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RENACIMIENTO EN SILENCIO.

RENACIMIENTO EN SILENCIO.

Status: En proceso
Genre:Mujer poderosa / Maltrato Emocional / Amor-odio / Mujer despreciada
Popularitas:42.9k
Nilai: 4.9
nombre de autor: Frida Escobar

*Sinopsis:*

_Alejandra despierta en un hospital con la memoria intacta de su vida pasada, marcada por el dolor y la desesperación por el amor no correspondido de Ronan. Decidida a cambiar su destino, Alejandra se enfoca en sí misma y en su bienestar, pero Ronan no cree en su transformación. Mientras tanto, Víctor, un poderoso enemigo de Ronan, pone sus ojos en Alejandra y comienza a acecharla. ¿Podrá Alejandra superar su amor por Ronan y encontrar la felicidad sin él, o su corazón seguirá atado a él para siempre? ¿O será víctima de los juegos de poder de Víctor? "Renacimiento en Silencio". Una historia de amor, redención y autodescubrimiento en un mundo de pasiones y conflictos.

NovelToon tiene autorización de Frida Escobar para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El lugar que me pertenece.

—¡Fuera!

Su voz corta el aire como un cuchillo. Las enfermeras se sobresaltan y salen sin atreverse a mirarme. Yo me quedo quieta, sentada en la cama, observándolo. Nunca lo he visto así. Jamás. Ronan parece otra persona.

—¿Confabulas con él en mi contra? —me pregunta con los dientes apretados, mirándome como si fuera una traidora.

Trago saliva. Me siento nerviosa, no se ni porque.

—No se de que hablas.

—asi que esto es parte de tu plan, "parte de tu cambio" dice lo último en un tono diferente.

—Piensa lo que quieras.

—Ya empiezo a cansarme de todo esto.

— Ya somos dos.

—¡YA BASTA Alejandra! ¿Que es lo que quieres?

Alza la voz y respiro profundo.

—¿A que juegas con el? Alejate de el por qué la próxima vez no respondo.

Me dice con palabras muy firme.

—Yo no te digo con quién andar ni que debes hacer.

Se pasa las manos por el cabello como si lo desesperara o no supiera que más hacer o decir.

— Solo ten cuidado en lo que haces.

—se cuidarme sola, gracias.

Le digo y es como si quisiera decir algo más, pero se abstiene y camina hasta el rincón de la habitación, recoge un bolso. Ni una palabra más. Solo se va. Por eso vino por el bolso de la abuela.

Hasi que vino por lo que la abuela dejó, … lo que dijo era de verdad. No quería que lo culparan por si algo me pasaba. Entonces no entiendo su reclamo hacia Víctor.

Hace cosas que me hacen dudar pero entonces se comporta así y vuelvo a ver la mismo imbécil.

Horas después, exijo el alta. Ya no quiero estar aquí. Este hospital huele a abandono, Me entregan mis medicamentos y con la poca paciencia que me queda, salgo.

—Puede llevarte uno de mis chóferes —dice Víctor en la salida, apoyado contra una columna del hospital.

—Señor Victor evitese problemas.

—¿A ti?

—no.

— Entonces dame la oportunidad de ser tu amigo.

Pero antes de que pueda responder obvio que con un no, Iván aparece corriendo.

—Su abuela mandó por usted —dice abriendo la puerta del auto.

Subo sin decir una sola palabra. Desde la ventanilla, veo cómo Víctor me sigue con la mirada. No dice nada. Pero su mirada dicen mucho.

—¿y la abuela?

—no lo sé señora.

—¿como no sabes? Dijiste que ella te mando por mi.

Le digo sin entemder y se ríe nervioso.

—Lo siento estoy distraído, ¿que me preguntó? Ha si ya recordé ella está en su casa.

—crei que estaba en una cena importante.

—ha si.

Me dice y dejo la preguntadera ya que no se que le ocurre hoy a Iván está muy raro.

Al llegar a casa, doy las gracias y subo directamente a mi habitación. Quiero cambiarme. Necesito cambiarme. Pero cuando abro el ropero, ahí está. Toda la ropa de Ronan… sus camisas, sus trajes, sus zapatos. En su sitio. En el mismo sitio en que siempre han estado. En el que yo había ordenado que no volvieran a estar. Regresaron las cosas como si nunca se hubieran ido.

Entro al baño. Su cepillo, su perfume, su desodorante, su frasco de loción… todo volvio.

—No voy a pelear con él —susurro cansada.

me baño con calma. Dejo que el agua caiga sobre mi. Al salir, me visto con intención: blusa roja, manga larga. Fuerte. Falda negra entallada. Tacones altos. Altivez. Me maquillo con precisión, delineo mis labios y suelto mi cabello.

Quiero verme invencible y justo esa idea doy.

Tomo el bolso y salgo. Voy directo a casa de la abuela. Pregunto por el carro de mi padre. Me dicen que está en perfecto estado, que le dan mantenimiento cada semana. Me tiemblan las manos cuando lo toco, pero no dejo que nadie lo note. El dolor en mis muñecas es mínimo.

Enciendo el motor, pongo música. Una canción suave, instrumental. Me da calma.

Cuando llego a la empresa, no dudo ni un segundo: me estaciono en el lugar reservado para el CEO. Ese lugar que lleva el nombre de Ronan. Ese lugar que él no usa.Ese lugar… que ahora es mío.

Me pongo los lentes oscuros. Salgo. Camino como si nada pudiera detenerme.

La recepcionista me mira con esa mueca que tanto detesto. Se le nota su hipocresía.

