Rompiendo Reglas

Emilio me mira interrogante y se nota algo confundido. Creo que el idiota realmente pensó que yo tuve hijos con otra mujer.

—¿Entonces, tú y Eliani tuvieron un hijo?— pregunta logrando que empecemos a reír con Lady.

—Sí, pero no uno...— digo y ellos me miran orgullosos.

—¿Dos o tres?— pregunta Lady y levanto mi mano, mostrando cuatro dedos.—¡¿QUÉ?!— grita mientras sus ojos se agradan en sorpresa y asiento.

—Son cuatro bebés hermosos, dos de cada sexo— simplifico.

Emilio me abraza y mi amiga aplaude desde su lugar.

—Pensé que tuvieron descendencia, pero jamás creí que tanta— dice Lady— Fueron los que más comieron torta y el resultado es en grandes cantidades — sigue bromeando.

— ¿Cuáles son sus nombres?— pregunta mi hermano y luego frunce el ceño— ¿Me harás padrino?

—Elias, Isaac, Ilanny y Evelina— menciono— Y sí, serás padrino.

— De un varón, por favor— pide y ruedo los ojos. Creo que ya está rogando para que el sexo masculino le gane a la nueva generación, pero es imposible que logremos superar el número de mujeres en poco tiempo.

— Bueno— acepto. —Por eso quiero la reunión familiar.

—Muchos han confirmado asistencia— asiente— Otros no han leído los mensajes.

—¿Qué piensa Eliani?— pregunta Lady y la miro unos segundos sin entender.

—Ella no sabe que quiero contarles a todos, pero creo que lo supondrá...— digo, pero ella niega.

—No hablo de eso.

—No he hablado con ella— rasco mi nuca algo incomodo— Desde que me contó su secreto, la he ignorado.

—¡Qué idiota!— me regaña mi hermano.

Yo pensé lo mismo de él cuando creyó que tuve hijos con otra mujer, pero el señorito me lo dice directamente en la cara.

—Parece que te miras al espejo— contraataco.

—¡Ustedes dos, paren!— exige Lady y posa su mirada en mí— No eres maduro al ignorarla, ya que es la madre de tus hijos y una razón muy fuerte habrá tenido para guardar silencio por tantos meses.

—Lo sé, la conozco y...—me quiero defender, en vano.

— Listo, no hay más que decir. Ahora, o la pierdes por estúpido o luchas por tu familia, pero no te quejes si la ves en brazos de alguien más.—finaliza interrumpiendo.

—Y yo era el que daba consejos— susurro.

—Se te es retribuido— dice Emilio haciendo notar que me escuchó.

—Bueno, ¿Nos vamos?— pregunta Lady en un impulso. Salta del sillón y agarra una de las niñas para dármela, hace lo mismo con otra y se la da a su esposo y la última, la lleva ella en brazos.

Nos dirigimos fuera de la Mansión, directo a su auto, en donde abrochan a las tres pequeñas en sus asientos, luego Lady se pone de copiloto y mi hermano en su lugar, por lo que copio su acción y voy a mi vehículo.

Manejamos hasta la casa de la abuela Fátima y podemos ver una larga cola de autos, dándonos a entender que toda la familia ya llegó y solo esperan noticias.

Entramos los tres, cada uno cargando una niña y saludamos como corresponde. Sin embargo, pocos minutos más tarde, se impacientan y empiezan a mirarme.

—Bueno, esto que voy a decir es un poco complicado.

—¿Eres gay?— pregunta Federico y todos lo miran a él, pero luego a mí.

—No— niego con palabras, acompañado de un movimiento con la cabeza.

—¿Quieres mudarte?— pregunta Bella

— No, peor— ahora es el turno de mi primo, Paolo— ¿Quieres vivir en otro país?

Miro a Bastian, Marina y Amadeo para que lancen sus opciones, quienes sin dudar, lo hacen.

— ¿Tienes novia?— pregunta Marina.

— Eso es obvio, pero nos quiere presentar a la chica y anunciar su casamiento— dice Amadeo.

Bastian niega y sonrío a medias, es el único que nunca saca conclusiones, sino espera pruebas o palabras de verdadero peso.

—Soy padre— digo feliz y mamá parece estatua.

— No te tomes mis bromas en serio, hijo— ríe papá y yo niego

—Es de verdad, no bromeo— aviso.— Y son cuatro— continúo porque es necesario decir todo ahora y no más tarde— Dos nenas y dos varones— finalizo.

—¿Quién es la madre?— pregunta Bastian.

