¡No Quiero Ser Un Omega!

Los días siguientes estuve con mucha ansiedad, no sabía si esperar a que Lucas se apareciera por mi casa o yo mismo contactarlo, pero para mi suerte o desgracia él mismo vino a mi casa, aunque claramente no por mí, eso me dolía, sino que vino porque Ellie lo había invitadoa cenar como ya era costumbre.

Lo que más me dolía era que durante la cena pareció no dirigirme la mirada en ningún momento, ¿por qué yo buscaba su atención si no éramos nada? No era extraño de mí contradecirme de esa manera, sobre todo después de lo que había sucedido. Me consumía la culpa pero debía poner un punto final a todo antes de lastimar a mi hermans e incluso a mis padres.

Durante lo que restó de tarde Lucas no me dirigió la palabra ni yo a él, aunque si lo miré constantemente, cosa que no era propia de mí, intenté buscar un momento para hablar pero Ellie estuvo en todo momento así que decidí esperar a que se fuera y buscar alguna excusa para estar con él a solas fuera de mi casa.

Lucas seguía hablando con mi familia como si nada hubiers pasado, seguía mostrándose cariñoso con Ellie como si no sintiera la más mínima gota de culpa, eso me enojaba, ¿por qué solamente yo tenía que cargar con toda la culpa? Era injusto aunque a la vez lo merecía, era el peor tipo de hermano que Ellie pudo tener, no merecía su perdón.

Después de horas interminables de ansiedad, en mi cabeza planée mil formas de decir lo que quería decir y ninguna sonaba lo suficientemente buena, todo estaba mal, todo estaba mal desde el momento en que Ellie lo presentó a mi familia.

Las horas pasaron y ya se había hecho tarde así que Lucas se despidió de todos y yo con la excusa de que se le había quedado su billetera fui a buscarlo ya fuera de mi casa para poder hablar a solas, en todo momento estando nervioso.

Le tomé de la muñeca y lo detuve antes de que se subiera al auto.

-Hablemos dentro de tu auto.- Dije serio.

-¿Qué sucede? Pasa.- Me abrió la puerta, yo no entendía cómo podía actuar como si nada, no sabía si fingía que nada pasaba o de verdad no le importaba y eso me hacía sentir mas ansioso.

Subí al auto y cerré la puerta, suspirando y esperando a que se subiera. Cuando se subió me puse el cinturón como si fuéramos a ir a algún lado.

-¿De verdad me preguntas qué sucede?- Dije incrédulo, sonriendo porque de verdad no le creía.

-Claro que lo sé... sólo que no hallaba el momento para estar contigo a solas, y tampoco me hablaste.- Se justificó.

-Pudiste hablarme primero, pero mejor que no lo hayas hecho, hubieras arruinado todo.- No podía evitar estar molesto, sentía rabia y mi corazón latía rápido, una parte de mí no quería hacer esto y hacía mi mejor esfuerzo por ignorarla.

-¿Por qué? La verdad no he podido dejar de pensar en ti y en lo que pasó, sé que estuvo mal pero no puedo evitar sentir que también estuvo bien.- Me miró apenado.

-Pues olvídalo, no pasó nada, fue un error lo que hiciste... lo que hicimos, fue el peor error.- Fruncí el ceño, entendía a Lucas pero no me podía permitir empatizar con él.

-No lo siento así.- Apartó la mirada hacia la ventana.

-No me importa lo que sientas respecto.- Dije cortante.

-No quiero alejarme de ti, Einar, no sólo porque tuve sexo contigo, sino por todo lo demás.- Su mirada era seria, era claro que estaba siendo sincero pero no podía dejarme manipular por eso, tenía que seguir siendo firme.

-No me importa, quiero que termines con Ellie, déjala en paz, deja de hacerle daño, sólo alejate de nosotros.- Hablaba rápido, sólo quería que ese momento acabara.

-Pero me gusta Ellie.- Dijo Lucas con un rostro que mostraba preocupación.

-Claro que te gusta, ¿pero la amas?- Respondí molesto, alzando la voz. Lucas se quedó en silencio y yo me quedé esperando una respuesta que nunca llegó. -Lo supuse...-

-Einar...- Me miró con culpa.

-No digas nada, solo aléjate, te lo digo en serio, pensé que eras perfecto pero eres un cobarde y un mentiroso.- Cada vez estaba más molesto.

-Tal vez lo soy.- Se encogió de hombros.

-No eres capaz de elegir entre Ellie y yo, así que te digo que elijas la opción correcta porque no puedes tener todo, y yo no pienso seguir lastimando a mi hermana, es lo más preciado que tengo, y si lastimo lo más preciado que tengo, ¿cómo se supone que pueda vivir conmigo mismo? Ah... ya estoy divagando.- Agaché la cabeza.

Bajé del auto sin querer esperar que el alfa me respondiera, ya no podía seguir con esto.

Lucas no me respondió ni me siguió, se quedó mirando como regresaba a mi casa, su expresión era triste. Creí que me había entendido al irse, y esperaba que fuera así.

Me largué a mi habitación, encerrándome en esta, me sentía tan mal, odiaba estar así con mis sentimientos y pensamientos contradiciéndose constantemente.

Me puse mi pijama y me metí a mi cama, sentía tanta frustración que había comenzado a llorar, sólo podía esperar que con el tiempo todas estas emociones se detuvieran.

Si había otra cosa que odiaba era que deseaba que Lucas me llamara y me elijiera a mí, era un pensamiento egoísta y lo sabía pero no podía evitarlo, ¿qué podía hacer contra deseos y pensamientos así? Ni siquiera me sentía capaz de guardar estas emociones y él secreto de lo que pasó por mucho tiempo, sería una tortura constante la cual no podría compartir ni siquiera con Lucas

Estuve llorando cerca de una hora, divagando en mis pensamientos y emociones conflictivas hasta dormirme, sin siquiera pensar una excusa para justificar al día siguiente mis ojos hinchados, sólo podía esperar lo mejor y que nadie notara nada extrañi en mí.