"Suerte O Destino

Alaia

Oír a mi esposo hablar con tanto razonamiento y con tanta verdad despertaba en mi sensaciones extrañas.

Lo veía y no podía evitar pensar en lo sexy y atractivo que se veía, incluso en un estado de vulnerabilidad se veía magnífico, como si fuera un poderoso dios griego destilando a todos con su hermosa presencia. Él.. Me encendía sin siquiera tocarme, sentía mi cuerpo arder al solo oírlo hablar y.. ¡Dios! ¿Que me esta pasando?

- Sahun, siempre supe que poesías más conocimientos que la mayoría de la familia Wesley. - habló el abuelo viéndolo con tranquilidad. - Incluso he llegado a pensar que tu talento iría más allá de lo que pudiera imaginar y por ello te deje encargada la empresa más valiosa que tenía en mi posesión. - continuó.- Sin embargo, has superado mis expectativas y no solo manejaste la empresa con facilidad sino que también te encargaste de fundar tu propia empresa, te llenaste de poder y creciste más de lo que me esperaba. - se pone de pié para luego sonreír. - Fuiste y siempre serás mi mayor triunfo Sahun, el único de mis nietos capaz de hacerme saber que no dejará que mis empresas se destruyan cuando falte. - suspira. - Ahora, ¿En verdad quieres renunciar a ser el director de las empresas? Se que ese fue tu sueño y..

- Mi sueño esta en la cama ahora, viéndome sin dejarme conocer lo que esta pensando y mi otro sueño esta en su vientre, creciendo para enorgullecerme algún día. - respondió viéndome y no pude evitar sonreír con ternura ante sus palabras. - Solo quiero dedicarles mi tiempo a mi familia y.. Encargarme de la empresa que he puesto en pié. - añadió volviendo la mirada a el abuelo.

- Muy bien, estoy orgulloso de ti y si antes no te lo he demostrado fue solo porque no quería que tus primos se sintieran poco, quiero darles a todos el mismo valor aunque tu los superes por mucho. Mientras ellos luchan por un puesto grande en la empresa, tu has demostrado poseer más valor y razonamiento, no te quedaste de brazos cruzados esperando a obtener algo de los Wesley, creaste y fundaste tu propio imperio, tu propio legado el cual será la mayor herencia para tus hijos. - Sahun asintió con una sonrisa y sentí que solo esas palabras eran las que el deseaba oír. - Por ahora volveremos a la mansión Wesley y esperamos a que mañana puedan ir. - añadió viéndonos a ambos. - cuando estén allí, discutiré contigo las posiciones de tus primos y hablaremos sobre la nueva cabeza de las empresas Wesley. - finalizó viendo a mi suegro quien feliz abraza a su hijo con orgullo y asiente.

- Prometo no defraudarlo, padre. - comentó mi suegro y el abuelo asintió.

- Se que no lo harás Hector, mi nieto sacó la inteligencia de su padre y la belleza de su madre.- respondió el abuelo.

- Hay papá, que cosas dices. - respondió mi suegra sonrojada mientras sonreía con timidez.

- Solo digo la verdad. - añadió el abuelo levantando sus hombros.

- Bueno bueno, este ha sido un día bendecido para la familia Wesley y lo correcto es dejar que la pareja descanse, mañana los tendremos en la casa de campo y disfrutaremos de su compañía. - dijo la abuela mientras se acercaba a mi y acariciaba mi rostro. - Princesita, cuida bien de mi bisnieto o bisnieta y como lo hemos hablado, espero que estés de acuerdo con los nombres.

- Abuela, nosotros queremos escoger el nombre de nuestro bebé, no nos pongas en ese compromiso. - dijo Sahun y la abuela voltea a verlo para luego verme.

- Creí haber oído el zumbido de una mosca. - respondió viendo hacía arriba.

- Abuela. - protestó nuevamente mi esposo y todos reímos.

Uno a uno se fueron despidiendo de mi y del bebé para luego ser acompañados por Sahun hasta la puerta, quien antes de irse me dio un corto beso para susurrarme un " Ya regreso" .

La verdad es que no se si los corrió o que fue lo que hizo, pues ha regresado luego de 5 minutos.

Mi dios griego, si solo supieras como me enciendes con tu tierna mirada.

- Yo.. Quiero saber si estas molesta conmigo. - preguntó mientras se sentaba a mi lado y tomaba mi mano. - No quisiera que lo estés pero si es así.. Me alejaré y te dejaré de molestar hasta que lo consideres apropiado. - añadió y lo vi con confusión.

- ¿Porque debería de estar molesta contigo?