—La torta en tu boda hizo efecto— sonrío, aún sabiendo que él no tenía nada que ver— Eliani quedó embarazada esa noche.

—¡Ay, Dios santo!— expresa la abuela— Ustedes son una máquina reproductora— se burla— no saben hacer un solo bebé, sino todo múltiple — dice riendo. —Pobres chicas.

—Los hombres son un buen banco— dice Ariam, supongo que haciendo referencia a los bancos de esperma, esos donde los doctores pueden engendrarte en el óvulo, más de un espermatozoide. Aunque, nosotros lo hacemos de manera natural.

Todos reímos unos minutos y mamá pregunta por los nombres, además de cuantos meses tienen, por lo que respondo con tranquilidad.

—¿Cuándo los conoceremos?— mi tía Amanda logra alborotar a la familia con una sola pregunta.

—Sí, queremos hacerlo— prosigue mi abuela.

—Tengo que hablar con Eliani.— digo tratando de usar eso como excusa porque sé que sino estaríamos yendo ahora mismo.

—Hazlo, llámala— pide mamá.

—Luego, ahora se está ocupando de los bebés.— explico con otra excusa, pero mi celular suena y lo saco del bolsillo para ver quién es.

—Es mi amiga— dice Lady a mi lado.

Nunca noté cuando se acercó, pero su voz me hizo mirarla y querer asesinarla. La familia quería justo una comunicación y esta cayó del cielo. ¿Será una señal?

📱—Hola, rusita— digo contestando la llamada mientras camino lejos de todos.

📲—Perdón la interrupción— dice y la oígo suspirar—¿Estás ocupado?

📱—No, ¿qué pasa?— Bella se acerca y puedo casi leer su intención, por lo que me acerco y tapo su boca con mi mano— ¿Nuestros bebés están bien?— pregunto jadeando por la rápidez con la que actué hace segundos.

📲—Creo que...— hace silencio— Te llamo luego. —dice cortando.

Miro la pantalla de mi celular un poco asombrado y Bella me golpea la mano.

—Sí serás idiota— me regaña.

—Ya me lo han dicho— respondo.

—Las acciones pueden ser malinterpretadas—frunzo mi ceño sin entender —Respondes jadeando ¿Qué puede pensar?— entonces caigo en cuenta de lo que dice y empiezo a marcar el número de mi rusa. —No va a responder. Mejor vamos a conocer a los niños y caemos de sorpresa para que vea que no hacías nada perjudicial para su relación.

—¿Crees que funcione?— pregunto con temor.

— Espero que sí— asiente.

Vamos a la sala para comunicarles a todos la oportunidad que se presentó, aunque sin decir el verdadero motivo detrás. Algo un poco egoísta, pero es lo de menos. Lo único que les pido es que no atormenten a Eli con preguntas innecesarias, que no pregunten dónde estaba, por qué demoró, qué la hizo guardar el secreto, etc. Yo era el que necesitaba explicaciones y las tuve.

Cada uno se sube al auto que le corresponde y yo voy con Paolo, quien se nota un poco distraído.

—¿Estás bien?— pregunto curioso.

La verdad es que me serviría conocer qué pasa por la mente de mi primo, al menos para distraerme de los posibles escenarios que podrían ocurrir en minutos futuros.

—Simplemente, problemas amorosos— dice sorprendiéndome.

—¿Qué? ¿Desde cuándo?— indago.

—Hace algunos meses.— responde mirando por la ventana.

— Pero, ¿no estabas saliendo con una chica?

—Sí— asiente— Nohemí...— hace silencio unos segundos — Se va a casar.— dice suspirando.

¿Por qué se va a casar si se supone que está de novia con Paolo? ¿Él no dijo nada? ¿No reclamó? ¿Eso se terminó? ¿Le fue infiel o era el amante secreto?

Seguramente, mi cara demostraría la catarata de preguntas que quisiera hacer, pero me las trago para no deprimir a mi primo.

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MENSAJE DE LA AUTORA...

¡GRACIAS, UNA Y MIL VECES!

Gracias por sus palabras y paciencia, en este momento difícil... Como les dije por el grupo, mi abuela tuvo problemas de salud y ayer no aguantó más, por lo que, se nos fue al cielo 💔

Todos estamos destrozados emocionalmente, pero afortunadamente, cuento con personas muy lindas que me brindaron su tiempo para reconfortarme y por eso estoy aquí... Sus alentadoras palabras me dieron fuerzas para seguir y decidí, nuevamente, refugiarme entre letras 🖤 Como siempre lo he hecho...