Los Gemelos Alfas Y Su Pequeña Princesa

Kiara.

Mario me ha dicho que su regreso será dentro de una semana, un día antes de mi cumpleaños para ser exactos, han pasado tres días desde que se fue y para ser sincera no lo he extrañado como debería, mi mente a estado con Keyden y Aiden, a los cuales veo todos los días y no se si esto es extraño pero me siento atraída por ellos. Por ambos.

—¿Te pasa algo? —pregunta Keyden.

—Quería preguntarles algo.

—Pregunta — me anima Aiden.

—¿Es posible que alguien se sienta atraído por dos personas? Ósea con dos personas exactamente iguales y que no se trata de qué quieres más a uno si no de que te sientes así con ambos la atracción por partes iguales? — preguntó y ambos me miran con una sonrisa la cual no se como interpretar.

—Es normal — responde Keyden y lo miro.

—¿Por que es normal? — preguntó.

—¿Eso es lo que te pasa? — pregunta Aiden a mi espalda cerca de mi nuca.

¿En que momento llegó ahí?.

—¿Q-Que?— la cercanía de ambos hace que mi corazón de un vuelco, no se que me pasa.

—¿Eso es lo que te pasa? Te sientes atraída por ambos ¿cierto? — me quedo callada sin saber que responder.

¿Que debería responder? ¿Que si? Las palabras no me salen, Aiden deposita un beso en mi nuca y eso hace que un jadeo salga de mis labios, Keyden se acerca a mi y me sube a la mesa y yo miro a los lados para ver si alguien nos está viendo pero la cafetería está completamente vacía y con las ventanas cerradas dejándola solo con un poco de iluminación ¿en que momento se fueron todos?.

Aiden besa mi nuca haciéndome jadear varias veces, Keyden se acerca más y me besa en los labios, su beso es desesperado y no se que es lo que me impulsa a ser pero lo hago, pienso en Mario y que estoy traicionándolo pero por alguna razón no me importa.

Keyden se aparta y es Aiden el que ahora se apodera de mis labios, Keyden besa un punto de mi cuello el cual me hace gemir y me hace sentir ansiosa de más.

De repente Aiden se separa y frunce el ceño al ver su teléfono, se queda unos segundos viendo su teléfono y luego mira a su hermano y por un momento piense que se comunicaban por telepatía o algo así.

—Nadia debemos buscar a un primo ¿quieres acompañarnos? — pregunta Aiden.

Los pienso por un momento, no creo que sea correcto, Mario no está y además a ellos los conozco hace poco, pero alejarme de ellos no quiero.

—Está bien — digo y veo como ambos sueltan el aire que no me había dado cuenta que estaban reteniendo.

Keyden.

Jacob le envío un mensaje a Aiden diciéndole que Bryan había vuelto a la ciudad y que está en camino hacia acá, ya debió descubrir que nosotros estamos aquí y de seguro querrá llevarse a nuestra compañera pero eso no lo vamos a permitir.

Queríamos esperar a que nuestra compañera confiara más en nosotros y así poder contarle todo pero Bryan no nos dio tiempo y así tengamos que llevarla a la fuerza lo haremos.

Llegamos a pista de aterrizaje donde se encuentra un helicóptero y de allí baja Jacob y por el enlace mental nos dice que debemos irnos ya, miro a Kiara quien a mostrado sorpresa al ver el helicóptero.

—¿Quieres dar un paseo? — le pregunta Keyden.

—¿Podemos? — pregunta ella.

—Claro que si.

Ella duda y solo espero que diga que si.

—Está bien.

Sonrió satisfecho tal vez su cerebro se olvidó de nosotros pero su corazón no.

Iniciamos el viaje y ella se muestra emocionada se queda admirando la ciudad por un rato y luego nos mira.

—Creo que ya es hora de regresar — dice y yo asiento.

—Ya podemos regresar— digo.

El viaje continúa y a medida que pasa el tiempo Kiara se muestra ansiosa.

—¿Falta mucho? — pregunta.

—Falta poco— le digo.

La horas pasan y Kiara se desespera un poco al ver como el sol se va escondiendo.

—Ya deberíamos haber llegado ¿que pasa? — pregunta desconfiada.

—Ya estamos cerca — le dice Keyden.

—Eso me llevan diciendo hace más de tres horas.

—Te lo explicaremos Kiara — le digo.