- Pues por lo que le he dicho al abuelo, quizás te sientas decepcionado de el esposo que tienes y.. - no lo deje terminar, rápidamente aparté las mantas para luego subirme sobre él dejando mis piernas a cada lado y comenzar a besarlo.

- Esposito, no se lo que esta pasando conmigo pero.. Mi cuerpo esta locamente aclamando por tu atención. - dije mientras acariciaba su torso y lo veía a esos hermosos ojos que ahora estaban oscurecidos de deseo. - Quiero que me tomes ahora y me hagas completamente tuya.

- Mi amor, estaría encantado de hacer lo que me pides si estuviera completamente seguro de que no te haré daño. - comentó mientras besaba mis labios tiernamente y los bajaba poco a poco a mi cuello. - Te deseo tanto que temo no poder controlarme.

- tomame esposito, juro que estoy bien y que no me harás ninguna daño. - respondí siendo ahora yo quien se apoderara de sus labios y lo besara con locura.

Él me volteo de nuevo a la cama y fue besándome con calma mientras esparcía sus besos en todo mi cuerpo, cuando estuve al borde de la locura.. él se detuvo y me vio con una sonrisa.

- Iré por un vaso de agua para que tomes las píldoras que te ha dejado el doctor y luego de que las tomes.. Te haré lo que quieras. - comentó y suspire para luego asentir. - no me tardo. - dejó un beso en mis labios para luego correr fuera de la habitación.

Sonreí con felicidad al ver a mi esposo mucho más atento que antes y sin querer.. Unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos al sentirme amada y cuidada por él.

Momento después no pude controlarme y comencé a llorar como una tonta, era tanta mi emocion que no podía retenerla dentro, quería de alguna forma sacar ese alivio y llorar por primera vez de felicidas.

- Mi amor, ¿Que sucede? ¿Porque lloras? - lo oí decir mientras dejaba el vaso en la mesita de noche y se sentaba a mi lado limpiando mis lágrimas. - estas asustandome, ¿Acaso yo te hice llorar?

- Si. - respondí entre sollozos y lo vi verme con tristeza. - Nunca antes me sentí tan protegida y amada como ahora y.. mi corazón esta tan lleno de felicidad que ya no tenía por donde salir.

- Mi angelito.. - dijo sonriendo para luego acariciar mis mejillas.

- Sahun, te amo y creeme que nunca, jamás, he amado a alguien de esta manera, mi corazón esta totalmente invadido de amor, emoción y felicidad y es por tu culpa.

- Bueno, en ese caso me declaro culpable. - respondió y reí limpiando mis lágrimas. - También te amo y por ello estoy dispuesto a asumir mi condena, dime cual será.

- Tienes que hacerme el amor hasta el cansancio.

- No tengo problemas con ello siempre que te tomes las píldoras. - me recordó y reí para luego asentir.

...

...

...

Tres horas después me encontraba completamente sudada y satisfecha, respirando con dificultad tratando de que el aire regrese a mis pulmones despues de unas cuantas rondas de sexo.

- Vaya, ¿Tan rápido te satisfago mi amor? - preguntó Sahun mientras acariciaba mi mejilla y me sonreía. - Aún tengo para más.

- Cielo, ¿Intentas aprovecharte de una embarazada? Porque eso no esta nada bien. - respondí y él comenzó a reír a carcajadas, contagiandome también.

- No puedo creer que uses ese argumento en tu defensa. - comentó entre risas y le di un leve empujón para luego sentir como me envolvía con sus brazos. - Ya, también estoy agotado.

- ¿Tan rápido te satisfago? - respondí imitándolo y lo veo sonreír con dulzura.

- Eres mi perdición. - respondió dejando un tierno beso en mis labios para luego suspirar. - Alaia, aunque quizás aún te cueste aceptarlo.. No veo una vida sin ti, no hay futuro para mi si no estás en el y por ello.. Quiero renunciar a todo lo que pueda apartarte de mi lado, te has vuelto mi adicción, mi mundo entero y..

- Tu también eres el complemento de mi vida y me hace feliz oírte recordarme cuanto me amas, porque te amo de igual manera y soy muy feliz y afortunada de tenerte. - respondí viendo sus hermosos ojos posados sobre mi.

- Te amo de una forma sobrehumana, tan locamente..

Dicho eso, comenzó a besarme una vez más para iniciar nuevamente con algo que ninguno de los dos podía controlar, la locura y el deseo que se apoderaba de nuestro ser.

....

...

Al día siguiente desperté antes que mi amado esposo y decidí ducharme para luego ayudar a Tía Amanda con el desayuno, al ya tenerlo listo corrí escaleras arriba para despertar a mi esposo quien ya estaba prácticamente vestido.

