Rosa La Pasión Hecha Mujer

Llegó el día en que Karay y el resto de hombres salieron bien temprano para buscar un nuevo sitio donde fundar una nueva aldea, debía ser bien profundo en la selva donde no puedan llegar estos hombres de piel clara, así que van muy adentro conducidos por el líder en ese momento Karay...

Para sorpresa de ellos han encontrado otras tribus lo cual están en lo mismo, asentando raíces en lo profundo del Amazonas...

Karay y sus hombres consiguen un sitio en lo más alto, tuvieron que pasar ríos, montañas y precipicios para poder llegar a ese sitio... ahora comenzarán la construcción de una nueva Aldea, pero algunos de ellos deben regresar a la Antigua aldea para buscar al resto de personas y traerlas al nuevo sitio...

Karay y tres guerreros más deciden regresar, ya han pasado tres semanas desde que partieron... Ya la aldea se está observando... Tratan de dejar muchos árboles alrededor para que sea de difícil acceso...

Mientras tanto en la Antigua aldea todos van recogiendo sus cosas y haciendo esteras colgantes para los más ancianos... No saben si tengan que dormir en el camino hacia la nueva aldea...

- Abuela Tata, mira esa estera cuando esté lista la voy a dejar así, para colgarla a un árbol y ahí pasar el día bien en lo alto.

- Rosa hija tú no agarras seriedad, solo piensas en divertirte.

- Abuela es así, porque uno debe ser amargado, la vida es una sola, debes disfrutarla al máximo...

Fíjate esos guerreros deben protegernos todo el tiempo, nunca se ven felices, mi papá está viejo de la preocupación, no entiendo por qué debe ser así las cosas...

- Tú aún estás muy joven para entender todo y así encima querías ser Cacique.

- Nos hubieses cambiado las armas por rosas y decoraciones en la cabeza...

- Abuela Tata, seríamos una tribu muy linda, adornada y de suaves fragancias...

Las dos se ríen de sus cosas, pero siguen en el tejido...

- Dime algo Rosa, cuéntame no has vuelto a sangrar y tu vientre no se ve inflamado, será que no puedes tener una vida ahí dentro de ti.

- No lo sé abuela, pero de eso depende que Karay siga conmigo, sino papá capaz me casa con otro... Tengo miedo.

- No hija, no te preocupes, hay un lapso de cambios de luna, esas cuentas las lleva el viejo chamán, él sabe el tiempo preciso para que te cambien de hombre...

- Abuela no quiero esas estúpidas leyes... Debo hacer algo pronto, ahora mi vida depende de un chamán, no puedo creer esto...

- Tranquila hija, estos días que se fue tu hombre no sé cuentan

y los días que estemos para llegar a la nueva aldea tampoco, así que tienes tiempo y no sabemos si ya esa vida está ahí en tu vientre, pero no sé deja ver aún.

- Me alegra mucho eso abuela Tata, espero que Karay vuelva pronto y nos vayamos y ojala el sitio sea lindo y haya muchas flores para recoger y adornar sus cabezas y ropas...

- Rosa tu no cambias, dejemos de hablar y hagamos rápido este trabajo...

- Si abuela, vamos a hacer esto más rápido...

Al pasar cinco días, llega Karay con sus hombres, necesitan descansar y preparar todo para su marcha nuevamente hacia la nueva aldea...

El Cacique Tutuy da el aviso que los hombres han vuelto.

suenan los tambores... y todos van al centro de la aldea.

Karay busca apurado para ver a Rosa, sus ojos casi se salen, pero no la logra divisar.

- Sigan adelante toquen más fuerte para que todos vengan...

expresa Tutuy muy orgulloso de sus valientes guerreros.

- Si toquen más fuerte, quiero ver venir a mi Rosa. ¿Dónde estás mi reina? Piensa Karay

Ella viene lentamente ayudando a su abuela Tata, quien poco puede caminar.

- Está vieja debería quedarse aquí, hija, mis años me pesan. La abuela sonríe ante su nieta.

- Tranquila abuela Tata, ya verás como todo sale con bien.

mira allá está Karay, no pensé estuviera aquí...

- Ve con él, dale la bienvenida...

- Si abuela, voy como un rayo.

Rosa corre entre todos, se lanza a los brazos de Karay ante la mirada de todos... ella no le importa las reglas y mucho menos las leyes de su tribu.

- Rosa, pero que haces, espera las indicaciones de tu Cacique...

- Pero papá, yo extrañe mucho a Karay, ahora no puedo alegrarme por su regreso.

- Si hija, claro que puedes, pero cuando yo lo diga, entiendes.

- Es absurdo todo este montón de leyes y reglas tontas...

- Karay llévate a la niña está a su choza, allá controla sus impulsos es una orden.

- Si Cacique, así lo haré, vamos Rosa camina, chica desobediente, allá en la choza te daré tu merecido... siempre nos traes problemas.

Rosa se va corriendo adelante y deja detrás a Karay quien se ríe de sus travesuras. Ya en la choza, este le dice:

- Rosa mi vida, te extrañé tanto, no sabes la falta que me hacías, estaba desesperado por verte, ven aquí.

abrázame fuerte, como te sientes. ¿Ya hay vida en tu vientre?

- No, yo me siento bien, no sé cómo es la vida en el vientre, que se siente o que me debería pasar, debo estar contigo muchos días más, para que esa vida, pueda llegar.

- Así es mi reina hermosa, dejo todo esto aquí y nos vamos al río, ahí quiero que seas mía, para que cuando en tres días nos vamos, esa vida esta sembrada en tí...

Veo que ya está todo listo para marcharnos, eres una mujer muy valiente y lista...

Todo está listo para emprender la marcha hacia una nueva etapa en la vida de estos dos seres, que luchan por su amor, su familia y la cultura y tradiciones de su pueblo...