Solo Tú

...Narra Alma Rosa...

_______ Alma Rosa, tu amiga Jimena está aquí. _____ La voz de mi sirvienta personal se escucha al otro lado de la puerta.

Jimena es mi mejor amiga, la única en la que puedo confiar ciegamente, es esa persona que siempre ha estado ahí para apoyarme incondicionalmente.

________ ¡No quiero ver a nadie! ______ Respondí, abrazando mi almohada.

______ Niña, llevas dos días que no sales de ti recámara. Te vas a enfermar.

______ ¡Déjame en paz! _____ Exclamé con fastidio.

Llevaba dos días que no salía de mi habitación. Las cortinas cubren cada pequeño rincón de las ventanas.

Deseaba estar a solas, necesito aislarme de todos. Volver a ser la mujer que era antes. Después de lo que pasó con César, no he vuelto a ser la misma mujer que era antes.

Lloré y lloré, después de que César me encontró en la misma cama con su superior. Maximiliano es un hombre de 55 años, con un cargo en el ejército que todos desean.

Un esposo perfecto, para la hija de un viejo general. Amó a César, no lo puedo ocultar.

Es un amor distinto al que un día sentí por algún otro hombre. Pero, debo pensar en mi futuro.

De amor no se vive y mucho menos se compra todo a lo que estoy acostumbrada. Me gustan las cosas caras, vengo de una familia de mucho dinero, mi padre es un hombre de gobierno, lo menos que merezco es a un hombre como él.

Sin tan solo César hubiera sido hijo de un hombre poderoso, me hubiera aferrado a él. ¡Pero, no!

Era solo un chico con ambiciones, un don nadie, qué soñaba tener una vida de rey con su trabajo.

Me levanté de mi cama y fui a la ventana, recorriendo las cortinas. La luz de un nuevo día iluminó todo el interior.

Abrí la ventana y salí al balcón. Observé con cuidado todo lo que no deseaba perder. Apreté mis puños con fuerza, debo tragarme todo el amor que siento por César y aceptar a Maximiliano como mi futuro esposo.

_______ Alma Rosa, soy yo Jimena, abre la puerta, necesitamos hablar. Es algo muy importante. ______ Jimena tocaba a la puerta con insistencia.

Me di la vuelta y fui abrir la puerta. Jimena todavía no sabía lo que había sucedido entre César y yo, aún pensaba que éramos felices.

______ Jimena no estoy de humor para conversar, vete y vuelve otro día. _____ Le pedí, por favor.

_______ Alma Rosa, ¿estás en tus días?

______ ¡No digas estupideces! ____ Exclamó con furia.

_____ Entonces ya te enteraste de lo que anda haciendo tu noviecito. _____ Me di la vuelta, lo menos que quería era escuchar algo relacionado con César.

_____ Jimena, en verdad, no quiero hablar con nadie, quiero estar a solas. _____ Insistí.

En ese momento, Jimena me pone el celular en mis manos, claramente se ve a César besando apasionadamente a otra chica.

Sentí una punzada fuerte en mi pecho, mis ojos se cristalizaron a punto de llorar.

_______ Tu amado novio es hijo de Fernando Monte Mayor y Sofía Ávila Ruinoso. La supermodelo internacional.

Me quedé confundida, conocí a los padres de César en un par de ocasiones. Parecían personas tan comunes que jamás quise saber mucho de ellos.

_____ Tu amado amorcito es el heredero universal de Juan Ávila. _____ Agregó Jimena, dejándome pendeja.

_____ Eso no puede ser cierto. César no puede ser hijo de Fernando Monte Mayor y Sofía Ávila. _____ Murmuró con los labios temblorosos.

________ Alma Rosa, en verdad no sabías que tu amorcito. El hombre con el que estuviste tantos años, ¿era un hombre sumamente poderoso?

______ Si lo hubiera sabido, jamás me hubiera acostado con un viejo como Maximiliano. _____ Contesté arrepentida de haberme acostado con un viejo, pudiendo tener un chico joven, al cual amaba intensamente.

______ Alma Rosa, ¿estás delirando? ¿Cómo que te acostaste con ese viejo siendo novia del Papucho de César Monte Ávila?

______ Mi papá me estaba obligando a aceptar a Maximiliano Escobedo, como mi esposo.

____ Dijo que con César solo estaba perdiendo mi tiempo, que necesitaba a un hombre de verdad, el cual, me pudiera brindar todo lo que necesito.

Llevé mis manos a mi cara, sentía como si todo el aire saliera de mi cuerpo y algo muy grande me estuviera aplastando.

Mis piernas se doblaron cayendo al piso helado, metí mi cabeza en medio de mis pies, mientras con mis manos me abracé.

______ César sabe que te acostaste con Maximiliano... ____ Me pregunto Jimena y yo moví la cabeza sin sacarla de entre mis piernas.

Sentí como Jimena me abraza, no podía dejar de llorar. Me sentía tan culpable que solo deseaba morirme.

No sé si era por llorar tanto, me dieron unas inmensas ganas de vomitar. Me levanté de piso y corrí al interior del baño, vomite todo lo que había desayunado por la mañana.

Al sentirme un poquito mejor, me lavé la cara con bastante agua helada.

______ ¡Alma Rosa, te encuentras bien! _____ Jimena entró al baño, mirando mi rostro pálido.

Me ayuda a salir del interior del baño, toma un vaso de cristal y vacía un poco de agua.

______ Bebe un poco de agua, te ayudará. ____ Me dice Jimena.

Con las manos temblorosas tomé el vaso de cristal con el agua, de las manos de mi amiga.

_____ Gracias. ____ Dije, llevando lentamente el vaso a mis labios.

Al beber un ligero trago le volví a dar el vaso a Jimena.

_____ Alma Rosa, ¿no estarás embarazada?

Abrí los ojos con pánico al escuchar a Jimena. Podría caber la posibilidad, ya que nunca me cuide con César, pero tan poco me cuidaba con Maximiliano.

Por instinto, llevé mis manos a mi vientre. Sentía como los latidos de mi corazón se aceleraron.

______ Ve a la farmacia y compra una prueba casera de embarazo. _____ Le rogue a Jimena.

Ella cede a ir a comprarla, al poco tiempo de que regresa me hago la prueba. Espero un poco como dicen las instrucciones. Pasado el tiempo, observó las dos rayitas en la prueba.

______ Estás embarazada, Alma Rosa. La pregunta es de quién. ¿César o de Maximiliano?

_____ Este hijo es de César. ____ Respondí sonriendo.