- El desayuno esta listo, esposito. - dije con una sonrisa y el asintió de igual manera para luego dejar un beso en mis labios y terminar de arreglarse. - ¿Crees que toda la familia está enterada de nuestro embarazo? - pregunté viéndolo mientras me apoyaba por el marco de la puerta.

- ¿tu que crees? - preguntó y Sonreí  negando para luego poner más atención a su precioso cuerpo.

- ¿Sabes? Como gigolo hubieses tenido buen futuro. - comenté viéndolo de pies a cabeza ganandome su seria mirada. - ¿Que? - pregunté al ver la molestia en sus ojos.

- Cielo, ¿Estas tratando de prostituirme? - preguntó y reí fuertemente contagiandolo de igual manera para luego acercarme a él y acariciar su cuerpo.

- Ni aunque estuviera en bancarrota dejaría que otra mujer toque el cuerpo de mi dios griego. - contesté y lo veo levantar una ceja mientras sonríe.

- ¿Dios griego? - preguntó y asentí. - Nunca me habían apodado de esa manera.

- Esposito, todas lo piensan pero.. ¿crees que con la cara de poker que tienes alguien se atrevería a decirlo? - pregunté y él río para luego negar y tomarme de la cintura.

- Solo quiero oír palabras halagadoras de mi esposa, ninguna otra mujer me interesa. - respondió y Sonreí enredando mis brazos en su cuello.

- ¿Ninguna otra? - pregunte y él negó para luego besarme con ternura, con esa ternura que solo yo podía sentir de él. - Te amo.

- Te amo mucho más. - respondió y Sonreí para luego soltarlo y sentarme en la cama esperando a que terminara de vestirse.

- Vamos, termina de alistarte que tu hijo y yo tenemos hambre, luego tenemos cita con el doctor y ya luego tenemos un viaje de tres horas para ir con tu familia.

- Alaia, también es tu familia. - respondió y asentí con una sonrisa. - No digas "Tu familia" porque eres parte de ella.

- De acuerdo, no volveré a decirlo, ahora apurate. - respondí y él sonrió para colocarse con lentitud las prendas que le faltaban solo para molestarme.

...

..

9 semanas tenía nuestro bebé, pese a que era una pequeña manchita aún, Sahun no paraba de llorar y decir que era perfecto.

Tuve que conducir en dirección a la casa de campo porque Sahun no apartaba su mirada de la ecografía diciendo que al regresar la enmarcaria y la pondría en la sala de la casa para que todos supieran quien mandaría allí muy pronto.

Solo sonreía al verlo tan vulnerable y agradecí el haber pedido una ecografía de más, sino Sahun y el abuelo se pelearían por esta.

Me sorprendí al ver varios autos estacionados fuera de la casa de campo y mire a Sahun.

- Por lo visto el abuelo ha invitado a toda la familia. - comentó y lo vi con confusión.

- ¿Acaso no nos reuníamos todos cada vez que veníamos?

- Si, solo que faltaban las prometidas de mis primos, dos de mis tíos y algunos de mis otros primos, en conclusión.. nunca estaban todos. - respondió y lo vi aun sin comprender nada por lo que el sonríe. - Son tres hermanos hombres y una mujer, mi padre, mi tío Irvin, mi tío Oscar y mi tía Ester. Mi tío Oscar no está tan involucrado con los Wesley desde que se casó con Cintia, madre de Brandon y Loy. Por otro lado mi tío Irvin quien siempre asiste a las reuniones familiares es el esposo de mi tía Nelida y son padres de Víctor y Nelie. Por Último, mi tía Ester esta casada con mi tío Káiser Mull y son padres de Marcus, Dente y Paul, suelen estar en las reuniones exeptuando a Paul y mi tío Káiser quien siempre esta ocupado para venir pero al parecer.. Hoy hizo una excepción.

- Son una familia numerosa, no entiendo porque no me di cuenta antes. - comenté y Él río para luego darme un corto beso, guardar la ecografía en la guantera del carro y bajar para luego rodearlo y ayudarme a bajar también.

Comenzamos a caminar rumbo a la casa y somos detenidos por Victor y Bri, quienes supongo ya son un matrimonio ya que siempre esta juntos.

- ¡Bienvenidos a ambos! - dijo Bri con entusiasmo mientras nos abrazaba a ambos.

- Gracias Bri, me alegra verte de nuevo.

- Lo mismo digo Alaia, estabas hermosa en la entrega de diplomas. - comentó y sonreí negando para luego voltear mi mirada encontrando a Sahun y Victor hablar entre ellos mientras sonreían de Dios sabrá que.

Muy bien, ya estamos aquí y hay que tratar de controlar el impulso de correr, pues si ellos están ansiosos solo me imagino a los demás.