—El señor Castillo no está —dice con fingida cortesía.

Me quito los lentes lentamente y la miro a los ojos.

—Buenos días. Antes que nada —respondo, clara, firme.

Su rostro cambia. Mira de reojo a las personas que esperan, y entonces carraspea.

—Buenos días… —balbucea.

—No recuerdo haberte preguntado por Ronan. Melissa, pide que me suban un café —le ordeno sin mirarla más.

Me vuelvo hacia los presentes. Todos me observan con una mezcla de curiosidad.

—¿Están aquí por…?

—Entrevistas. El señor Castillo las dejó agendadas. Lo esperan a él —responde Melissa como si le hubiera preguntado a ella.

—Te pedí un café, Melissa, ahora súbemelo tu porfavor.

—Para eso están las empleadas.

—Por lo que se tu igual eres una, y como yo soy dueña, te puedo decir que quiero que hagas.

—Yo entre a trabajar como recepcionista no como criada.

Dice y solo eso basta para enojarme.

—Cuando se te paga haces lo que se te ordene, ahora has lo que te dije y a final del mes veremos que hacer contigo.

Su silencio me basta. Sale casi arrastrando los pies, va muy molesta lo se.

Y yo vuelvo al grupo.

—Yo los entrevistaré. Suban en el orden que llegaron.

Camino hasta la oficina del CEO. Al abrir la puerta, una ráfaga de nostalgia me golpea en el pecho. Este lugar… fue el reino de mi padre. Aquí lo vi crecer, brillar, luchar por su apellido. Hoy solo queda un espacio gris.

Me siento. Abro la gaveta. La computadora aún está ahí. La enciendo.

La primera persona entra. Me entrega su currículum. Lo reviso. Melissa entra con mi café. Lo deja a un lado y se queda ahí como queriendo escuchar, como si esperara algo más. Ni siquiera la miro.

—Retírate —digo sin levantar la voz.

Ella obedece más enojada aun.

Empiezo la entrevista. Me siento más fuerte con cada palabra, con cada decisión. Esta empresa es mía. Este lugar… mi padre la gano con sangre. No voy a dejar que me la arrebaten.

Y entonces lo escucho. Voces. Pasos apresurados. Murmullos que se apagan cuando la puerta se abre de golpe.

No necesito mirar.

Sé que es él.

Ronan.

Siento su presencia antes de verlo. Su presencia llena el despacho. Su mirada me atraviesa como un cuchillo. Pero no levanto la cabeza de inmediato. Quiero tomar un sorbo de café pero temo le haya hechado algo, respiro, y solo entonces lo miro.

Está serio. Enfadado. Pero hay algo más. Algo que no alcanzo a descifrar.

Y aún así, le sostengo la mirada.

—Estamos ocupados —le digo con calma—. ¿Podrías esperar afuera, Ronan?

No sé mueve, no responde. Solo me observa con seriedad. lograndome incomodar.

El ignora mi petición y se adentra como si hubiera dicho algo que se quedara.

Me vuelvo hacia el postulante y sonrío con cortesía.

—Disculpa la interrupción. ¿Podemos continuar?

Y continuamos.

no pienso retroceder, por qué está empresa también es mía y vine a ocupar el lugar que me pertenece.

Ronán no deja de verme , siento como detalla mi rostro, y cada la palabra que digo el le prestas la mínima atención.

Siento como si estuviera buscando fallas pero solo me portó profesional, la persona que estoy entrevistando está muy nervioso, apenas y responde.

Antes ni lo veía ahora aparece en casa lugar que voy.

1
Maria Mongelos
Tan inteligente para algunas cosas pero tan idiota para ponerle fin a Isabela, si tanto quieres a Alejandra dale su lugar, que la respete como tu señora
Maria Mongelos
Esa Isabela es cabeza hueca, no entiende que él no la quiere más
Maria Mongelos
El fue un idiota con ella, la tenía en un concepto equivocada y cuando casi la pierde se da cuenta de lo que siempre sintió, igual Ale no lo perdones tan facilmente, hazlo sufrir un poquito mas
Rosa Martinez
Ya no vergüenza tiene está señora
Rosa Martinez
Victor no juega limpio
Rosa Martinez
Porque la responsabilidad se la dejan a Alejandra
Rosa Martinez
Ronan y Victor medios hermanos vaya ahora que pasará entre ellos
Rosa Martinez
Así es les guste o no les guste ...😂
Rosa Martinez
Victor está provocando a Ronan jajaja...🤣
Rosa Martinez
Ronan está equivocado si piensa que Alejandra se va a dejar manipular por él...😡
Rosa Martinez
Estos 2 se traen ganas de pelear
Rosa Martinez
Pinche Ronan ojete...😡
Rosa Martinez
Ronan pensaba que Alejandra seguiría igual de tonta
Cataleya
pues abre bien los ojos 👀
Celina Saucedo
Ronán si la quiere, Víctor se me hace muy falso que se quede con la envidiosa de Isabela
Carmen Palencia
te felicito por excelente novela quiero más capitulos por favor
Leydi Aguilera
así se habla 🥰👏👏👏👏 que ni crea que con palabras bonitas y besos vas a dejarte manipular
Marcela Lopez
excelente
Liovanyela Peñalver Pereda
Román Román Román es mejor que te pongas las pilas o te vas a quedar si Alejandra 🤔 y Víctor no me gusta algo se trae con su queridísima madre 🤨
Marshaan Sanchez: de verdad ese Victor se puede decir de tal palo tal astilla
total 1 replies
Mary Ney
Que bueno que Rona lo sabes que no la tendrá fácil /Smile/
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