—¿Kiara, quien es Kiara? ¿Y Que van a explicarme? Llévenme de vuelta ahora.

Un rato después estamos en el reino y Kiara se da cuenta de que no estamos en el pueblo al ver los árboles alrededor.

—¿Donde estamos? ¿Donde me han traído? — pregunta.

—Estas en tu hogar Kiara.

—¿Que hogar? ¿Nueva York? — pregunta.

—En el reino de los licántropos— le digo.

—¿Que? Que locura es esto? Llévenme a Los Ángeles.

—Tu no perteneces a ese lugar Kiara y menos junto a Bryan — le dice Keyden.

Keyden.

—Deja de llamarme así me llamo Nadia no Kiara ¿y quien es Bryan— pregunta enojada.

—Tu no te llamas Nadia Kiara es tu nombre y Nadia es como te dijo Bryan que te llamabas, ese chico Mario en realidad se llama Bryan…..

—¿De que hablas? Basta de decir locuras y llévenme a Los Ángeles

Intenta ir hacia el helicóptero y la detengo.

—Eres nuestra compañera Kiara, somos hombres lobos tú también lo eres, somos parejas destinadas, por eso te sientes atraida por nosotros, nosotros somos tu familia no Mario.

—Cállete, estás mintiendo — las manos se las pasa por el cabello. esta aturdida

—El que te mintió todo este tiempo fue Mario, su nombre es Bryan, te secuestro para quedarse contigo y alejarte de nosotros no soporto el hecho de que tú nos querías a nosotros y no a él — dice Aiden.

—No sufriste un accidente, fuiste sometida a un tratamiento para que que olvidaras tus recuerdos Bryan te sometió a él para que nos olvidaras, debes creernos Kiara — le digo intentando acércame a ella pero se aleja.

—Aléjate de mi, no quiero que te acerques, quiero irme y no quiero escuchar sus barbaridades

Intenta entrar al helicóptero y la tomo, ella patalea para que la suelte pero no lo hago sino que camino con ella hacia la entrada al reino.

—Suéltame Keyden — grita forcejeando.

Todos nos miran cuando vamos camino al palacio, los gritos se hacen más fuertes y estoy seguro que pueden escucharla en todo el reino, todos salen de sus casas y nuestras familias salen, cuando llegamos la abajo y ella queda rodeada.

—Cariño — su madre se acerca y Kiara se aleja chocando contra mi pecho.

—¿Quien es usted? — le pregunta.

Su madre nos mira, no habíamos querido decirle sobre ese problema para no angustiarla.

—No recuerda nada, solo los meses que lleva viviendo con Bryan — les dice Aiden haciendo que Luna Marie se lleve las manos a la boca.

—Kiara cariño, soy tu papá......

—Me llamo Nadia y no se quien es usted, mis padres murieron hace años — dice y las expresiones de todos se vuelven difícil de interpretar.

—Cariño no digas eso.

—No se acerque, quiero irme a casa — nos dice a mi y a Aiden

—Está es tu casa y de aquí no te vas a mover a ningún otro lado.

—No pueden retenerme aquí.

—Claro que podemos.

—Mario vendrá por mi.

—Más le vale no hacerlo — le digo y ella entiende a lo que me refiero.

—Son unos imbeciles, ¡TODOS!.

Pasa por medio de todos y entra al castillo, Luna Marie llora en los brazos de su compañero al ver la actitud de su hija.

—Kiara ven — le dice Aiden mientras vamos tras ella.

—No me llamo así y déjenme en paz — entra al pasillo de las habitaciones y justamente entra en la nuestra y cierra la puerta.

—Abre Kiara — le digo.

—Larguesen — grita.

—No nos hagas romper la puerta— le dice Aiden.

—Y ustedes no hagan que los encierre — habla mamá ganándose nuestra atención— déjenla procesar todo esto, no es fácil para ella asimilar que ha vivido en una mentira, ya está aquí y eso es lo que importa si se siguen comportando así lo único que harán es que se aleje más, está enojada pero eso no le quitará lo que siente por ustedes.

Mamá nos lleva a la sala de estar donde están todos, sus padre y hermanos están dolidos por su reacción hace un momento pero entiende perfectamente que ahora ella no es la misma, Aiden y yo nos encerramos en el despacho, es cierto lo que dice mamá ya está aquí y eso es lo que nos importa y si Bryan se aparece aquí no tendremos piedad y no vamos a escuchar las súplicas de su padre.