Desde Que Te Vi (Saga 1)

Laurent Vitale  

La fresca brisa juega con mi rostro en esta tarde tan difícil. Miles de recuerdos y pensamientos golpean mi rostro y una angustia se aloja en mi pecho. Aún no creo todo lo que me ha pasado en las últimas horas.

Al llegar a mi departamento luego de esa discusión que tuve con Santiago, no me quedó de otra más que llamar a Maya para que viniera. Me encontraba muy mal, estaba alterada y estresada. Cuando pasó media hora, ella ya se encontraba aquí y también mi hermana que dada la casualidad andaban juntas.

Ambas al llegar, me abrazaron fuertemente y yo me heché a llorar en sus brazos. Luego de un rato, logré calmarme para contarles todo lo que había pasado. Ellas estaban furiosas y con razón porque yo también lo estoy, pero ellas me dijeron oh más viene hicieron una pregunta que no me ha dejado tranquila.

¿Qué pasará ahora si la familia Vólkov se entera de que Ángel en realidad lleva su sangre?... No quisiera ni pensar en eso, no soportaría perder a mi hijo. Antes mato y como del muerto, pero a mi bebé no me lo van a quitar.

_Hermana la cena está lista ¿Pasa algo?

_No Luana, solamente estaba pensando en eso que me dijeron.

_¿Lo de la familia de Santiago? ¿Crees que ellos quieran quitarte a Ángel?

_No lo sé, aunque no creo que el señor Vladimir sea capás de una cosa así. Y como quiera que sea yo no lo separé de su nieto, solo omití que llevaba su sangre. Aunque dado el caso de que quieran hacer algo para quitármelo, primero tendrán que matarme.

_En todo caso tendrían que matarnos a las dos _Dijo Lua.

_A las tres _Dijo entrando Maya _Yo también doy la vida por ese pequeño.

_Yo lo sé, gracias por ser mi mejor amiga y gracias por ser mi hermana _Le dije a ambas.

_Bueno ya, vamos a comer que tu pequeño angelito ya tiene hambre _Dijo Maya.

Mientras cenábamos, lo hicimos entre risas por las ocurrencias de mi hermana y mi hijo. Aunque la verdad en estos momentos no estoy para risas, pero es imposible evitar hacerlo con ellos dos. Luego de terminar, estuvimos un rato jugando y pintando hasta que Maya se tuvo que ir porque mañana tenía una sección de fotos.

_Hermana, ya llamé a nuestros padres y les conté que me voy a quedar hoy aquí contigo.

_Está bien. ¿Les contaste lo que pasó?

_No como crees, es mejor que se lo cuentes tú.

_Está bien Luana, gracias.

_¿Y que piensas hacer mañana? ¿Vas a ir a trabajar?

_Por lo pronto, hay algo que tengo bien claro. Si ese hombre va a ser el nuevo presidente de la empresa, yo no tengo nada más que hacer ahí. Así que mañana mismo renuncio.

_Muy bien, aparte con la experiencia que tienes conseguirás un trabajo bien rápido ya verás.

Santiago Vólkov

Son las siete de la mañana y yo aún no he podido descansar nada desde lo ocurrido el día de ayer. Si bien sé que mi padre me dijo que debía arreglarlo todo y recuperar a mi hijo, también sé que no será nada fácil.

Termino de arreglarme para bajar a desayunar, ya que mi nana debe tenerme todo un bufete preparado. Mientras desayuno las delicias que esta increíble mujer me preparó, el timbre de mi departamento sonó . Miré extrañado en dirección a la puerta porque no se me ocurre quien pueda ser a esta hora.

Después de unos minutos, siento los pasos firmes de alguien que vienen hacia mí. Al ver quien era me sorprendí, Bruno estaba delante de mí con un rostro sin ninguna expresión.

_¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en el aeropuerto?

_Si debería, pero aún tenía tiempo y quería hablar contigo antes ¿Te molesto?

_No claro que no, por favor toma asiento y desayuna conmigo _Ambos tomamos asientos para ponernos a hablar.

_No, ya desayuné y lo que te vengo a decir es breve.

_¿Bien que quieres decirme?

_Pues lo primero, es que estoy completamente decepcionado de ti, aunque eso ya lo debes de saber _ Asentí con la cabeza _ Lo segundo es que quiero que recuerdes aquella vez en la que te dije hace cuatro años, que intentaras hablar con Laurent una última vez. Que tal vez te enterarías de algo que te podría cambiar la vida para siempre.

Cuando Bruno dijo eso, fue como si un balde de agua fría cayera sobre mi rostro. ¿Podría ser que él supiera todo desde mucho antes que yo?

_¿Tú sabías que ella estaba embarazada antes de que me lo dijera? _Le pregunté y él asintió _ ¿Y como te enteraste?

_Pues por casualidad, ella estaba en una farmacia comprando unos medicamentos y estaba con dos chicas. Ellas hablaban de su embarazo y cuando dijeron tu nombre y que eras el padre del bebé, me sorprendí mucho. Hasta llegué a pensar que se había acostado contigo para entrar en nuestra familia y que usaría su embarazo para poder lograrlo. Luego te escuché contar lo que verdaderamente pasó y me sentí miserable por pensar mal de ella.

_¡Y si lo sabías todo! ¿Por qué no le contaste a nuestros padres cuando la abandoné?

_Simple, porque Laurent estaba muy afectada con todo lo que pasó y porque ella nunca quiso decir quien era el padre de su bebé. Yo en muchas ocasiones, traté de hacer que ella hablara y que dijera que Ángel era de la familia. Ya que ella no sabía que yo conocía la verdad, pero siempre que tocábamos el tema lo único que Laurent decía era que tenía miedo de la reacción de esas personas. Por eso también dejé de insistir y no conté nada. Únicamente me dediqué a ayudarla y de esa manera podía estar cerca de mi sobrino. Ángel es un niño encantador y muy despierto, además de que es muy inteligente.

_Es bueno saberlo porque voy a necesitar mucha ayuda si quiero recuperarlo y sobre todo un buen plan.

_Bien, solo te voy a pedir que no la riegues otra vez. Ella es muy especial y nos hemos hecho muy amigos, por lo que no dudes que si les vuelves hacer daño los voy a defender.

_Lo tendré en cuenta.