Después de un año de haberse conocido, Dan y Anuel vuelven a encontrarse de forma inesperada en el lugar menos esperado. ¡Las posibilidades de terminar juntos pudieran estar a flor de piel! ¿Que podría pasar entre un chico de preparatoria y un recién casado? ¿El amor entre ambos corazones volverá a resurgir? ¿Intentarán retomar aquellos sentimientos que compartieron en aquel verano que marcó la vida de ambos? ¿Podría Anuel ser capaz de olvidarse de su matrimonio para darle amor a su querido Dan? El tiempo hará que ambos corazones se enfrenten a una etapa de autodescubrimiento más profundo e intenso para poder elegir aquellas cosas que de verdad importan. ¿Qué cosas importan? Arráncame la Vida de es la continuación del libro titulado Quise Morir en Agosto.
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TENGO UNA NUEVA
...Dos semanas después…...
Estoy por terminar de coser una camisa. Me falta poner el último botón y no puedo creer que el resultado sea increíble. ¡Logre hacer una camisa!
—Solo nos quedan unos minutos antes de terminar las clases de este día y quiero decirles algo importante —dice la profesora—. Se está organizando una obra escolar.
Eso pareció emocionar a todos mis compañeros del taller.
—¿De que trata la obra? —Pregunta Maricruz.
—Será una obra adaptada de Orgullo y Prejuicio.
Muchos nos emocionamos, porque en realidad, a la mayoría de la clase nos gustaba el drama y el romance de época.
—¿Eso significa que podemos audicionar? —Pregunto una compañera.
—Sí. Si gustan audicionar pueden hacerlo, aunque, el principal objetivo de hacerles saber esta información es que seremos los encargados de fabricar el vestuario de los actores. Este trabajo influirá en sus calificaciones de semestre.
¡Que padre! Me pareció una buena idea.
—¿Haremos el vestuario? —Maricruz parecía estar dudosa—. Pero, y si audiciono y me eligen, ¿como voy a dividirme para poder participar en el taller?
—No te preocupes. Si eligen a alguno de ustedes para participar en la obra, tienen perdón absoluto en la fabricación del vestuario. Pediré al compañero que dirige el taller de artes que los evalúe y esa será su calificación.
—¡Que padre! Yo quiero audicionar. ¡Espero ganar el protagónico! —Maricruz estaba súper emocionada.
—Para lograr eso, deberás trabajar en tu drama y sentimiento —me atreví a decirle.
—¡Tenlo por seguro! —Ella estaba muy segura.
—Las audiciones para nuestro club serán el día miércoles, en el auditorio del colegio. Si quieren audicionar, sean súper puntuales —dijo la profesora
Todos mis compañeros estaban emocionados. El timbre sonó y así se anunció el final del día de clases. Me apresuré a terminar de coser el último botón y corte el exceso de hilo. ¡Había quedado padrísima mi camisa!
—¡Excelente Dan! Me da mucho gusto ver que has logrado terminarla. ¡Te quedó padrísima! —Me halago mi maestra.
—Gracias a usted y la enseñanza. ¡Por eso lo he logrado!
Sonríe complacida por mis palabras.
—Pero ya enserio Dan, te lo dire muy francamente. ¡Eres de los mejores estudiantes! Aprendes muy rápido y tus habilidades son impresionantes.
Sus ojos estaban enfocados en mí y sus palabras me causaron felicidad. ¡Pero no sólo eso! Un sentimiento extraño comenzó a desencadenarse a medida que sus ojos no se apartaban de mí. ¡Ella era la esposa de Anuel! ¡Mi profesora! ¡La encargada de enseñarme! Y yo me había besado con su esposo. ¡Cruel situación!
—¡Gracias! En realidad, me gusta aprender cosas nuevas, yo creo que es eso. No me considero muy hábil, pero si me esmero porque me gusta.
Asintió.
—¿Audicionaras para la obra?
—No lo sé. Me gusta orgullo y prejuicio, pero la neta no sé si quiero estar actuando.
—Bueno, si no audicionas, creo que podrías ayudar a Maricruz. Ella está muy emocionada con eso.
—Sí. ¡Le fascina el señor Darcy! Y por supuesto que ella mataría por ser Elizabeth Benett.
—Ojalá lo logre. Me daría mucho gusto ver a mis alumnos en el escenario.
Su celular empieza a sonar. El nombre en pantalla tiene un corazón rojo y es evidente de quien se trata.
—Te veo mañana Dan. Bonita tarde.
—Claro profa. Tenga bonita tarde también.
Asiente. Se lleva su celular al oído.
—¡Hola, amor! ¿Cómo estás? —Responde ella. Anuel era su amor.
¡Yo no podía cambiar nada! Mi oportunidad se había agotado. ¡Debía seguir adelante!
—¡Dan! —La voz de Maricruz atrapa mi atención—. Tienes que ver esto.
Me enseña su celular y veo que es un perfil de TikTok. Allí está una foto mía de perfil y el usuario es @dan_enamorado. ¡Tengo un millón de seguidores!
—¿Qué es esto? —Es lo primero que le pregunto—. ¡Ya deja de hacerme bromas!
—Te convertí en influencer —dice sin pena.
—¡No manches! Estás bien loca.
Agarro mi mochila y me dispongo a salir del salón de clases.
—Dan. ¡Escúchame!
Me detuve casi en la puerta.
—¿Qué quieres?
—Es neta lo que te digo. Comencé subiendo el video de cuando Adrian te propuso que fueras su novio y desde ahí luego te grabo en secreto para darle contenido a la audiencia —explica ella—. Por eso es que ahora eres tendencia en las redes sociales.
Su explicación me da risa.
—¡Te pasas de lanza! Si yo fuera tendencia en redes, yo mismo lo sabría. Pero como te conozco y sé que te encanta hacer bromas, no te puedo creer.
—¡No seas así Dan!
—Ya deja de molestarme y mejor ponte a ensayar tus diálogos para la audicion.
—Yo…
—Perdón que los interrumpa, pero necesito a Dan —dice Félix.
Me doy la vuelta y sin decir nada, me toma de la mano. A toda velocidad bajamos las escaleras, caminamos por el campo deportivo y me lleva hasta ese lugar secreto al que nadie suele ir, justo detrás de la biblioteca.
—¿Qué necesitas? —Me ánimo a preguntarle.
Hacemos contacto visual y en un movimiento rápido, me toma de las mejillas y comienza a besarme. Me empuja contra el tronco del árbol y como buen chico que soy, me dejo besar. ¡Me encanta estar así!
—¡Necesitaba un beso tuyo!
—¿Te gustan mis besos? —Me atrevo a preguntarle.
Sonríe. Le abrazo y hundo mi rostro en su pecho. ¿Cómo llegamos a esto?
—¡Tú me encantas! —También me abraza.
Su calor se funde con el mío y mientras el viento sopla suavemente, sus manos comienzan a descender hasta mi cintura.
—¿Sabes una cosa? —Le pregunté.
—¿Qué?
—Años atrás no habría imaginado que tú y yo nos besaríamos por gusto. Eras mi bravucón y yo era tu presa.
Subo mis manos a sus mejillas y acaricio su rostro. ¿Por qué hacer esto? Mi corazón sentía que esto era lo correcto para mí. Vuelvo a unir nuestros labios y nuestras respiraciones se vuelven agitadas.
Muerde mi labio inferior y se aleja de mi boca. ¡Me gusta mucho este chico!
—¿Quieres que seamos novios oficialmente? —Me pregunta.
Sus pupilas brillan en espera de una respuesta.