El Paraíso De Adán

Me quede de pie estatico, ahora que haria, ella se habia ido y nisiquiera sabia si debía buscarla, debía dejarlo estar?, que era lo correcto?, no podia saberlo, no podia saber que deberia hacer ahora, definitivamente no la queria lejos de mi, pero tampoco podia tenerla cerca, tenia que cuidarla, pero como la cuidaba cuando no sabia donde estaba, o con quien estaba, cuando estaba en el paraiso por lo menos podia ir a verla todos los días, sin que ella lo supiera me la pasaba cada dia escondido en cada rincon de la mansion observandola como un acosador, esperando cada noche a que se durmiera para entrar en su cuarto y observarla dormir, ella era como un hermosos angel, era la unica luz en la oscuridad en donde estaba sumido desde hace tantos años, mi vida se habia convertido en una rutina constante, en un manual de supervivencia al desastre, no sabia a donde iba ni que estaba haciendo con mi vida, trabajaba y trabajaba intentando mantener la mente ocupada lejos de los recuerdos pero todo era en vano, era imposible arrancarlos de mi, recordándome cada dia que pude haberlo tenido todo, pero todo se fue a la mierda.

- Adán que sucedio?.- Abel se acerco a mi y tomo mi hombro.- que sucedio con Eva.

- Se fue... ella se fue, tomo sus cosas y se fue del paraiso.- la habitación se quedo en silencio por un rato cuando de repente liliana comenzo a reir, la mire molesto y ella parecía tan divertida, que mierda le hacia tanta gracia.

- Callate.- ella dejo de reir y me miro con una sonrisa.

- Eva te abandono, no es eso lo correcto, deberias estar feliz, ella no puede ser parte de tu vida, no lo merece, por su culpa...

- Callate.- grite molesto.- callate callate callate.- tire todas las cosas que estaban en mi mesa enfurecido.- no te atrevas a culparla maldita sea, lárgate no te quiero ver, desaparece de mi vista antes de que se me olvide el porque sigo teniéndote aqui y haga tu maldita existencia miserable.- Liliana me miro asustada y corrio a tomar su bolso y salio corriendo de la oficina llorando, la puerta se cerro con fuerza.

- Que vas a hacer Adán?

- Voy a buscarla.- me levante de mi asiento y camine hacia la puerta, abel se interpuso y me empujo hacia atras.

- Un momento, vas a buscarla para volverla a encerrar en el paraíso, eso no es lo que ella quiere Adán, no voy a permitir que lo hagas, ella merece ser feliz y no voy a permitir que te interpongas en su felicidad, si no estás dispuesto a quedarte a su lado y aceptar las consecuencias entonces no deberias ir con ella.

Me quede pensando en lo que habia dicho Abel, el tenia razon, no podia irla a buscar sin saber que era lo que yo queria en realidad, o bueno mejor dicho lo que estaba dispuesto a aceptar, yo queria estar con ella, deseaba tenerla a mi lado por siempre, pero estaba dispuesto a aceptar las consecuencias?

Me eche hacia atras y me sente en un mueble, Abel se sento a mi lado tranquilo esperando mi respuesta, mi cabeza estaba hecha un lio, yo sabia lo que queria, el problema era ella, no queria ponerla en riesgo, no sabia si ella estaría dispuesta a aceptar las consecuencias, si ella podria comprender la gravedad de nuestra situación, si ella todavia podria amarme después de saberlo.

- La amo.

- Yo se que la amas, la pregunta es... estas dispuesto a aceptar las consecuencias

- y si ella no esta dispuesta? y si ella no quiere esto y yo la estoy metiendo de nuevo en algo imposible.

- Ella te ama Adán, nacio para amarte, si ella supiera la verdad estuviera dispuesta a todo, por ti, por ella, por nosotros, necesitas decírselo.

- Decírselo? estas loco abel, sabes lo que sucedio cuando se lo dije la primera vez.

- Tienes que arriesgarte, Azura le dio una crianza maravillosa, no es la misma Eva, esta es una mas decidida, mirala tuvo el valor de abandonar al gran amo Adán, en el pasado ella jamas se hubiera alejado de ti, era demasiado dependiente.

- Lo se lo se, entiendo lo que quieres decir abel, pero no puedo evitar sentir miedo, no podrías entenderlo, ver morir a quien mas amas tantas veces, perseguirla por tantos años para que, si nunca pude salvarla, todos estos años han sido una tortura, he sido feliz a su lado con todas sus malditas versiones, pero al final todas se van Abel, todas mueren por mi maldita culpa y ustedes... dios ustedes han tenido que pagar por esto, si ella lo supiera, jamas me lo perdonaría.

- No no basta de echarte la culpa, tu no podrías saberlo, no eres adivino, no sabias lo que iba a pasar y ella tampoco, haz hecho lo que creíste correcto porque eres alguien de buen corazon y ella lo entenderá, no hiciste nada malo, no puedes seguir pensando asi, no te permito que te culpes por eso, ya no mas por favor.- nos quedamos en silencio sin decir nada, talvez Abel tenía razon, pero ya eran demasiados años de culparme, nadie podria sacarme eso de la cabeza, nisiquiera yo mismo, yo tenía que haber estado ahi, jamás debí alejarme de ella.

Sí... jamás debí alejarme de ella, no antes, no ahora, no nunca, debo estar a su lado.

Me levante del mueble corriendo y abel vino detras de mi, llegamos a la ascensor y esperamos, el edificio estaba vacio, ya era de noche y todos se habian ido, la ascensor llego y nos subimos.

- Estas seguro ?

- de lo unico que estoy seguro en mi vida es que la amo y jamas debi alejarme de ella, buscare a mi esposa y la amare todo el tiempo que dios me permita hacerlo.- la ascensor paro en el estacionamiento y bajamos corriendo a mi auto, tomamos el camino hacia la flor, fue un camino largo pero al fin llegamos, me baje en la entrada y el custodio se me acerco.

- Buenas noches amo en que lo puedo ayudar.

- Buenas noches, quiero ver a mi esposa.

- Mi señora Eva no se encuentra aqui, se movieron a otra propiedad, nos quedamos pocos aqui solo para cuidar la propiedad.- La realización de sus palabras me golpearon, ella sabia que vendría a buscarla aqui, me conocia, sabia que no lo dejaria estar.

- Gracias.- me di la vuelta y volvi a subir al auto.

- Que paso no está?

- Ella no esta aqui, se mudo a otra residencia

- Habra ido a la mansion Rosset? o a la isla? o las colinas?...

- Ella no quiere que la busque.

- Bueno si huyo del paraiso lo mas seguro es que no tenga ganas de verte.

nos quedamos en silencio por un rato, no sabia que hacer, queria correr detras de ella, pero esta vez yo... deberia dejarla ganar, aun que sea por esta vez.

- Volvamos a casa Abel, Eva necesita su espacio.