La Ceo Millonaria

Narra Lara

Justo ahora me encuentro recogiendo todas mis cosas, mi madre entra a la habitación y comienza ayudarme a sacar mis cosas del closet, pensé que ella vendría a detenerme pero no al contrario me está ayudando. Yo hago todo en silencio y sin mencionar una sola palabra.

- Lamento tanto lo que tu padre acaba de hacer, no sé qué le pasa hija, el hecho de que los bebes sean de quien sea eso no nos debe de importar, son tus hijos y con eso basta-

- Gracias madre por tu apoyo, y por entenderme, sinceramente no se aún que siento por el padre de los bebes, pero si te digo que él ha estado y que ha sido muy atento conmigo, en la empresa cuando paso la situación que casi me hace perder a mis bebes, él estuvo ahí y me defendió, es una persona sencilla, nada que ver con lo idiota de Aiden, y si me gusta madre, me gusta que este cerca de mi.-

- Hija, creo que te estas enamorando, y créeme que solo quiero que sea feliz, y que tenga una familia como tu quiera y quieras formarla, que te olvides de los demás y solo te enfoques en ti.

- A si lo hare madre, gracias- con esto me da un fuerte abrazo y pone su mano en mi barriga sintiendo como los bebes le patean, ella solo me mira y me sonríe de la felicidad-

Horas más tarde

Me encuentro en mi departamento y le marco a Owen para que sepa que ya no estoy más en la casa de mis padres.

Son alrededor de las 10 de la noche, cuando siento el timbre sonar, me había quedado dormida en el sofá sin darme cuenta que ni siquiera prepare cena y sé que los bebes han de tener bastante hambre...

Me paro y voy hacia la puerta y abro, y quien está parado ahí es Owen, no lo esperaba, pues no me dijo que vendría.

- Ven entra, pasa- digo

- Estabas dormidas, te desperté –

- Me quede en el sofá dormida, no me di cuenta de cuando lo hice, pero te agradezco por haber llegado, pues no he cenado aun y los bebes están muy hambrientos-

– Pues que no se diga mas, quiere pedir algo, salir, que te prepare algo-

-–Tranquilo, es tarde para que nos pongamos a hacer de comer, mejor pidamos algo-

- Bien, entonces que quieres pedir–

–Pizza, quiero pizza y Helado, preferiblemente yoguen de fresa con Oreo, es mi favorito-

- Pues eso será, mientras llega que deseas hacer-

- Quiero darme un baño, llegue de la casa de mi padre y recuerdo llamarte y luego hay me quede dormida-

- Bien, pues ve dúchate que yo me quedo esperando la cena, iré buscando una película para que veamos mientras cenamos-

Mientras me estoy duchando, me llegan varios pensamientos a la mente de que me encantaría que Owen entrara y se duchara conmigo y me hiciera sentir todo lo que en Italia sucedió. Sacudo mi cabeza y hago olvidar todos estos pensamientos de mi mente, no debería de estar pensando cosas así. Me pongo debajo de la ducha y me relajo, el agua moja mi cabello, y así no sé cuántos minutos paso, hasta que siento que tocan la puerta.

–Lara estás bien?–

–Si, estoy bien ya salgo–

– Solo que llevas mucho rato allá dentro, y me preocupe, entoces te llamé desde afuera de la habitación y no me respondía–

–No te escuché, ya salgo–

Extiendo mi manos para tomar la toalla que está afuera de la ducha, pero como Owen se quedó ahí, pues ve mi mano y rápido me pasa la toalla, quiero decirle que se vaya, pero algo en mi interior quiere que se quede.

Salgo con la toalla puesta, y nuestros ojos se encuentran, el da un paso hacia mí, y coloca sus manos en mi barriga, se abajo y comienza a hablarle a los bebés.....

estoy decepcionada pues pensé que cuando se acercó sería para besarme, pero no fue para tocar a los bebés. estoy molesta pero quiero tener el control en mi y no demostrarle lo que quería en realidad.

Dejó que toque mi barriga cosa que hace que mi cuerpo y mi piel se activen, estás hormonas si que me tienen mal. así que sin pensar más le tomo la barbilla y hago que se ponga de pies y lo besó.

juntos nuestro labios y nos unimos en un beso como si no existiera un mañana, es un beso apasionado, con mucho deseo. un beso que no quiero que acabe. el me toma de la cintura y va caminando hasta la cama me coloca en ella despacio, el se coloca a mi lado, pues por los bebés no se pone arriba de mi, supongo que tiene miedo de dañarlo y poco a poco va dejando beso por mi cuello, sé que para este momento mi toalla a desaparecido, y yo solo quiero que siga, que siga y no paré. vuelve a tomar mi labios y está vez el timbre de la puerta nos hace separar.

–Mierda, llegó el de la pizza, no podía haber durado más – rie al decir esto

Yo simplemente suspiro.

– ve habré y recibe la pizza por favor, cuando me vista salgo – digo

mientras me pongo una piyama y comienzo a procesar todo lo que acabe de pasar y aún lo que quieras que sucediera. sinceramente este hombre me gusta y despierta una pasión única en mi.

Con esta piyama salgo a cenar, obviamente que mi panza se ve, ya que no me puse todos los botones, tengo que ir a la tienda a comprar ropa de maternidad pues aún no he ido y ya mi Barriga está grande pues dos bebés hacen que se vean como si tuviera 5 0 6 meses cuando apenas entraré a los 4 meses.

Owen me mira y se queda como si nunca me había visto, si una de mis intenciones es que me vuelva a besar, estoy deseosa de estar entre sus brazos y seguir aún más sintiendo sus labios sobre los mío.

Me siento en el sofá y el me lleva la cena... en silencio cenamos y viendo (la película 365 día).... excelente película que escogió el para ver.... con tremenda calentura que tengo yo .....

Cuando terminó de cenar, voy a llevar el plato, y a tomar mi yoguen de la nevera.

–Estoy algo cansada y quiero recostar la espalda vamos a la habitación, si quieres allá puedes terminar de ver la película – digo

–Claro, te sigo– dice él

entro a la habitación y busco un aceite de masaje para que Owen me de un masaje en la espalda.

obviamente tiene que cooperar pues los bebés no están en mi por hacerlo sola.

Le doy el aceite y le hago seña.

–ponte cómoda– dice.

Me siento en la cama y el se coloca detrás de mi, y así comienza a darme el masaje que por lo que sé se irá por el lado que no es!.