Maryory Williams es una mujer de 33 años de edad periodista de profesión cuya carrera está a punto de ser destruida por defender a su antiguo amor de la secundaria y se encuentra en un momento muy importante de su vida porque debe enfrentar su mayor reto profesional, Porfirio Ruíz es un hombre de 33 años, un exfutbolista exitoso el cual está enfrentando el peor momento de su vida
NovelToon tiene autorización de @maryurisve para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo XXII: Doble verdad parte 2
Desde que habló con el especialista Porfirio se sentía feliz y por eso decidió escribirle un mensaje a Maryory porque necesitaba hablar con ella y le frustró un poco cuando su mensaje se quedó en visto y sin respuesta,
intentaba calmar su ansiedad, lo cual no era nada fácil y cuando se dio cuenta de que ella había llegado y estacionaba su auto caminó en su dirección no quería que se sintiera acosada, pero habían sido tres semanas de espera y se sentía al borde
-Supongo que debería aceptar su invitación y no seguir evitando esta conversación - Se dijo Maryory a sí misma
Maryory se observó por el retrovisor y sentía que estaba hecha un desastre y que esa ropa no la favorecía, así que decidió que se cambiaría y luego le respondería el mensaje para aceptar su invitación, después de todo no podía continuar dándole largas a esta conversación y llena de valor y totalmente decidida a contarle la verdad bajó de su auto y cerró la puerta cuando escuchó los pasos de una persona que se acercaba a ella
-¿Maryory porque me estás evitando? – Preguntó Porfirio
Maryory se sobresaltó porque no esperaba encontrarlo en el estacionamiento, así que volvió el rostro para encontrarse con Porfirio, el cual la observaba con una expresión muy ansiosa en su rostro
-No te estoy evitando Porfirio – Dijo Maryory sintiéndose muy culpable por mentirle
Porfirio la observó con severidad y Maryory no pudo sostener su mirada, ella lo estaba evitando y le mintió de forma descarada y esto no le agradaba porque ella siempre le había mostrado una expresión de honestidad en su rostro
-Desde lo que pasó entre nosotros me has estado evitando y eso no me gusta, porque se suponía que nada cambiaría entre nosotros - Le reclamó Porfirio
Maryory negó con la cabeza porque todo había cambiado, y ambos habían estropeado el statu quo de la relación entre ellos, y ahora no solo estaba embarazada de Porfirio, sino que esos sentimientos que siempre tuvo por él y que mantenía bajo su control ahora se hicieron más intensos y odiaba mucho esa situación porque solo la consideraba como una amiga.
-Porfirio es absurdo suponer que las cosas entre nosotros no cambiarían luego de esa noche y reconozco que fue muy ingenuo de mi parte pensar que sería posible - Dijo Maryory con pesar
La mente de Porfirio también era un desastre porque deseaba preguntarle tantas cosas como en el pasado, sin embargo, en este momento era como si entre ambos existiera una pared
-Maryory lo que sea que te esté ocurriendo recuerda que puedes hablarlo conmigo – Dijo Porfirio
Maryory inconscientemente negaba con la cabeza y Porfirio notaba su indecisión, por eso se dio cuenta de que confrontarla no era una buena estrategia, así que la tomó del brazo, lo cual sorprendió a Maryory porque a pesar de su acto impulsivo estaba siendo muy amable con ella
-Conversemos por un momento y luego de eso prometo no volver a molestarte si es lo que deseas - Dijo Porfirio con amabilidad
Porfirio abrió la puerta de su auto y le solicitó la llave para conducirlo, ella subió al asiento del pasajero y emprendieron la marcha, Maryory lo observaba con anhelo mientras él tenía su mirada fija en el camino porque estaba concentrado conduciendo, la mente de Maryory era un desastre y se sintió muy enojada consigo misma porque era como si cuando se trataba de Porfirio no tenía voluntad propia, notó que se alejaban de su urbanización y sintió curiosidad del lugar al cual se dirigían
-¿A dónde vamos? - Preguntó Maryory con curiosidad
-Es una sorpresa, aunque estoy seguro de que te va a gustar - Respondió Porfirio
Maryory sonrió cuando se dio cuenta de que llegaron a su antigua secundaria y debido a la hora el lugar ya estaba cerrado, aunque ellos conocían una forma de entrar sin ser notados, y a pesar de que fue un poco agitado cuando ambos finalmente estaban sentados en las gradas de la cancha de futbol fue como si regresaran al pasado
-Tenías razón de que me iba a gustar la sorpresa – Dijo Maryory
Porfirio se dio cuenta de que ella finalmente estaba muy relajada, así que decidió iniciar esta incómoda conversación entre ambos y esperaba no resultar nuevamente lastimado debido a su condición
-¿Maryory hay algo de lo cual deba estar enterado? – Preguntó Porfirio
Maryory suspiró con resignación porque se dio cuenta de que Porfirio sospechaba que algo estaba pasando, su corazón se aceleró porque tenía miedo, pero se dio cuenta de que no tenía sentido decirle una mentira, lo amaba aunque solo la considerara una amiga y nunca lo lastimaría de forma deliberada
-Porfirio estoy embarazada – Admitió Maryory evitando su mirada
La respiración de Porfirio se aceleró y a pesar de que ya lo sabía, de igual manera agradeció estar sentado o de lo contrario se caería al suelo, se armó de valor porque este era el momento que estaba esperando, y observó a Maryory con mucha frialdad confiaba en ella, sin embargo, había sido muy lastimado en el pasado y se negaba a que le volviera a ocurrir
-¿Acaso soy el padre?, porque te recuerdo que soy estéril – Dijo Porfirio con sarcasmo
La frialdad en la voz de Porfirio hizo que Maryory se estremeciera, ella alzó el rostro y lo observó con mucha tristeza mientras apenas contenía las lágrimas, porque estaba preparada para esta reacción, no obstante, ahora que la enfrentaba le resultaba algo muy doloroso, no importa cuanto su madre le advirtió que esto pasaría y que debía ser fuerte si quería que él formara parte de la vida de sus hijos
-Fuiste tú quien insistió en tener esta conversación y para tu información se trata de tus hijos y si no me crees entonces hagamos una prueba de paternidad para demostrarte de que no estoy mintiendo – Dijo Maryory con ira contenida
Porfirio internamente estaba muy feliz y deseaba pedirle disculpas por comportarse como un patán, el problema es que tenía miedo de ser engañado nuevamente, y aunque sabía que era una estupidez y la puso a prueba y que ella propusiera hacer el examen lo ayudaba a sentir confianza aunque le pareció escuchar que Maryory dijo sus hijos y necesitaba verificar si eso era correcto
-¿Disculpa Maryory dijiste mis hijos? – Preguntó Porfirio con asombro
Maryory buscó en su cartera y le entregó el ultrasonido, y las manos de Porfirio temblaban, porque estaba atónito, pero a la vez feliz, aunque no lo demostrara en ese momento