Luna acaba de divorciarse. Su padre ahora fallecido , había gestionado su casamiento con David. Su esposo dilapidó su fortuna. Ahora debe empezar de nuevo en un abandonado Castillo que Federica , su madre bohemia , le lego antes de morir. Ella y su hija de diez años empezarán en Belmont una nueva vida. Entonces conoce a Nicolás. Y siente por él lo que nunca sintió por su esposo. Será ese hombre su primer amor verdadero ?
NovelToon tiene autorización de Elsa Elena Isasa para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Franco y los Gemelos.
Luna Morton empezó una etapa de su vida en esa maravillosa isla donde el noviazgo con Franco hizo una diferencia en su rutina y su ajetreada vida con sus hijos y su trabajo.
Sin dudas, Franco Villette estaba enamorado y quería formalizar. Luna sabía que no podía encontrar un compañero de ruta mejor que Franco en muchos aspectos : era amable , gentil ,estaba para ella y sus hijos, era una buena persona , buen mozo y atrayente.
Una noche cada semana dormían juntos , ella había sido la primera mujer en su vida después de la trágica muerte de su novia.
Franco era un jovencito cuando pasó y aún se culpaba por ello.
Había estado profundamente enamorado de esa chica. La inconciencia de la juventud , fue causa principal del accidente.
Franco conducía la moto, ambos no llevaban casco y en una curva salieron despedidos , la joven murió horas después.
El peso de la culpa siguió a Franco durante muchos años . Era como si decidiera castigarse durante mucho tiempo. Su madre, Federica , lo había ayudado según Luna se enteró, a salir de la depresión que por épocas lo sumian en una profunda tristeza.
Ese hecho lo había convertido en un hombre solitario que solo vivía para ayudar a los demás.
La gente de la isla lo amaba.
Dueño de una inmensa fortuna , se dedicaba a hacer el bien a mucha gente. Era el único que quedaba de su familia y siguió los pasos de su abuelo, que fue quien lo crío y educó. Eso era : brindar auxilio a familias necesitadas, otorgar becas de estudio a jóvenes , ayudar a pequeños negocios a crecer.
Después que su abuelo murió cayó en la más profunda soledad personal hasta la llegada primero de Federica su madre y luego de Luna y sus hijos.
Amaranta y Leopoldina lo amaban. El venía a diario a la casa de Luna y jugaba con los gemelos en la playa o llevaba a Fede al colegio cuando Luna trabajaba.
Todos en Cagliari estaban felices por el resurgimiento de Don Franco y la Señora Luna. Imaginaban ya la boda del siglo en la pequeña isla.
Cagliari era una perla en Italia y en Europa toda. Era considerada el lugar más puro y sano del planeta donde sus habitantes por la limpieza del aire y la presencia del mar , la comida sana local y actividad tradicional alcanzaban edades longevas con inusitada salud y alegría. .
No era raro encontrar en Cagliari habitantes de más de cien anos de edad que aún caminaban fuertes en la isla y se bañaban en las calidas aguas del mar.
La quinceañera Fede y los mellizos Giorgio y Giovani hicieron renacer a Franco y brotar
en el , el real espíritu de paternidad.
( Utilizo las fotos de mis hijos Gemelos para ilustrar este capitulo.)
Luna , necesitaba ayuda fundamentalmente con sus gemelos. Eran sanos pero muy inquietos y peleaban mucho entre ellos.
Una de las características de los gemelos univitelinos es la competencia. El hecho de ser iguales físicamente, los hacía discutir continuamente por juguetes o por lo que fuera.
Todo con el ánimo de diferenciarse uno del otro.
Cuando uno de ellos tenía un inconveniente serio era de esperar que en la misma semana , el otro , tuviera un problema que también captara la atención de los que lo cuidaban.
Federica, en plena adolescencia estaba cansada aveces de cuidarlos. Así que la ayuda de Franco fue muy bien recibida.
Franco se convirtió en la figura masculina más relevante para los niños.
Tío Franco los llevaba a pasear tomados de su mano, a los juegos del parque , a comer helados o a bañarse en el mar , donde todo el cuidado era poco.
Con Tío Franco iban a buscar a mami de su trabajo y luego era el, quien los llevó por primera vez a la guardería infantil junto a la nana Leo.
Con tio Franco iban a ver al doctor Ruiz cuando uno se metió un anzuelo en el dedo y cuando el otro se cayó de un tobogán.
Mientras mamá, Federica o la abuela Lloraban asustadas, tío Franco resolvía con tranquilidad y seguridad las macanas que habían hecho.
Cuando tío Franco los llevaba a la villa, les hacía correr a los empleados con sus travesuras.
Les encantaba saber cómo estaban hechas las cosas. Siempre estaban desarmando lo que fuera y eran diestros en el uso de herramientas.
Con un destornillador que tenían siempre escondido, desarmaban picaportes, relojes, autitos, la pequeña radio de Amaranta, el equipo de música del jardín , en fin , todo lo que caía en sus manos.
Además de destruir cosas, les encantaba construir. Asi, una vieja podadora sin sus ruedas se convirtió en un carrito con un cajón de Frutas y el motorcito de un viejo ventilador en el motor de una palangana herrumbrada que funcionaba como barco en la piscina del tío Franco.
La vida con los gemelos era muy ocupada y sin dudas divertida.
Entre ellos se llamaban "Yio" y "Yor". O bien "Mano".
Finalmente esos apodos que se pusieron les quedaron para casi todos, menos para su madre que siempre los llamaba con su nombre completo.
Cagliari era el reducto de los mellis de Luna y Franco. Así le decían los lugareños, aunque Franco ni Luna no tenían nada de parecido con los niños, ya que ambos tenían el cabello rubio y la pareja los tenía negros.
Todos sabían que Franco no era su padre biológico , que Luna era viuda cuando llegó a la isla, pero la atención constante de Franco Viletti con los hijos de Luna hizo que los lugareños aceptarán a la adolescente y a los pequeños traviesos como parte de una misma familia.
Ese año la familia tenía importantes asuntos que resolver para su futuro.
Luna y Franco debían decidir si formalizan su unión, Federica por su parte, tenía que ver de que manera se sacaba a Nicolai y a una celosa Vanessina de encima en la prepa , los mellizos entrarían oficialmente al Jardín de cuatro años y está última situación causaba terror a sus futuras maestras jardineras por los antecedentes de sus nuevos alumnos.
A pesar de todo la vida en Cagliari era hermosa, los veranos cálidos y los inviernos no tan rigurosos, hacían de esa isla un verdadero paraíso.
Muchas gracias querida Autora, eres única, cada novela es mejor que la anterior 🥹🥰