Syra, una joven valiente y curiosa, se obsesiona con descubrir la verdad detrás de Dorian y los sucesos que lo rodean. A medida que se adentra en la historia de Dorian, Syra descubre que hay fuerzas más allá de su comprensión y que su propia vida está en peligro. Enfrentada a un enigma ancestral, Syra debe desentrañar los secretos ocultos en la mansión y enfrentarse a las sombras que amenazan con consumir su mundo.
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Capítulo 22: Búsqueda
Una semana había pasado desde la desaparición de Sean, y la angustia y la incertidumbre se habían apoderado de Liam. Sean era su gemelo, su compañero inseparable, y el hecho de no saber dónde estaba o qué le había sucedido llenaba a Liam de miedo y desesperación.
Cada día que pasaba sin noticias de Sean parecía una eternidad. Liam buscó incansablemente en todos los lugares que conocían, preguntando a amigos, vecinos y autoridades locales, pero nadie parecía tener información sobre su paradero. La falta de respuestas solo aumentaba la preocupación y el temor.
Syra también estaba devastada por la desaparición de Sean. Podía sentir el dolor y la tristeza de Liam, y se aferraba a la esperanza de que encontrarían a su hermano pronto y sano.
La mansión que solía estar llena de risas y alegría ahora se encontraba sumida en un silencio inquietante. El eco de la ausencia de Sean resonaba en cada rincón, recordándoles constantemente que la vida puede cambiar en un instante.
A medida que los días pasaban, Liam y Syra se apoyaban mutuamente, compartiendo su dolor y su miedo. Juntos, encontraban consuelo en los recuerdos felices que tenían de Sean y en la esperanza de que regresara a salvo.
La incertidumbre y el dolor seguían presentes, pero también había un sentimiento de unidad y fortaleza entre Liam y Syra. Se prometieron mutuamente que no descansarían hasta encontrar a Sean y resolver el misterio de su desaparición.
Aunque la situación era desgarradora, Syra y Liam se aferraban a la esperanza y a la fuerza de su amor fraternal. Estaban decididos a enfrentar cualquier obstáculo y encontrar respuestas, sin importar cuánto tiempo les llevará.
Syra, desesperada por encontrar alguna pista que los llevara a Sean, decidió darle una prenda de ropa de su hermano a Qiū Líng. El lobo, con su olfato agudo, olfateó la prenda y comenzó a correr en la dirección en la que el olor de Sean parecía guiarlo.
Con esperanza renovada, Syra siguió de cerca a Qiū Líng, confiando en que su instinto los llevaría al paradero de Sean. Corrieron por el bosque, siguiendo el rastro del olor, pero a medida que avanzaban, se dieron cuenta de que los llevaba a rincones aparentemente sin razón.
La frustración comenzó a apoderarse de Syra y Liam. Parecía que cada vez que se acercaban a un lugar donde podrían encontrar a Sean, el rastro se desvanecía o los llevaba a un callejón sin salida. La incertidumbre y la tristeza se mezclaban en el aire, pesando sobre ellos como una losa.
Un año después, Syra y Liam habían llegado a un punto en el que se sentían agotados y desesperados en su búsqueda de Sean. A pesar de todos sus esfuerzos, no habían logrado encontrar ninguna pista que los llevara a su paradero.
En medio de esta desesperanza, la mansión resonó con el grito de un sirviente. Todos corrieron hacia el sótano, sin saber qué esperar. El corazón de Syra latía rápidamente, temiendo lo peor pero sin poder imaginar lo que estaba por venir.
Cuando llegaron al sótano, se encontraron con una escena que les heló la sangre. Allí, frente a ellos, yacía el cuerpo de Sean. La peor pesadilla de Syra y Liam se había hecho realidad. La conmoción y la tristeza llenaron el aire mientras intentaban asimilar lo que veían.
Liam, incapaz de contener su dolor, soltó un grito desgarrador, dejando escapar toda la angustia y la pena acumulada durante ese largo año de búsqueda. Syra, en estado de shock, abrazó a su hermano, compartiendo su dolor y llorando juntos por la pérdida de Sean.
Cuando Lee, el padre de Sean, presenció la devastadora escena en el sótano, su corazón se rompió en mil pedazos. No podía creer lo que veían sus ojos, y el dolor abrumador lo invadió por completo. Con una mano en el corazón, no pudo contener sus lágrimas y comenzó a llorar desconsoladamente.
Las lágrimas de Lee eran una mezcla de tristeza, incredulidad y una profunda pérdida. Ver a su hijo, a quien amaba incondicionalmente, en ese estado era una experiencia insoportable para él. El dolor era tan abrumador que se manifestaba en su llanto desgarrador.
Syra y Liam, al ver a su padre sufrir de esa manera, se acercaron a él y lo abrazaron, compartiendo su dolor y ofreciéndole consuelo en ese momento de profunda angustia. Juntos, lloraron por la pérdida de Sean, encontrando apoyo mutuo en medio de la desesperación.
