Un Amor No Tan Prohibido

Una vez fuera de la empresa, subieron al auto de Leonel y cuando estaban por arrancar Emma habló 

— Vayamos primero a la clínica, quiero ver a una ginecóloga para comenzar a cuidarme — le dijo Emma 

— Está bien mí amor — le responde él 

Y es que ambos sabían la importancia de cuidarse desde ahora para que ella no saliera embarazada tan pronto, debían terminar sus estudios y un bebé sería una complicación para ambos en este momento 

Llegaron a la clínica y solicitaron una cita con la ginecóloga, lamentablemente no había turnos disponibles para ese momento, por lo que la agendaron para el día siguiente en la mañana

Al salir de la clínica se dirigen a un supermercado, debían comprar productos de limpieza, ya que en el departamento no tenían nada para comenzar a limpiar 

Una vez que compraron todo lo que necesitaban, se dirigieron al departamento y comenzaron con la limpieza 

Al terminar habían quedado exhaustos y todo sudados ya que estaban en verano y el calor era inaguantable 

Se dirigieron al baño para darse una ducha de agua fría para quitarse el calor que tenían, pero estando en el baño ambos completamente desnudos, no resistieron la tentación y terminaron haciendo el amor bajo el agua de la ducha cayendo por sus cuerpos 

Ambos estaban completamente excitados, el baño se inundó de gemidos y el placer desbordaba en los dos 

Emma fue la primera en llegar a su orgasmo, estar con Leonel la excitaba tanto que no lograba contenerse por mucho tiempo

Cuando Leonel estaba a punto de acabar sacó su miembro de inmediato y terminó acabando en el piso 

— Un segundo más y hubiese cometido un grave error si no lo sacaba a tiempo, es que me calientas tanto bebé que me pierdo en la excitación que me provocas nena — le dice Leonel besándola 

— Tu me enloqueces más, me encanta el sexo contigo, me vuelves tan loca de placer que no logro contener mí orgasmo por mucho tiempo y terminó acabando rápido — le dice Emma 

— Como era el sexo con ese idiota? — pregunta de repente Leonel 

— Normal, no se compara contigo, él la tiene mucho más chica y aunque lo disfrutaba, contigo me vuelvo loca, tu tamaño es tan grande que siento que me rompes en mil pedazos cada vez que estás dentro mío — le dice Emma 

— Eso me gusta, ser mejor que él en todo, te amo bebe — le dice Leonel besándola 

— Y yo te amo a ti cariño — le dice Emma abrazándolo del cuello 

Después del baño, se volvieron a poner la misma ropa, ya que no tenían otra 

— Aún faltan como 3 horas para que vengan los de la mueblería, quieres que vayamos a cambiarnos de ropa? — le pregunta Leonel 

— Si por favor, no quiero estar mucho tiempo con esta ropa sucia — le dice Emma 

— Bien vayamos — respondió Leonel y ambos salieron del departamento, primero pasaron por la casa de Leonel y luego fueron a la casa de ella 

Una vez que estaban cambiados decidieron ir al centro comercial a comprar otras cosas que les faltaban como ropa de cama, vajillas, cortinas, artículos de cocina, etc.

— Ve llevando esas cosas al auto cariño mientras yo aprovecho para ir al baño — le dice Emma que no se aguantaba más las ganas de orinar 

— Está bien bebé, no te tardes — le dice él y se va camino al auto mientras que Emma entra al baño 

Después de orinar, se estaba lavando las manos cuando Samantha se le para detrás de ella 

— Así que por eso él me dejó, por ti, eres una maldita perra, revolcarte con tu propio hermano, eres una cualquiera — le dice Samantha enojada 

— Qué te pasa idiota? No me culpes a mí, si él te voto es porque nunca te quiso, solo estuvo contigo para intentar olvidarse de mí, pero cómo lo ves no pudo y ahora estamos juntos — le dice Emma de frente — Y él no es mí hermano, aunque hayamos crecido juntos, no llevamos la misma sangre 

— Eres una maldita prostituta — dice Samantha agarrándola de los pelos 

— Aahhh que haces estúpida? Sueltame — dice Emma intentando sacársela de encima 

— Él es mío, no voy a permitir que esté con una perra como tú — dice jalandole más fuerte del pelo hasta hacerla caer al piso, luego se le sube encima a Emma y comienza a querer golpearla en la cara, pero Emma se defendía con los brazos 

Leonel que se encontraba esperando a Emma, al ver qué se estaba tardando demasiado, camino hasta el baño para ver si ella aún seguía ahí y al escuchar los gritos de Emma, entró corriendo al baño y al verla a Samantha sobre Emma queriéndola golpear la sacó con brusquedad haciéndola caer también al piso y se acercó a Emma para ayudarla a levantarse 

— Estás bien mí amor? Te lastimó? — pregunta Leonel preocupado 

— Está psicópata está resentida por qué la dejaste por mí — dice Emma enojada 

— Maldita arpía, que se supone que haces? — le dice furioso Leonel a Samantha 

— Me dejaste por ella, después de 2 años de estar de novios — dice llorando Samantha

— Yo jamás te amé, solo estaba contigo porque no podía estar con ella, pero siempre la amé a ella y te lo he aclarado muchas veces y tu preferiste hacerte ilusiones igual — le dice Leonel

— Creí que con el paso del tiempo te llegarías a enamorar de mí, porque me haces esto? — le dice Samantha llorando

— Lo siento Samantha, pero eso jamás iba a pasar, jamás dejaría de amar a Emma aunque no estuviéramos juntos — le responde él — No vuelvas a acercarte a ella nunca más — finalizó diciendo mientras pasaban por su lado para salir del baño 

Una vez en el auto, él le vuelve a preguntar

— Segura que estás bien? No te golpeó o lastimó? — pregunta preocupado

...— No, no llegó a lastimarme, si golpeó mis brazos cuando me cubría el rostro, pero lo que más me duele es la cabeza, entre los nervios y los jalones de pelo que me tiró me hicieron doler la cabeza — responde Emma ...

— Vamos a pasar por una farmacia a comprarte algún analgésico para el dolor — dice él arrancando el auto — Lo siento preciosa, todo es mí culpa, perdóname — dice con tristeza 

— Tu no tienes la culpa de lo demente que es ella, deja de estar disculpandote cariño — le dice Emma para que él se tranquilizara 

— Lo sé, pero no puedo evitar sentirme culpable por todo lo que te ha pasado, siempre pienso que si te hubiese dicho mucho antes cuánto te amaba, no te habrías ido a México y no habrías sufrido a manos de ese maldito infeliz — dice el con tristeza 

— Mí amor, todos comentemos errores o tomamos malas decisiones, eso me pasó a mí, yo no habría sufrido con ese idiota sino me hubiese metido con el tan rápido, pero de esos errores aprendemos y ahora estamos juntos, así que ya no te lamentes más. Te amo Leo, ahora lo único que me importa es que estoy a tu lado — le dice ella sonriendo 

— Yo también te amo bebé, gracias por amarme y aceptar casarte conmigo — le dice él tomando su mano y dándole un beso

Al llegar a la farmacia aparte de comprar el analgésico para Emma, aprovecharon y compraron todo lo que necesitarían para armar el botiquín de primeros auxilios que tendrían en el departamento y luego volvieron al departamento a esperar a los de la mueblería