Ellas eran muy buenas amigas, ambas se conocieron en un set, ellas querían llegar a ser actrices de telenovelas, y ¿por qué no?, actuar en alguna película.
Pero el destino les tenía preparada una jugarreta, que nadie se esperaba. Esta historia es completamente sacada de mi imaginación, de modo que todos los personajes, pasajes y nombres, son totalmente ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
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Como pólvora...
No te esperaba, dijo Itatí quien no dejaba de mirar hacia la entrada del restaurante.
¿Acaso esperas a mi esposo? Te aseguro que él no vendrá.
¿Por qué me dices eso?, ¿yo que tengo que ver con tu esposo?
No finjas, ya lo venía sospechando, aunque me costaba creer, que tú, siendo mi mejor amiga no hayas tenido empacho en meterte con mi esposo. Mientras yo luchaba contra el cáncer que se expande por todo mi cuerpo, tú te revolcabas con mi esposo. Y de seguro lo sigues haciendo. Y no conforme con eso, todavía le pides que me trate mal. ¿Y así te dices mi amiga?
Kimberly, eso que dices no es verdad. Yo soy tu amiga y te respeto. De verdad que me estás confundiendo, ¿o solo yo me llamo Itatí?
Claro que es verdad, pero no te deseo ningún mal, en el pecado llevarás la penitencia.
Lo único que voy a hacer es esto, ya verás.
Kimberly fue hasta el estrado donde estaba el servicio de karaoke, tomó el micrófono y dijo:
Escuchen, por favor, yo soy Kimberly, estoy enferma de cáncer, tengo un programa con mi examiga Itatí. Pero desde mañana eso se terminó porque a mi examiga se le ocurrió meterse con mi esposo. A ella no le importó, y mucho menos a mi esposo engañarme a pesar de que casi muero.
Es todo, solo quería que lo supieran.
Kimberly salió de allí sin mirar atrás, dejando a Itatí roja de la vergüenza.
La gente que se encontraba allí empezó a insultarla. Ella se fue lo más rápido que pudo.
En parte Kimberly le había hecho un favor, por fin se divorciarían y ella lo tendría para sí.
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Kimberly llegó a su casa, Noé seguía ahí, ese día había pedido permiso para estar con su esposa. La quería llevar a algún lugar para festejar su cumpleaños. Al parecer ella no se acordaba de que ese día era su cumpleaños.
Lo único que sabía era que no iba a permitir que se estuvieran riendo de ella, ya había descubierto la traición de su esposo y la que creía su mejor amiga. Hasta ahí llegaría todo.
Cuando entró a su casa encontró un enorme ramo de flores.
Su esposo la recibió con "todo el amor del mundo".
Amor, muchas felicidades, ya tengo todo listo para celebrar tu cumpleaños. Pensaba llevarte a comer fuera, pero al último decidí prepararte yo mismo el banquete.
Ven, quiero que veas todo lo que preparé.
Kimberly se dejó guiar hasta la cocina.
El banquete, en realidad se veía bueno, pero ella no estaba dispuesta a dejarse burlar, y fue cuando dejó estallar su coraje, frustración, decepción, todos los sentimientos se juntaron en uno solo.
¿Con eso pretendes lavar tu culpa?
La reacción de su esposa lo tomó por sorpresa. ¿Qué dices? ¿De qué hablas?
No te hagas, vi los mensajes de Itatí en tu celular, ¿te dice algo eso?
¿Qué te traes?, yo solo quería festejar que hoy cumples años.
¿Desde cuándo me engañas? ¿Y con mi mejor amiga?
Amor, eso no es verdad, ¿como llegaste a esa conclusión?
"Amor, te extraño mucho, ¿por qué no le pides el divorcio a Kimberly de una vez?, ¿qué le ves a esa cancerosa?", ¿le sigo?
Noé bajó la cabeza, estaba muy avergonzado. Lo siento, esto fue algo que no pude evitar.
Yo quería que nuestro matrimonio acabara con esta sed de deseo que me embargaba cada que veía a Itatí.
Pero fue imposible, a ella la veía todo el tiempo en mis sueños. Te juro que hubiera querido evitarte todo este sufrimiento.
No puedo creerlo, todo este tiempo te has burlado de mí. Andabas con ella mucho antes de casarnos.
Perdón, pero ahora que lo sabes, quiero el divorcio.
¿Así de fácil?, recuerda que tenemos dos hijas.
Siempre estaré para ellas. Son muy pequeñas aún, no lo resentirán.
¿Y yo?, ¿acaso no te importa lo que yo siento?
Ya, deja el drama, la vida es así, y creeme, no fue premeditado.
Llevas cuatro años con ella y ¿dices que no fue premeditado? Nosotros aún no tenemos ni tres y medio. ¿Por qué el engaño?, ¿por qué te casaste conmigo?
No lo sé, Kimberly, solo sé que la amo.
¿Y qué esperas para largarte?, Kimberly empezó a arrojarle toda la comida a Noé.
Tranquila, ya me voy, mi abogado pasará a dejarte los papeles para el divorcio.
¡Lárgate!, Kimberly sentía que todo su mundo se derrumbaba. No podía creer que Noé le estuviera engañando durante todo su matrimonio y mucho antes.
Pero lo que más le dolía era que Itatí era su mejor amiga. Había dejado a Elena mucho tiempo de lado sin pensar que Itatí algún día la traicionaría. Y si a eso le agregaba todo el tiempo que ella estuvo en las quimioterapias, su esposo se revolcaba con ella, sentía una tristeza infinita y una impotencia que no podía más.
Su matrimonio, que para ella era lo más importante, terminaba en nada...
Y se quedó allí sola, llorando de rabia, coraje, amargura, dolor.
Había vencido al cáncer por segunda ocasión, pero tenía miedo que este regresara y ahora sí que fuera el definitivo.
Tenía miedo dejar a sus hijas solas, afortunadamente contaba con su madre que era de gran ayuda.
Siempre estaba allí para apoyarla en todo.
Lloró casi toda la noche hasta que el sueño llegó llenándola de una tranquilidad absoluta.
Una llamada rompió la quietud de su sueño.
¿Sí, diga, quién habla?, contestó ella aún somnolienta.
¿Kimberly?, habla Rómulo. ¿Qué pasó contigo? ¿Por qué no te has presentado al programa?
Lo siento, no pienso regresar ahí por nada del mundo.
Kimberly, por favor, no puedes echar todo por la borda, acuérdate que tienes firmado un contrato.
De verdad, director, lo siento, pero ese contrato se vencía precisamente hoy mismo; no pienso regresar, por un día no creo que pase nada si quiere no me pague mi sueldo, pero ya no regresaré más.
Kimberly colgó muy enojada, el director comprendió lo que pasaba, y ya no quiso ahondar más en el tema.
Las noticias del divorcio de Kimberly corrió como pólvora por toda la ciudad.
"El divorcio de Kimberly y Noé es un hecho, su mejor amiga le ha arrebatado a su esposo. Ambas mujeres trabajaban en un programa llamado "chismes de vecindad". Lo malo es que la realidad no es un chisme, Iratí le arrebató el marido a Kimberly".
ya ni ganas de seguir leyendo