Segundo Libro de la serie de novelas titulada Más Allá Del Rechazo: Teniendo como primer novela de la serie La Luna Rechazada Y El Rey Vampiro.
Este es el segundo Libro con la historia del rey mago, es independiente a la primera y no es obligatoria leerla, Pero sería bueno para conocer varios personajes que salen aquí y han sido presentados en la primera.
Zarthus, el rey de los magos, proyecta una imagen despreocupada y jovial, aderezada con un toque pícaro y fama de libertino. Pero tras esa fachada se oculta un corazón herido por la brutal pérdida de su hermana, arrebatada por la traición y obsesión de su propia alma gemela. La venganza es el único propósito que lo mantiene de pie.
Zarthus descubre en Nayana a su alma gemela, una humana ajena a su mundo de magia y dolor. Atrapado entre su anhelo y sus miedos, deberá despojarse de su máscara y enfrentar sus miedos y dolor para mostrarse vulnerable ante la única mujer capaz de sanar su alma.
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Capitulo 21: Verdades I
__¿Te encuentras bien?__.. Fue lo único que logré articular, un golpe mental inmediato al darme cuenta de la estupidez de mi pregunta; Zarthus, a simple vista, dista mucho de estarlo.
__Sé que soy un desconocido para ti, que me juzgas como un mujeriego que se aprovecha de su encanto, atractivo y dinero. Pero la verdad es que no he compartido intimidad con un puñado de mujeres, y solo a una he tocado en la intimidad, solo por curiosidad y placer, pero no me gustó la cruda realidad de un sexo vacío, sin amor de por medio y solo con el objetivo final de obtener placer. Desde entonces, decidí esperar a la mujer destinada para mí, a mi reina. Y aunque suene inverosímil, esa es parte de mi verdad. Ahora mismo, lo único que necesito es un abrazo. No puedo más con el peso de saber que mi hermana no murió; fue cautiva de un monstruo desalmado que se valió de su bondad para secuestrarla, torturarla, hacernos creer que estaba muerta. Hace unas horas la encontré con vida, pero su alma está destrozada. Ese maldito infeliz la mató en vida, y yo no pude hacer nada para protegerla. Me dejé engañar, la creí muerta y dejé de buscarla. Soy el peor hermano del mundo, no merezco su perdón. Querías la verdad, mi verdad sin máscaras, la que oculto tras mi fachada de millonario encantador. Aquí la tienes. Espero que me aceptes con mis luces y sombras, hermosa, porque sin ti no soy nada. No quiero perderte, aunque nunca hayas sido mía. Y aunque sea difícil de explicar o creer, fuiste hecha para mí__.
Las palabras de Zarthus taladraron mi mente, mi corazón, mi alma. A medida que hablaba, la opresión se intensificó y las preguntas se amontonaron: ¿solo una mujer?, ¿su hermana secuestrada y ahora viva, sufriendo un trauma terrible? Y luego, esa afirmación de que yo soy suya. A pesar de lo irreal y hasta aterrador que pudiera sonar, no sentí miedo, sino un deseo incontenible de abrazarlo. Por alguna extraña razón que no comprendo, su dolor se siente como mío, y anhelo aliviar su carga.
Decidí no pensar y, en cambio, actuar. Me acerqué a él, eliminando la distancia que nos separaba, y lo abracé con todas mis fuerzas, adaptándome a su postura sentada. Aunque Zarthus se sorprendió al principio, apenas unos segundos después no dudó en corresponderme. Sus brazos rodearon mi cintura y, al fin, dejó escapar las lágrimas que estuvo conteniendo . Poco a poco, mi vestido se fue humedeciendo con su dolor.
__Zarthus, lamento profundamente lo de tu hermana. Nadie merece ser víctima de tal crueldad, menos aún de alguien en quien confiaste y a quien entregaste tu cariño. Pero ni tú ni ella son culpables de lo que sucedió. El único responsable es ese ser despreciable que decidió herir los sentimientos de una mujer buena, aprovechándose de ellos para destruirla a ella y a su familia. No debes cargar con un peso que no te corresponde. Las cargas se vuelven livianas cuando se comparten, y guardarte todo para ti solo te pasará factura. Tanta presión y dolor acabarán por quebrarte de una manera mucho peor de lo que lo hubieran hecho si lo hubieras hablado y desahogado__.
Siguiendo el consejo de Kira, y aunque me parezca una locura, decidí consolar al extraño que desata en mí sentimientos y emociones nunca antes experimentados. Es como si una fuerza magnética me atrajera hacia él, y aunque me resisto, es difícil contener lo que la cercanía de Zarthus provoca en todo mi ser. Verlo derrotado, sufriendo, herido, me conmueve hasta lo más profundo del alma, y un anhelo de aliviar su dolor nació en mí de forma espontánea.
__No sé de dónde nace esta conexión, pero tu dolor se ha vuelto el mío y me asfixia. Siento que mi corazón va a estallar bajo el peso de estas emociones ajenas: odio, resentimiento, agonía, culpa, una sed de venganza que no me pertenece. Son tuyas, lo presiento. Pero lo que me desconcierta es cómo es posible sentir lo que sientes, como si estuviéramos unidos por un lazo invisible__. No pude más y solté la pregunta. Necesito respuestas, porque siento que la locura me acecha con cada experiencia incontrolable. Ahora que Zarthus está más calmado, después de haberse aferrado a mí como a un salvavidas, quiero entender qué está pasando. ¿Por qué Kira confía en él? ¿Por qué insiste en que le dé una oportunidad, asegurando que después no podré vivir sin él? Siento que Zarthus tiene esas respuestas; Kira me lo dio a entender.
Zarthus se tensó al instante ante mi pregunta. Puedo sentir su miedo, el temor a revelar la verdad de lo que nos une, a explicar el origen de esta extraña conexión que nos permite compartir nuestras emociones. Pero en este punto, la irrealidad ya no me asusta. Podría creer hasta en extraterrestres, porque desde que Zarthus entró en mi vida, lo imposible se ha vuelto posible, por descabellado que parezca.
__Mi hermosa fierecilla__. Susurró Zarthus.
__Es imposible explicar con palabras lo que sucede entre nosotros. Sientes mis sentimientos como tuyos, y en tus brazos encontré la seguridad para liberar el tormento que me ha estado carcomiendo durante años. Antes de revelarte el origen de nuestra unión y por qué sé que fuiste destinada para mí, quiero agradecerte. Gracias por no rechazar mi petición, por abrirme tus brazos y darme el abrazo que mi ser pidió a gritos desde hace años. Cargar con el peso de la ausencia y la pérdida de tu hermana, sin querer añadir más sufrimiento a tus padres y un reino, no ha sido fácil. Gracias a ti, en tus brazos, pude sentirme como alguien común, con problemas como todos los demás. Me diste la paz que no sentía desde que mi hermana fue arrebatada de nuestro lado por ese desgraciado__.
La sinceridad en las palabras de Zarthus me conmovió hasta lo más hondo, derrumbando mi fachada de fortaleza. Las lágrimas se escaparon de mis ojos, pues él, al igual que yo, ha sufrido. El dolor no distingue color, raza ni estatus; simplemente golpea. Me aferré más a él, recordando mi propio tormento: cómo para mi familia de sangre yo no soy nadie, solo una fuente de dinero; cómo el hombre que creí que podría ser el amor de mi vida solo me vio como una apuesta a ganar. Al final, Zarthus y yo somos iguales: dos almas heridas, con realidades diferentes que nos han dejado cicatrices imborrables.
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Feliz noche 🌃🌃🌃.
