Mildred es una mujer que siempre se ha dedicado a su marido y a sus hijos, dejando su carrera en segundo plano. A cambio, su esposo se quedó con su mejor amiga, lo que le costó su amor y ahora lucha por reiniciar su vida. Ella todavía lo ama y lo que más desea es olvidarlo.
Valentín comenzó desde cero y se convirtió en uno de los mayores empresarios de Nueva York y de los Estados Unidos. Es un hombre frío, calculador y extremadamente sistemático. Le gusta aparecer con mujeres hermosas y jóvenes. Tuvo un romance de un año con una modelo considerada la más bella del país. Tuvieron un par de gemelos, pero antes de que nacieran los niños, ya no estaban juntos. Las mujeres dicen que no tiene corazón, que es frío, sistemático y temido. Sin duda, es una persona muy importante e imponente; se dice que trabaja con la mafia, y algunos incluso especulan que es parte de ella.
La Navidad se acerca y él necesita urgentemente ayuda con su familia; ella, por su parte, necesita dinero y una oportunidad para mudarse de ciudad. Sus destinos se cruzan y, de un lado, hay un corazón roto que quiere olvidar un amor; del otro, un corazón que nunca ha amado ni se ha dejado amar. Dicen que en Navidad suceden milagros, ¿será cierto?
NovelToon tiene autorización de Vlaucia Campos para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 14
Indo para la cena
Termino en el salón y regreso a casa, me arreglo y cuando llego a la sala, Ade está entrando.
Ade- ¡qué linda! ¡Vas a matar al chulazo del corazón!
Mildred- ¡nada! Dices eso porque eres mi hermana.
Ester, que todavía estaba ahí- Estás muy linda, de verdad, Mille.
Melinda – ¡mi mami está lindona!
Mildred – Ustedes son unos amores, eso sí.
Ellas - Estás linda, Mille, solo acepta.
Mildred- Gracias.
Ade – Él está retrasado, ya son casi las 19:00 hrs.
Mildred, riendo- No, dije que iba a llamar cuando estuviera lista.
Adelaide – ¿y por qué no ha llamado aún?
Mildred – ¡Porque no! Tiene que aprender a esperar, no todo es como él quiere y cuando quiere.
Adelaide, riendo- Después es él quien te irrita, estoy hasta pagando para ver.
Leoni entrando- ¡Uau! ¡Guapa, Mille!
Mildred- Gracias, pero como dije, ustedes son unos amores.
Al otro lado
Valentín
Ya han pasado más de quince minutos desde que llegué al restaurante y nada de que ella llame, ¡ay cómo me irrita! ¡Parece que lo hace a propósito!
Ruy – ¿Qué cara es esa? Estás peor que lo normal.
Martín, riendo- Debe ser la novia que está retrasada.
Héctor, riendo- Ella te avisó, a su horario...
Valentín toma un trago de whisky – Me irrita.
Martín – Tendrás que mostrar que estás enamorado o no va a funcionar.
Valentín – Lo sé.
Héctor – Entonces cambia esa cara, pronto llegarán nuestros amigos y amigas.
Ruy – Ei, cuidado con las mujeres, ya sabes que muchas quieren ser tu novia.
Martín, riendo– Es verdad y aún están las ex para ayudar.
Héctor, riendo – No quería decir nada, pero estás F*dido.
Valentín – Ve al infierno.
El grupo que habían acordado empieza a llegar y se van sentando y charlando, ellos dejan de hablar.
Grace – Estás tan serio, Valentín.
Martín, sonriendo- Está esperando a la novia.
En eso todos en la mesa – ¿novia???
Valentín, voz grave – ¿Algún problema?
Alessandro- No, es que tú de novio, nunca traes a nadie y hace años que solo sales y dejas.
Valentín – Encontré a una que es diferente.
Logan, riendo- Pobre de ella.
Berta – No le hagan caso, apuesto a que no dura nada, empezando por la cara de estrés que ya tiene esperando.
Grace, riendo- Estoy de acuerdo.
Alicia – Estoy ansiosa por conocer a la novia.
Liam – Dos.
En eso suena el celular de Valentín.
Valentín – Hola.
Mildred- Estoy lista.
Valentín – Mi chofer está ahí afuera desde las 18:45.
Mildred, pensando, queriendo reír, ya lo había visto.
Mildred- Ya voy.
Valentín – Cuando llegues, iré a tu encuentro.
Mildred – Ok.
Los amigos no escucharon lo que él dijo por teléfono, solo Martín y Héctor que estaban a su lado.
Martín, riendo- Me gusta la Mille.
Héctor – A mí también.
Valentín- Váyanse al diablo.
Mildred
Ade y Leo se quedan con Linda, me despido de ellos, me lleno de energía y que sea lo que Dios quiera.
Antes de empezar a conversar con el chofer, hago una oración pidiendo que Dios me ayude, nunca he estado en ambientes así ni con personas tan influyentes o ricas. Totalmente fuera de mi mundo.
Valentín
Veo que mi chofer estaciona y voy hacia ella.
Cuando baja, ¡wau! ¡qué mujer tan hermosa! ¡Qué mujer tan guapa! Se ha esforzado demasiado...
Ella estaría así como la modelo de la foto, ignoren a la modelo.
Mildred
Bajo y lo veo venir, me encuentro mirándolo, y el estresadito es realmente guapo.
Valentín – Hola, voy a tener que besarte, toda la mesa está mirando.
Mildred – ¿La mesa? ¿O las mesas? ¿Besar? ¡No!
Valentín – Necesito besarte, Mille, o nadie lo va a creer.
Mildred respira hondo – Está bien, bésame pronto entonces.
Valentín
La atraigo hacia mí y, ¡qué deliciosa fragancia tiene! ¡Qué labios tan tentadores y p*rra, realmente quiero besarla!
Mildred
No esperaba ese beso, en realidad ni lo había pensado, sabía que tenía razón, si somos novios para todos, los besos son inevitables.
Solo lo que no esperaba era que me atrajera de esa manera, pensé que solo me daría un besito, ¡pero no!
Me abrazó y se acercó tanto que nos quedamos unos segundos con los labios a milímetros hasta que finalmente me besó. ¡Qué beso! No fue largo, pero ¡wau! Nada de besito; puede ser metódico, pero besa muy bien...
Valentín
Qué placer de beso, debe estar bromeando conmigo, linda así y besa bien... C*ssete, voy a arruinarme.
Valentín tomando su mano – Vamos.
Mildred, pensando que bien que me toma la mano, ya me había perdido...