...

–Es la única alternativa posible – Kalen lo interrumpió, consciente de su propia brusquedad. En otro tiempo había sido capaz de ser tierno, y educado pero todo eso habia terminado. –Hemos considerado todas las opciones y la única posibilidad es que Aisha Al-Hakim muera dijo Kalen.

Mientras Kalen y sus hombres discutían su próximo movimiento, en Marambit, Sharif también se enteró de los rumores. La noticia de la muerte de Omar y el rápido ascenso de Faisal le preocupaba profundamente.

—Debemos apoyar a Kalen —dijo Sharif, su voz firme—. Si Faisal realmente ha orquestado la muerte de Omar, no se detendrá ante nada para consolidar su poder...