La mansión se llenó de un silencio pesado, solo interrumpido por los sollozos de Lee. Los tres se aferraron el uno al otro, encontrando fuerza en su unión familiar mientras enfrentaban la peor pesadilla que se puede imaginar.
En momentos de pérdida tan abrumadora, el llanto y la expresión de emociones son una forma natural de liberar el dolor y comenzar el proceso de duelo. Lee, Syra y Liam se permitieron llorar, honrando la memoria de Sean y encontrando consuelo en su amor compartido.
Con el tiempo, el dolor no desaparecería por completo, pero aprenderían a vivir con él y a encontrar formas de recordar a Sean con amor y alegría. Juntos, se apoyarían mutuamente en su proceso de sanación y encontrarían la fuerza necesaria para seguir adelante, manteniendo siempre vivo el recuerdo de Sean en sus corazones.
Más tarde, Syra se encontraba sentada en un tronco, sumida en su tristeza y dolor. El día de su cumpleaños se había convertido en el peor día de su vida, y el peso de la pérdida de Sean era abrumador.
En ese momento, Qiū Líng, siempre atento a los sentimientos de su amiga, se acercó a ella con una pequeña bola hecha de medias. Con su cola moviéndose emocionada, le ofreció el juguete a Syra, esperando poder animarla y jugar juntos.
Syra, aunque agradecida por el gesto de Qiū Líng, suspiró y le acarició el lomo con dulzura. "Gracias, Qiū Líng, pero hoy no estoy de ánimos para jugar", le explicó con voz suave.
El lobo la miró con comprensión en sus ojos y asintió, como si entendiera la tristeza que la envolvía. Se sentó a su lado, manteniéndose en silencio, ofreciéndole su compañía y apoyo en ese momento difícil.
Syra apreciaba la presencia reconfortante de Qiū Líng. Aunque no podía borrar su dolor, el amor y la lealtad incondicional de su amigo lobo le brindaban cierto consuelo en medio de la tristeza.
Juntos, Syra y Qiū Líng se quedaron allí, compartiendo un momento de silencio y reflexión. Aunque el cumpleaños de Syra no era lo que esperaba, sabía que tenía a un amigo fiel a su lado, dispuesto a estar allí para ella en los momentos más difíciles.
Una semana después, Syra se encontraba cenando con Ryan, su prometido por conveniencia. Aunque ambos sabían que su relación estaba basada en acuerdos y conveniencias, Syra decidió expresar su agradecimiento por la cita.
"Ryan, quiero agradecerte por aceptar cenar conmigo hoy", dijo Syra sinceramente. "Aunque ambos sabemos que nuestra relación es por conveniencia, aprecio que hayas dedicado tu tiempo para compartir esta cena conmigo".
Ryan asintió, comprendiendo la situación en la que se encontraban. "De nada, Syra. Entiendo que hemos acordado esto por razones prácticas, y estoy dispuesto a cumplir con nuestras responsabilidades", respondió con sinceridad.
Aunque no había sentimientos románticos involucrados entre ellos, Syra y Ryan entendían la importancia de llevar a cabo su compromiso y cumplir con las expectativas que se habían establecido.
Durante la cena, Syra y Ryan mantuvieron una conversación educada y amigable, compartiendo detalles sobre sus vidas y escuchándose mutuamente. A pesar de la falta de emociones románticas, ambos se esforzaron por establecer una conexión respetuosa y cordial.
Syra sabía que esta relación por conveniencia no era lo ideal, pero también entendía las circunstancias que los habían llevado a tomar esta decisión. A pesar de todo, estaba decidida a hacer lo mejor de la situación y mantener una actitud positiva.
Cuando Ryan le contó a Syra sobre su encuentro con el hombre viejo y la existencia de la magia en el mundo, su curiosidad se despertó de inmediato. Escuchó atentamente mientras Ryan compartía los detalles de la conversación.
"¿En serio? ¡Eso suena fascinante!", exclamó Syra, con los ojos brillantes de emoción. "Siempre he sentido una conexión especial con el mundo de la magia, aunque nunca he tenido pruebas concretas de su existencia".
Syra reflexionó sobre sus palabras y se preguntó si había algún vínculo en su linaje que pudiera estar relacionado con la magia. La idea de tener antepasados mágicos despertaba su imaginación y la llenaba de esperanza.
"¿Crees que podría haber algún tipo de conexión en mi linaje con la magia?", preguntó Syra con un poco de entusiasmo. "Me encantaría explorar más sobre este tema y descubrir si hay alguna verdad detrás de ello".
Ryan asintió, compartiendo el entusiasmo de Syra. "Creo que sería interesante investigar más sobre nuestras raíces y descubrir si tenemos algún vínculo con la magia", respondió. "Podríamos buscar más información, tal vez consultar registros familiares o incluso hablar con el hombre viejo nuevamente para obtener más detalles".
Syra sonrió, agradecida por el apoyo y la disposición de Ryan para explorar esta nueva posibilidad. Juntos, decidieron embarcarse en una aventura de descubrimiento, investigando su linaje y buscando pistas que los llevaran a comprender más sobre el mundo de la magia.